10 herramientas básicas para una manicura y una pedicura completa

La manicura y la pedicura no son procedimientos complejos, pero sí meticulosos. Exigen conocimiento, práctica y paciencia. Además, requieren de una serie de herramientas básicas que hay que saber utilizar de manera adecuada. 

Y es que no solo se trata de conseguir una apariencia estética de las manos y de los pies, también se busca la preservación de la salud de las uñas y de la piel. Por eso, es imprescindible implementar buenas técnicas y herramientas idóneas. A continuación, lo abordamos con más detalle. ¡Sigue la lectura!

Importancia de las herramientas en manicura y pedicura

Las herramientas de manicura y pedicura son medios para lograr que dichos procedimientos se hagan de manera completa, sin riesgos y con la técnica adecuada. Entre más completo sea el kit, mejores serán los resultados.

Cuando se implementan de forma adecuada, permite embellecer las uñas. Además, las revitaliza, estimulan la circulación, eliminan pequeñas durezas o imperfecciones de la piel y previenen enfermedades de las uñas.

Por supuesto, no solo basta con tener los utensilios adecuados; también hay que saber usarlos, desinfectarlos y mantenerlos. De hecho, conviene tener el criterio para ajustarlos a cada técnica que se emplee. ¿Y cuáles son esas herramientas básicas? Las enumeramos a continuación.

1. Cortaúñas

El cortaúñas es la herramienta más básica de todas. Las uñas son, por sí mismas, una zona que acumula suciedad y bacterias. Por eso, es importante recortarlas con regularidad. No es solo un tema de estética, sino de salud.

Esta herramienta debe estar limpia y desinfectada. La uña debe quedar entre las dos hojas del cortaúñas, no muy cerca de la piel. No se debe cortar demasiado para que lecho ungueal —o la piel debajo de la uña— quede expuesto a posibles infecciones.

Personal de la Clínica Mayo recomiendan cortar las uñas en línea recta, y luego redondear las puntas en una curva suave. 

2. Removedor de cutícula

La piel de las uñas debe empujarse hacia afuera y hacia atrás. Para esto se utiliza el removedor de cutícula. Los de acero son los indicados cuando la piel es dura, y los de madera son recomendables para la piel blanda.

La pala del removedor de cutícula se utiliza para empujar hacia atrás. El extremo más afilado se emplea para trabajar las esquinas. La acción debe realizarse con cuidado. Nunca se debe cortar la cutícula, ya que esto puede provocar una infección.

3. Alicate de cutícula

El alicate sirve para tratar las cutículas que son muy duras, la piel seca alrededor de las uñas y las uñas colgadas. Aporta precisión y permite retirar el tejido no deseado sin causar daño. También contribuye a cortar las uñas encarnadas.

Esta herramienta se emplea después de haber trabajado la cutícula con el removedor. Ayuda a retirar los trozos de piel o de cutícula que está alrededor del lecho ungueal. Solo hay que hacer un movimiento suave hacia arriba para retirar esos trozos, y luego alejarlos de la uña.

4. Tampón de uñas

El tampón de uñas, o Nail Buffer, es una herramienta que ayuda a eliminar la opacidad de las uñas y darles un brillo natural. Previamente, las uñas deben hidratarse, pero al momento de usar el tampón tienen que estar secas.

El pulido debe hacerse en la misma dirección. No es conveniente hacerlo de manera muy vigorosa, ya que esto puede adelgazar las uñas más de lo conveniente. Tampoco es recomendable hacerlo más de una vez al mes. Al terminar, es bueno aplicar cera de abejas o aceite de cutícula.

5. Lima de uñas

La lima es otra de las herramientas básicas en manicura y pedicura. Sirve para dar forma a las uñas, pulir los bordes y hacerlas más lisas. En el mercado se consiguen limas de diferentes tamaños y materiales.

Las limas más suaves son mejores que las metálicas, ya que son menos agresivas. Las uñas deben estar secas por completo, porque si están mojadas se tornan más quebradizas. Se debe limar en una sola dirección para obtener mejores resultados.

6. Piedra pómez

La tradicional piedra pómez ayuda a eliminar la capa más externa de células muertas de la piel. También facilita la reducción de las callosidades y permite deshacerse de la piel agrietada en los pies.

Antes de utilizarla, conviene remojar los pies en agua tibia jabonosa. Una vez que se ablande la piel seca, hay que frotar la piedra pómez con suavidad, contra el área que se quiere tratar. No se debe ejercer demasiada presión para no causar daños.

7. Cepillo de uñas

El cepillo de uñas se utiliza en manicura y pedicura para ofrecer una limpieza completa a las uñas. Así mismo, es posible emplearlo para que ayude a eliminar manchas resistentes o suciedad en la zona. Conviene usarlo todos los días.

Lo mejor es meter las uñas en agua tibia y aplicar un poco de jabón líquido sobre el cepillo. Después, hay que moverlo de un lado a otro sobre la superficie de las uñas, hasta formar espuma. Para finalizar, solo hay que lavarse bien las manos y ya está.

8. Separador de dedos

El separador de dedos es una herramienta muy útil durante estos procedimientos. Como el nombre lo indica, sirve para apartar unos dedos de otros mientras se aplica el esmalte, y así evitar las manchas.

9. Palo de madera y exfoliante

El palo de madera de orégano tiene varios usos en manicura y pedicura. Sirve para limpiar suciedades, empujar la cutícula hacia atrás e incluso para corregir errores luego de pintarse las uñas. Es práctico y versátil.

El exfoliante debe ser suave. Ayuda a conseguir una piel más suave y lisa, al tiempo que actúa como relajante. Facilita la eliminación de las células muertas y, a la vez, estimula la buena circulación.

10. Otras herramientas útiles

Otras herramientas básicas en manicura y pedicura son las siguientes:

• Pediklear. Es un rodillo con superficie mineral que ayuda a eliminar grietas y callosidades de los pies.
• Recipientes. Se requiere un cubo o cuenco para los pies y otro para las manos. Esto facilita los procedimientos.
• Aceite de cutícula, de oliva o de almendras. Ayuda a remover la cutícula.
• Crema. Una hidratante para los pies y otra para las manos.
• Esmalte. Es opcional. Unas uñas bellas no necesitan de esmalte. Si se usa, también se debe contar con quitaesmalte.
• Toallas limpias. Para secar las manos y los pies durante los procedimientos.
• Esterilizador o antiséptico. Se requiere para limpiar las herramientas y preservar la higiene.

Las herramientas básicas de manicura y pedicura se pueden adquirir en un kit completo o de forma individual. Cada una de ellas es importante porque cumple una función específica. Así que lo ideal es tenerlas todas para hacer un buen procedimiento. 

El cuidado de las herramientas

La manicura y la pedicura bien realizadas son todo un arte. Por ende, las herramientas utilizadas son elementos muy valiosos que exigen cuidado y mantenimiento. Lo más importante es mantenerlas en buen estado y perfectamente limpias.

Muchas personas se preguntan por qué deben limpiarlas si no las utiliza nadie más. Lo cierto es que con estos instrumentos se tratan suciedades, células muertas y tejidos desechados. Sin una higiene adecuada, pueden convertirse en un foco de contaminación.

La Academia Estadounidense de Dermatología advierte que pueden albergar hongos y bacterias.

Es conveniente limpiarlas cada vez que se usen, antes de guardarlas. Se pueden sumergir en agua tibia con jabón antibacteriano y esto las mantendrá limpias. También se les puede aplicar algún antiséptico, si lo permiten.

Para recordar

Las herramientas básicas de manicura y pedicura no son muchas en realidad. La mayoría son muy económicas, por lo que adquirirlas no suele representar ningún problema.

Es conveniente guardarlas en una caja o un bolso aparte. Lo ideal es que sean fáciles de llevar de un lado a otro y que tengan buena durabilidad. Aquellas que no son de acero inoxidable, deben desecharse tan pronto como presenten señales de deterioro.