Cuida tu nariz en cada estación: claves de la Dra. Jennifer Cueva

¿Eres de los que se les suele tapar la nariz cuando el polen del verano se alborota? ¿O de los que se resfrían cuando el invierno se avecina? Cuidar de tu nariz en cada estación del año y saber cómo proteger tus vías respiratorias de la calefacción, el aire acondicionado o los alérgenos puede prevenirte muchas molestias.

Para conocer las mejores recomendaciones que ayudan a mantener la nariz sana todo el año, consultamos con la Dra. Jennifer Cueva, otorrinolaringóloga especializada en laringología y patología vocal. Desde su consultorio médico en Bilbao, nos dio algunos consejos para proteger nuestra respiración en cualquier estación.

Qué hacer para cuidar la nariz en el invierno

La salud nasal está muy condicionada por el entorno. Según explica la Dra. Cueva, «factores como la baja humedad, el frío intenso, la contaminación ambiental, el uso habitual de calefacción, y la exposición a irritantes (humo, polvo, productos químicos…) pueden alterar el equilibrio de la mucosa nasal, favoreciendo la sequedad, la irritación o la inflamación».

Al salir durante la época de otoño e invierno, proteger la nariz del aire frío usando bufandas ayuda a evitar la sequedad nasal y posibles resfriados. La doctora recomienda activar la calefacción, poner un par de humificadores en casa si notas un ambiente muy seco y realizar lavados nasales caseros con soluciones salinas o hidratantes nasales.

Si tienes un resfriado común o te sueles sonar mucho los mocos, aplica un bálsamo hidratante en la zona nasal para reducir la irritación y prevenir posibles heridas.  Y ten presente que los humidificadores no son recomendados en pacientes asmáticos.

Qué tener en cuenta en el verano para proteger tu nariz

Durante los meses de verano y primavera, factores como el calor, el sudor y la exposición al sol pueden afectar nuestras vías aéreas. Una buena hidratación acompañada de lavados nasales suaves permite cuidar la nariz de ambientes con humo y alérgenos, así como de cambios bruscos de temperatura.

«Es muy importante proteger la piel nasal de la radiación solar con productos adecuados o barreras físicas». A su vez, «beber suficiente agua y moderar el uso de aire acondicionado, procurando que la humedad ambiental no sea demasiado baja, son otras medidas de cuidado que deben tenerse en cuenta», resalta la Dra. Jennifer Cueva.

Cuidados especiales en caso de alergias

Si sufres de rinitis alérgica o eres propenso a las alergias estacionales, la experta recomienda ajustar tu rutina dependiendo del momento del año, ya que la primavera y el verano suelen generar una mayor exposición a alérgenos.

Por ejemplo, durante estas estaciones, se recomienda ventilar la casa con frecuencia y mantener todas las superficies limpias para evitar que el polen y los ácaros microscópicos invadan tus interiores y despierten tu rinitis. De igual manera, los lavados nasales frecuentes y los purificadores de aire con filtros HEPA son grandes aliados. En cuanto al uso de medicación como antihistamínicos o corticoides nasales, deben ser supervisados por un especialista.

Un consejo cuando se está al aire libre que puede ayudar: protegerte con mascarillas y gafas de sol reduce la exposición a alérgenos.

Consejos para tener una nariz sana durante todo el año

Sin importar el clima de tu ciudad en el momento, hay algunos hábitos que puedes integrar en tu día a día para cuidar de tus vías respiratorias. Según la Dra. Cueva, la clave está en ser más conscientes al momento de respirar y minimizar la exposición a alérgenos que causen irritaciones. Estas son sus recomendaciones.

• Respirar por la nariz: deja la costumbre de respirar por la boca. Al respirar por la nariz, el aire se filtra y se calienta antes de llegar a los pulmones, lo que protege el sistema respiratorio.
• Realiza lavados nasales: cada cierto tiempo, hazte un lavado nasal para limpiar la mucosa y mantenerla hidratada. «Existen diferentes tipos y para conocer cuál es el mejor en nuestro caso es recomendable preguntar a un especialista».
• Evita el contacto con irritantes: el polvo, el polen, el humo del tabaco, la contaminación vehicular y los productos agresivos pueden irritar la nariz y las vías respiratorias sin importar la época del año.
• Consulta a tu médico: si llegas a presentar síntomas persistentes como sequedad en la garganta, congestión, picor al hablar o sangrado nasal ocasional, no dudes en acudir de inmediato a donde un profesional de la salud.

Cuida tu nariz en cada estación y respira con tranquilidad

Ya sea que estemos en invierno o en verano, no hay placer más grande que poder llenar nuestros pulmones de aire limpio sin que esto signifique toser o sentir irritación. Los cambios de temperatura y la exposición a contaminantes pueden causar narices rojas y mocosas, pero con los cuidados básicos puedes protegerte y mejorar tu salud general.