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Receta de helado de banana casero: delicioso y saludable

7 minutos
Plátanos, un poco de leche y un toque de vainilla. Te aseguramos que no necesitas nada más para disfrutar de algo rico y sano. 
Receta de helado de banana casero: delicioso y saludable
Eliana Delgado Villanueva

Escrito y verificado por la nutricionista Eliana Delgado Villanueva

Última actualización: 21 marzo, 2024

Si necesitas comer algo fresco, eres fan de los helados o necesitas dar salida a unos plátanos muy maduros; esta es la receta ideal para ti: helado de banana casero. Y, lo mejor de todo, es que no necesitas tener experiencia en cocina, ni comprar máquinas específicas, ni ingredientes extraños. Con un par de utensilios y los productos más básicos, tendrás un resultado de lo más sabroso y ¡saludable!

Y es que, los helados caseros se han vuelto una opción cada vez más habitual para disfrutar de este dulce. Son perfectos para reducir el azúcar añadido y controlar la calidad de los ingredientes. La banana es la mejor fruta que puedes usar para realizar este preparado, puesto que tienen poca agua. Así, su textura final será suave, pero consistente, con la untuosidad en el punto ideal. Por otro lado, el producto final, aportará suficiente dulzor, sin agregar edulcorantes.

Cómo hacer un helado de plátano en casa

Esta receta es tan sencilla de preparar que podríamos tener suficiente con un solo ingrediente. Los plátanos son los protagonistas principales, aunque vamos a usar algunos acompañantes para facilitar el proceso y añadir un toque de sabor.

Ingredientes

  • 4 bananas maduras.
  • 30 mililitros de leche.
  • Un puñado de nueces picadas.
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla.

Preparación

  • Para empezar, pela y corta las bananas en rodajas. Colócalas en un recipiente (o en una bolsa) y ponlas en el congelador. Déjalas allí por lo menos un par de horas.
  • Pasado este tiempo, ya tendrán la consistencia adecuada para hacer el helado de plátano. Introduce la mezcla en el vaso de un robot de cocina, una batidora (que sea un poco potente) u otro tipo de procesador de alimentos. Añade leche, vainilla y tritura.
  • Ahora, ya estará en el punto perfecto para consumirlo enseguida. Si deseas que recupere un poco de frío, lo puedes meter en un recipiente con cierre hermético y congelarlo de nuevo, entre 30 minutos y 1 hora.
  • En el momento de servir, pon el helado en boles individuales y decora con las nueces picadas.

Las nueces le aportan un toque crujiente final muy curioso. Si prefieres añadir otros frutos secos (o una mezcla de ellos) también queda bien con pistachos, anacardos o avellanas. Si deseas sumar otro tipo de extras, prueba con arándanos azules enteros, mango, uvas pasas, chips de chocolate, láminas de coco o trocitos de galleta. Los puedes incluir por encima (al final) o bien mezclarlos en la masa, justo antes de meterlos en el congelador por segunda vez.

Variantes del helado de banana

Esta receta que te acabamos de recomendar es una preparación base, la cual puedes trasformar a tu gusto, para obtener un sinfín de helados diferentes. Toma nota de algunas posibilidades que te van a servir de inspiración.

Helado de banana y chocolate

Para los fans del helado de chocolate, esta mezcla es de las más saludables. En este caso, el plátano pierde la preeminencia en el sabor, pero sirve para dar la textura adecuada. Para hacerlo, añade dos cucharadas de cacao en polvo y tritura con el resto de ingredientes.

Helado de plátano y fresa

El plátano y la fresa combinan a la perfección y son protagonistas de muchas bebidas y recetas deliciosas. Entonces, ¿por qué no combinarlas en un delicioso helado? Los ingredientes que tienes que sumar a la receta base son 125 gramos de fresas y 30 gramos de anacardos (que ayudan a mantener la densidad). Estos, los debes triturar junto con el resto hasta que queden combinados.

Helado vegano extra cremoso

La leche de coco es un producto muy usado para hacer helados caseros saludables. Gracias a la proporción de grasa que tiene, permite obtener una consistencia perfecta. En este caso, necesitarás 400 mililitros de leche de coco, aquella que se usa para cocinar. Deberás mezclar este insumo con el plátano, la vainilla y triturar en tu aparato de cocina habitual.

El uso de leche de coco permite hacer una versión apta para veganos e intolerantes a la lactosa. Ahora bien, esto también lo puedes lograr sustituyendo la leche de vaca de la receta original por cualquier bebida vegetal de tu gusto.

Helado de plátano y crema de cacahuete

Esta es otra forma de disfrutar de las propiedades de los frutos secos y del delicioso sabor de la crema de cacahuete. Puedes añadir 3 o 4 cucharadas de esta, dependiendo de si quieres que quede un helado de banana más espeso o más ligero. Para un resultado supergoloso, ralla unas onzas de chocolate negro.

Helados de plátano con «propiedades»

Existen recetas en las que se incluyen suplementos o un extra de algún nutriente. Estas pueden ser útiles en caso de que tengas algún objetivo específico en la dieta:

  • Helado con un extra de proteína en polvo.
  • Helado de plátano, maca y cacao, que aporta un plus de energía.
  • Banana combinada con açai en polvo, una fruta con gran capacidad antioxidante.

Ahora bien, te recomendamos un asesoramiento nutricional adecuado antes de usar este tipo de ingredientes de manera habitual.

Recomendaciones para elaborar y congelar el helado de banana

Los pasos de esta receta son escasos y, en realidad, presenta pocas complicaciones. Pero, por si acaso te asaltan dudas o necesitas alguna aclaración, vamos a responder preguntas y mencionar las dificultades más frecuentes:

  • Los plátanos tienen que estar bien maduros para que resalte un poco su sabor y aporten el dulzor adecuado. Incluso puedes esperar a que salgan motas negras en la piel y estén un poco blandos.
  • Usa crema de frutos secos, leche de coco, harina de almendras o un yogur griego para tener una textura más parecida a un helado «de leche» comercial.
  • El helado de banana lo puedes tener en el congelador durante 3 meses (en un recipiente bien cerrado).
  • Si dispones de plátanos maduros, pero no deseas hacer helado, puedes congelar las rodajas cortadas y usarlas más adelante. De este modo, vas a ahorrar tiempo el día que quieras hacer la receta.
  • Igual que hemos mezclado banana con fresas, puedes usar el plátano como base para hacer un helado cremoso de cualquier fruta. 

¿Cómo se puede introducir en la dieta de manera saludable?

Aunque estás delante de un helado más sano que muchas versiones comerciales, vamos a ofrecer algunas puntualizaciones acerca de su consumo. Para empezar, las bananas son una fruta muy nutritiva y las puedes incluir con regularidad en la dieta. Representan una destacada fuente de fibra, carbohidratos y potasio. Asimismo, son fáciles de digerir y un alimento adecuado para todas las edades.

Asegúrate de que la fruta que consumas se encuentre fresca. El momento idóneo para hacerlo son los tentempiés, el desayuno o los postres del almuerzo y la cena. Y, ¿qué pasa con el helado de plátano? En este caso, tenemos dos consejos de consumo:

  • Si lo preparas solo con banana congelada y triturada, no pasa nada si lo comes a diario. Para muchos puede resultar una forma fácil de ingerir fruta que de otra forma no comerían. Ahora bien, ten presente que cuanta más variedad en la dieta, mejor.
  • En cambio, si usas ingredientes añadidos y lo decoras con toppings, es preferible que lo comas de manera esporádica. En este caso, también pueden formar parte de un desayuno, un postre o un snack, pero no para comer a diario.

Disfruta de este helado casero y saludable

Los helados de banana se han convertido en la versión sana de este producto tan universal. Cuando los preparas en casa puedes elegir los ingredientes y los sabores que le quieres dar, así como evitar los edulcorantes añadidos de la mayoría de propuestas.

Ya verás que hacer un helado casero no tiene secretos ni complicaciones. Y, dependiendo de los alimentos que añadas, son una opción perfecta para niños, personas con intolerancia a la lactosa o con celiaquía, veganos y deportistas.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.