Lo que los hijos siempre recordaremos de nuestros padres

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto

Escrito por Aylin Stefany Rodriguez Vinasco

Última actualización: 23 septiembre, 2023

Las cosas que los hijos recuerdan de sus padres varían dependiendo de las experiencias personales y pueden ser infinitas. Partiendo de que esta memoria se crea desde el momento en que reconocen a sus padres, los niños empiezan a construir momentos memorables desde muy temprano.

Aunque se piense que no, los hijos recuerdan muchas cosas de su infancia. En especial, las positivas y hermosas que les ayudarán a ser mejores adultos cuando sea el turno. Incluso, son cosas que rememorarán cuando sean adultos y tengan sus propios bebés.

Por ello, en esta nota vamos a contarte sobre algunas de esas cosas lindas que los hijos recuerdan de sus padres. De esta forma, podrás empezar a reforzarlas.

¿Cuáles son esas cosas que los hijos recuerdan siempre de sus padres?

Los padres son el primer vínculo afectivo que tienen los niños cuando llegan a este mundo. Por ello, la invitación es a fortalecer ese lazo desde el amor, la paciencia y el ejemplo. Después de todo, son esas pautas de crianza las que se recordarán por siempre y serán un modelo a replicar en la edad adulta.

A continuación, te contamos cuáles son esas siete cosas que tus hijos siempre recordarán y que les hará construir una personalidad y hacer que expresen o no, sus emociones.

1. Gestión de sus emociones

Uno de los grandes retos que tienen los niños es aprender a identificar, expresar y gestionar sus emociones. Ante este escenario, son los padres los llamados a ayudarles en este proceso a medida que crecen, incluso en las edades más complejas como la adolescencia.

Teniendo en cuenta lo importante de esto, los hijos siempre van a recordar la forma en la que sus padres les enseñaron a gestionar sus emociones. Adicional, más allá de recordar, los hijos siempre podrán retomar las herramientas aprendidas para seguir el camino de gestionar sus emociones a lo largo de la vida.

2. Expresiones de amor

Otra de las cosas más relevantes, que recordarán tus hijos para toda la vida, es la forma en la que les expresaste tu amor. De hecho, investigaciones realizadas en este sentido indican que hay una estrecha relación entre la calidez y el amor de los padres en la infancia, con la forma en que ellos se desarrollan en su vida.

Incluso, se habla del impacto de una crianza acertada en la salud pública. Y es que no es para menos, considerando que los hijos aprenden de sus padres pautas para amar y ser amados, lo que se traduce en una buena salud emocional y psicológica.

3. Manera en que son disciplinados

Un buen padre no es aquel que evade la disciplina o que nunca reprende a sus hijos; sin embargo, es claro que las llamadas de atención, nunca deben de estar mediadas por agresividad o malos tratos.

Esto se debe a que, una de las cosas que los hijos siempre recuerdan de sus padres es cómo los disciplinan. De hecho, estas pautas se convierten en una herencia que puede escalar a varias generaciones. Así las cosas, lo más adecuado es optar por técnicas de disciplina positiva, las cuales pueden reducir los comportamientos inadecuados y transformarlos en conductas positivas.

4. Tiempo de calidad compartido

El tiempo de calidad es cada vez más valioso en la vida de las personas. Por ello, es de vital importancia brindarle a los hijos espacios para estar presentes en sus vidas, para fortalecer su vínculo y para crear recuerdos memorables.

El tiempo compartido en familia se convierte en un espacio seguro para conectar y fortalecer la confianza, así como para promover habilidades sociales y emocionales, pautas de comunicación, autoestima, resiliencia, entre otras.

Uno de esos espacios seguros que siempre se quedan en la mente pueden ser las vacaciones, tiempo en el que todos deben estar desconectados de sus trabajos y estudios para centrarse en las relaciones familiares. Estos actos son mucho más recordados que los obsequios o las cosas materiales que pueden darse a los hijos.

5. Buen ejemplo

De nada servirá que promuevas entre tus hijos cátedra sobre cómo manejar sus emociones, cómo expresarse o cómo comportarse, si el ejemplo en casa lo contradice. Si bien esto no es del todo fácil, los padres deben ser el mejor ejemplo para sus hijos y reflejar los valores familiares que quieren promover en ellos.

Incluso, habrás notado que tus hijos empiezan a hacer cosas que no has querido inculcarles de forma consciente, pero de la nada ellos lo expresan o lo hacen. ¡Esto ya dice mucho!

6. Tradiciones familiares

La forma de celebrar los cumpleaños, Halloween o la Navidad se queda para siempre en la memoria de los niños. De hecho, por eso se llaman tradiciones, porque son actividades que se ejecutan una y otra vez, de generación en generación.

Estos son espacios en los que no solo se fortalecen los vínculos con el núcleo familiar, sino con los familiares en segundo, tercer y cuarto grado, así como con los amigos. Son fechas memorables que generan conexiones únicas, que fortalecen lazos con los más adultos como los abuelos y que se prestan para desconectar de la cotidianidad.

7. Forma de relacionarse con los demás

Una de esas cosas que los hijos recuerdan de sus padres para siempre es la forma en la que ellos se relacionan con los demás. En especial, la forma en que se relacionan como pareja, pues esto consolida una primera idea de lo que es el amor, el respeto y el matrimonio.

Cuando los padres demuestran, entre ellos, buenas maneras de tratarse, de amarse y de relacionarse, los hijos aprenden estas pautas y pueden repetirlas cuando llegue el momento de tener su propia pareja.

¿Qué es lo que quieres que tus hijos recuerden de ti?

Como puedes ver, son muchas las cosas que tus hijos van a recordar de ti, a lo largo de su vida. Así que la invitación es a esforzarte en crear momentos y experiencias que sean dignas de recordar en momentos difíciles, decisivos y especiales de sus vidas.

Los mencionados en esta nota son algunos ejemplos, pero la lista puede ser tan larga como lo decidas. Sin forzarlo, piensa siempre en todo eso que quieras sembrar en la mente y en el corazón de tus pequeños. No olvides que ellos serán tu legado.