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¿A qué hora es más sano tomar cada alimento?

5 minutos
Puesto que por la noche nuestro cuerpo no quema los nutrientes, es conveniente hacer una cena ligera. Asimismo, el desayuno debe ser completo para aportarnos energías suficientes.
¿A qué hora es más sano tomar cada alimento?
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña

Última actualización: 20 septiembre, 2022

Perder o ganar peso no se trata solo de comer más sano, sino también de los momentos en que se hace. Aunque no se trata de seguir un régimen estricto de horarios, salvo en dietas prescritas por especialistas, hay reglas fundamentales a la hora de ingerir determinados alimentos.

A continuación, veremos algunas recomendaciones sobre los horarios más adecuados para tomar cada alimento. La crononutrición es la ciencia que estudia los efectos de los nutrientes según el momento en el que se consumen. Esta disciplina está llamada a ganar mucha importancia en los próximos años.

Es más sano hacer, por lo menos, cinco comidas por día

Hoy en día, la mayoría de los especialistas sostienen que las personas deben comer por lo menos cinco veces cada jornada. Eso incluye los tradicionales desayuno, almuerzo y cena, más dos meriendas o tentempiés, entre las comidas.

Lo anterior viene complementado por otra idea que parece estar bastante arraigada dentro del gremio médico. Estos sostienen que los plazos entre una comida y otra no deberían ser superiores a las tres horas. Por lo contrario, puede que aparezcan problemas de sobrepeso o que nos cueste perder los kilos sobrantes.

La razón de esta afirmación es que, una vez superado ese tiempo, el cuerpo notará que no está recibiendo suficientes recargas energéticas y empezará a ahorrar. Esto podría propiciar que el metabolismo se ralentice y no queme calorías adecuadamente.

Sin embargo, las tendencias más actuales comienzan a vislumbrar otras posibilidades. Una de ellas son los protocolos de ayuno intermitente, que han demostrado ser eficaces a la hora de mejorar la composición corporal.

El desayuno

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El término desayuno significa, literalmente, “romper el ayuno de la noche”.

La primera comida del día tiene que servir para reponer todas las energías que se utilizaron durante las horas de sueño. Además, también prepara al organismo para la jornada de esfuerzo físico y mental que está a punto de arrancar.

Los especialistas recomiendan no saltarse ninguna comida y en el caso del desayuno es fundamental. Hay que empezar el día tomando los nutrientes necesarios.

Se da por entendido que el desayuno más sano está formado por un alimento lácteo, una fruta y cereales. No obstante, esta no es una regla cerrada, depende de cada persona. Lo importante es que sea lo más sano posible. En cuanto a los horarios, se debe desayunar lo más temprano posible. Lo mejor es no hacerlo después de las 10.

La comida al mediodía

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De lejos, el almuerzo es la comida más importante en casi todas las culturas de la actualidad. Es por esta razón que suele comerse en la parte central del día.

Algunos especialistas sostienen que la mejor hora para tomar la “tercera” (no la “segunda”) comida del día, es entre las 13 y las 15 horas.

Tomar comidas hipercalóricas después de las 3 de la tarde puede resultar particularmente contraproducente. Esto se debe a que el proceso para digerir los alimentos se vuelve más ineficiente por lo que se podría engordar más. De hecho, las últimas investigaciones apuntan que comer muy temprano podría reducir el riesgo de aumentar la masa grasa.

En la noche hay que prepararse para dormir

Así como el desayuno debe ser contundente con el propósito de hacer acopio de energía para la jornada por empezar, la cena debe ser la más ligera de todas las comidas del día.

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En general, la cena suele ser ligera y se toma como muy tarde una hora antes de dormir.

Es más sano cenar temprano para darle tiempo al cuerpo a hacer la digestión. Además, se recomiendan pescados o carnes magras, acompañados por algún lácteo (siempre que no tengamos ningún problema gástrico).

Las tomas de alimento pasadas las 22 horas, pueden hacernos subir de peso un poco más y, además, provocarnos pesadillas y problemas de insomnio. 

Sobre los postres, las frutas, el café y las meriendas

Los postres suelen estar siempre en el punto de mira a la hora de hablar sobre dietas, bajar de peso o no engordar.

  • Hay quienes aseguran que deben ser desterrados del menú sin ninguna contemplación.
  • Hay opiniones menos radicales, que sostienen que se pueden comer con moderación. Sin embargo, en ningún caso, después de alguna de las tres comidas principales.

En el caso de los postres, se recomienda tomarlos a primera hora de la mañana, ya que antes del mediodía el cuerpo procesa mucho mejor los carbohidratos.

Asimismo, también es importante que estos carbohidratos provengan de fuentes saludables. Debemos evitar aquellos presentes en productos como la bollería industrial, por ejemplo. Dichos productos son capaces de influir negativamente en la salud cardiovascular, según un estudio publicado en BMJ.

Otro buen momento es justo antes de emprender alguna actividad física. Así, llenarás de energía al organismo, sin forzar demasiado al estómago.

Un consejo que se está poniendo de moda es tomar una pieza de fruta antes de comer y no como postre. Esta puede ser una buena forma de disminuir la sensación de hambre y. además, conseguir un efecto saciante.

Hidratarse bien: tan importante como comer

No hay régimen alimenticio saludable si no se consume suficiente agua. Esta nos ayuda a sentirnos más saciados, lo que nos puede ayudar a adelgazar. Además, también contribuye en cierta manera a la metabolización de las grasas.

Los especialistas también recomiendan ciertos momentos para ello:

  • Dos vasos de agua apenas despertar para depurar el organismo.
  • Un vaso media hora antes de las comidas principales, así como antes de bañarse y de dormir.

En total, se debería consumir entre litro y medio y dos litros de agua al día. Con todo, estos horarios por sí solos no sirven. Debemos combinarlos con una dieta y equilibrada y la práctica regular de ejercicio.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Santos HO., Macedo RCO., Impact of intermittent fasting on the lipid profile: assessment associated with diet and weight loss. Clin Nutr ESPEN, 2018. 24: 14-21.
  • Lopez Minguez J., Gomez Abellan P., Garaulet M., Timing of breakfast, lunch and dinner. Effects on obesity and metabolic risk. Nutrients, 2019.
  • Srour B., Fezeu LK., Kesse Guyot E., Alles B., et al., Ultra processed food intake and risk of cardiovascular disease: prospective cohort study. BMJ, 2019.

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