Ikura o huevas de salmón: ¿cuáles son sus beneficios?
Escrito y verificado por la nutricionista Anna Vilarrasa
Los productos a base de huevos de pescado han estado presentes en muchas culturas culinarias durante siglos. Una de estas es la japonesa, en la que la ikura se usa desde tiempos remotos, tratándose Japón del mayor consumidor mundial de este producto.
Como ikura se conocen los huevos desarrollados del salmón que se obtienen de su interior. Son de color rojo anaranjado, brillantes y presentan una textura tersa. Su tamaño es variable según la especie, pero por lo general no suelen pasar de 1 centímetro de diámetro.
Los productos de buena calidad tienen un sabor marino, con una mezcla de dulce y salado que puede recordar un poco al gusto del salmón. En Japón se usan en la elaboración del sushi, pero existen otras formas de servir y comer la ikura.
Si te interesa conocerlas y saber cuáles son las propiedades y todos los beneficios que te pueden aportar las huevas del salmón, te invitamos a seguir leyendo este artículo.
Composición nutricional de la ikura
La ingesta de huevas de pescado aporta muchos nutrientes que también se encuentran en el pescado fresco. En este caso, son una fuente importante de proteínas, vitaminas del grupo B y algunos minerales.
Este es el detalle de los aportes de 100 gramos de porción comestible:
- Energía: 113 kilocalorías.
- Proteína: 24,3 gramos.
- Grasas totales: 1,8 gramos.
- Ácidos grasos poliinsaturados: 0,73 gramos.
- Carbohidratos: 0 gramos.
- Fibra: 0 gramos.
Además, aporta micronutrientes como selenio, hierro, magnesio y fósforo. También es fuente de vitaminas D y A y algunas del grupo B, como la niacina, la tiamina, la riboflavina, los folatos y la B12. Por último, es importante destacar los ácidos grasos poliinsaturados con un alto contenido en omega 3.
Propiedades y beneficios de su consumo
Gracias a estos nutrientes, la ingesta de ikura puede aportar algunas ventajas al organismo. Esto sí, siempre que su consumo se realice dentro del marco de una dieta sana y siguiendo unos hábitos de vida saludables.
Protección cardiovascular
Los ácidos grasos omega 3 (EPA y DHA) se encuentran presentes en el pescado azul y el aceite de pescado. También son uno de los componentes importantes en las huevas de salmón. En el organismo son un elemento básico y, al no ser capaz de producirlos, es necesaria su ingesta a través de los alimentos.
Desde hace años, la Asociación Americana del Corazón recomienda su consumo para reducir el riesgo de padecer ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
Pero más allá de los ácidos grasos omega 3, también se aconseja una dieta adecuada para el corazón, realizar actividad física a diario e implementar otros cambios positivos que aporten beneficios para la salud cardiovascular.
Bueno para la piel
Unas de los responsables del color anaranjado de la ikura son las astaxantinas. Se trata de un tipo de caroteno con varias propiedades, entre las que destaca la actividad antioxidante y la antiinflamatoria. Entre sus aplicaciones, el uso para proteger la piel ha sido uno de los más estudiados.
La astaxantina puede aumentar la resistencia de la piel frente a la acción de los rayos ultravioletas (UVB) y proteger del daño celular ocasionado por el sol. Por esto, su inclusión en la dieta permite mantener la piel en mejores condiciones.
Aporta omega 3 para el desarrollo fetal
Como señalan los autores Coletta, Bell y Roman, los ácidos grasos omega 3 son vitales en el embarazo, pues se trata de componentes fundamentales de la retina y el cerebro de los fetos. Por este motivo, se sugiere el consumo de pescado y otras fuentes adecuadas en las mujeres gestantes.
Para minimizar el riesgo de la exposición al mercurio, las recomendaciones indican una ingesta de entre 3 y 4 raciones semanales. Entre estas deben combinarse las fuentes de pescado blanco y azul y evitar aquellas especies con alto contenido del tóxico.
Disminución de la inflamación
La inflamación es una reacción normal del organismo ante cualquier infección o daño en el cuerpo. No obstante, cuando persiste durante un tiempo (a veces sin lesión que la justifique) puede ser origen de algunas enfermedades crónicas.
Los experimentos con animales y estudios en humanos muestran que los ácidos grasos omega 3 tienen propiedades antiinflamatorias; por lo tanto, podrían ser útiles en el manejo de este tipo de problemas. Algunos de los más comunes son la artritis, la enfermedad de Crohn, el lupus y la enfermedad coronaria.
La ikura como fuente de vitamina D
Los huevos de salmón se pueden contar dentro del grupo de alimentos que contienen vitamina D. Esta juega un papel muy importante en el metabolismo y el desarrollo de los huesos. Su deficiencia puede ocasionar raquitismo y osteomalacia.
A día de hoy, es objeto de atención de los expertos, pues se estima que el déficit subclínico es importante en muchos países. Esta carencia está ligada con una mayor incidencia de fractura ósea y riesgo de caídas.
Asimismo, se ha observado una relación entre la carencia de la vitamina y la aparición de algunos problemas de salud, como depresión, enfermedades autoinmunes y diabetes. Sin embargo, los resultados son contradictorios y es necesaria más investigación.
Cómo introducir la ikura en la dieta
Los huevos de salmón se pueden preparar de formas muy variadas según las diferentes regiones donde se consumen. Lo más sencillo (pero no menos delicioso) es untarlas encima de unas tostadas de pan finas o unas galletas saladas, ya sea acompañadas de mantequilla o solas.
Para introducirlas en recetas de cocina se pueden usar como guarnición de tortillas, huevos revueltos, blinis rusos o canapés. También se cuentan entre los ingredientes que forman parte del sushi o se sirven junto con arroz y algunos encurtidos.
Bol de arroz con huevas de salmón
En Japón, un donburi es un cuenco de arroz cubierto con distintos ingredientes. Existen muchas variedades y una se sirve con ikura. Es típica de Hokkaido. Una receta sencilla e ideal para empezar a degustar esta delicia del mar.
Esta es la lista de ingredientes necesarios para elaborar 1 bol grande:
- 1 taza y 1/2 de arroz de grano corto cocido (a temperatura ambiente).
- 115 gramos de huevas de salmón.
- 1 cucharada de salsa de soja.
- Wasabi para la guarnición.
- Hojas de shiso (opcional).
- 60 mililitros de dashi.
- Tiras de alga nori.
En un bol mediano, combinar la ikura con la salsa de soja y dashi. Dejar en reposo entre 15 y 30 minutos como máximo. El dashi se puede comprar preparado o cocinarlo también en casa.
Verter el arroz en un cuenco. A continuación, escurrir las huevas de salmón y colocarlas con cuidado encima del arroz. Decorar con el wasabi, unas tiras de alga nori y hojas de shiso si se desea. Además, de forma opcional es posible agregar otros ingredientes, como carne de cangrejo, erizo de mar o láminas de sashimi de salmón.
Tras esto, el plato ya está listo para degustar. Si se quiere hacer un menú completo japonés se puede acompañar con sopa de miso, sopa de ternera y vegetales, vegetales en tempura o salteado de shiitake y bambú.
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