Importancia de que los niños asistan al jardín infantil

Que los niños asistan a un jardín infantil tiene ventajas importantes para su desarrollo. No solo aprenden a ser disciplinados, sino que fortalecen sus habilidades sociales y cognitivas. ¿Quieres saber más al respecto?

La importancia del jardín infantil proviene de que es un espacio escolar cuyo objetivo es promover el trabajo educativo y las actividades afines al crecimiento y desarrollo de los niños. En promedio, el ingreso a este sistema ocurre entre los 4 y los 5 años, aunque depende de las habilidades psicológicas y sociales, y de los requerimientos de cada país.

Si bien es cierto que la educación debería iniciarse desde el seno familiar, son los docentes quienes complementan y refuerzan las prácticas adecuadas de crianza y el desarrollo cognitivo, social y emocional del niño como ente dentro del ambiente que lo rodea. ¿Por qué es tan importante que los menores acudan desde temprano a estos centros?

En el jardín infantil adquieren habilidades sociales

Cuando los niños comienzan a desarrollar las habilidades sociales no solo ganan amigos, sino otro tipo de conocimientos. Al interactuar, aprenden a establecer normas y a tomar decisiones. Mediante la amistad son capaces de experimentar miedo, enojo, rechazo, agresión, entre otras emociones. A su vez, esto les ayuda a entender lo que es apropiado y lo que no.

Comienzan a ver cómo es el posicionamiento social, el poder, las situaciones donde se requieren distintos comportamientos, qué es justo y qué no, y el sentimiento de pertenencia a un grupo. En particular, en el jardín infantil aprenden a compararse con otros niños – quién es más grande, rápido o inteligente – y a fomentar la construcción de la autoestima.

Las amistades son una necesidad natural, que reflejan mediante el tiempo que pasan compartiendo actividades. En esta etapa, dichas relaciones se basan en el compañerismo que tengan.

Importancia del jardín infantil: los niños aprenden a ser disciplinados

La disciplina desempeña un rol fundamental en el desarrollo integral de los niños. No solo refuerza sus habilidades sociales y su seguridad, sino que les permite adaptarse a muchas situaciones de su entorno.

Esto se debe a que la escuela tiene un conjunto de normas explícitas e implícitas para regular la actividad y las relaciones de los miembros de la comunidad que forman.

Según Cubero, en su artículo «La disciplina en el aula: reflexiones en torno a los procesos de comunicación», las normas giran en torno a la seguridad personal de los niños, para poder crear una posibilidad de trabajar en un ambiente de aprendizaje.

El transgredir esas normas puede crear caos. Por lo tanto, los docentes como especialistas en pedagogía les enseñan que la disciplina es importante para mantener armonía en las relaciones humanas.

A su vez, en el jardín infantil aprenden de disciplina porque las normas son pocas, sencillas y claras, y están en un vocabulario adecuado al nivel intelectual de los estudiantes. Además, se aplican de forma constante mediante técnicas de apoyo, preventivas y correctivas.

• Las de prevención buscan minimizar o prevenir los problemas en el aula y en la escuela.
• Las de apoyo son estrategias para regular el comportamiento ante conductas que vayan en contra del código.
• Las correctivas son los recursos para enseñar que hay consecuencias cuando no se cumplen las normas o lineamientos.

En el jardín infantil aprenden a crear rutinas fuera del hogar

Todos necesitan rutina. Estas ayudan a organizar la vida y a evitar el caos. Los niños crecen más disciplinados y estructurados, aunque es recomendable buscar el equilibrio para evitar la rigidez y el tedio.

Estar todo el tiempo en casa puede causar aburrimiento y los niños necesitan conocer su entorno. Una excelente opción para salir de casa es acudir al jardín infantil e integrarlo a su rutina de la siguiente manera:

• Despertarse a las 6:20 a. m.
• Salir de la cama a las 6:30 a. m.
• Ir al baño, vestirse, cepillarse los dientes y salir de casa a las 6:50 a. m.
• Desayunar o comer en el auto.
• Recogerlo del jardín infantil a las 4:00 p. m.
• Hora para jugar de 4:00 a 5:00 p.m.
• Preparar la cena a las 5:00, cenar a las 5:45 p.m. 
• Hora de bañarse a las 6:30 p.m.
• Pasar tiempo juntos a las 7:00 p.m. 
• Mirar televisión desde las 7:30 hasta las 8:00 p.m.
• Ir al baño y acostarse a las 8:00 p.m.  
• Dormir a las  8:30 p.m.

En el jardín de infancia desarrolla su lenguaje y regula las emociones

Las investigaciones relacionan lenguaje, desarrollo social y competencia emocional. La importancia del jardín infantil reside en que el niño está en un proceso de adaptación al entorno aprendiendo a regular su conducta.

En efecto, cuando los niños conocen las palabras para expresar deseos, sentimientos y necesidades, su conducta comienza a regularse según lo que se espera de él en momentos determinados. Es así como logra relacionarse de manera óptima con el ambiente, obteniendo beneficios y gratificación de ello.

Como lo afirman las psicólogas Daniela Vilca y Chamarrita Farkas, de Chile, “En los primeros tres años la comunicación es clave en el desarrollo de interacciones sociales y en la organización de comportamientos. En esta etapa los niños demuestran notables habilidades para comprender el complejo sistema de símbolos y reglas que constituyen el lenguaje“.

El jardín de infancia sienta las bases neurológicas de los aprendizajes que vendrán

La neurociencia ha demostrado que no existe una separación entre el pensamiento lógico-racional y la intuición y la emoción. Todo ello se conjuga en un jardín de infancia que explore la dimensión cognitiva del arte y el juego.

A través de la música, la danza, la pintura, el teatro, la poesía, el dibujo, los niños pueden comunicar emocionalmente diversos contenidos. El niño aprende jugando y haciendo. Para los investigadores María Muñoz y Alejandro Almonacid: “El juego es lenguaje primitivo y profundo, es la historia de los niños y niñas que inmersos en el mundo de los adultos escapan en una especie de catarsis liberadora y mágica.”

La importancia del jardín infantil es que le ofrece al niño, cuando está en el momento de mayor plasticidad cerebral, un acercamiento al arte en todas sus dimensiones como acaso no lo tendrá en otro momento de su vida. En especial, por el ambiente de genuina y espontánea libertad en el que sucede el contacto con las obras de arte y la propia actividad creadora.

El arte en la infancia es una herramienta que estimula y potencia la imaginación y la capacidad creadora de los niños. Por lo tanto, debe ocupar un lugar de mayor importancia como motor que impulsa la formación de futuros científicos, investigadores, ingenieros.

¿Qué se debe tener en cuenta para elegir un buen jardín de infancia?

Hay aspectos objetivos y subjetivos de enorme importancia que se deben tener en cuenta al momento de elegir un buen jardín infantil. Desde lo objetivo, puedes buscar referencias de ese centro educativo con otras personas de confianza que tengan niños pequeños.

Evalúa el lugar y las instalaciones para evitar cualquier tipo de accidente. Debes responderte preguntas como las siguientes:

• ¿Qué tan seguro es el espacio?
• ¿Qué tan grande es?
• ¿Cumple con las medidas de seguridad para niños?

Otro punto importante es el dinero, ¿cuánto vale la mensualidad del lugar? Analiza el presupuesto familiar y toma una decisión. Por supuesto, siempre intentando hacer un balance de la calidad y el precio. También mira los comedores y menús, ¿qué tan sanos y limpios son?

Sobre el lado subjetivo, respóndete: ¿me siento cómoda dejando aquí a mi hijo? Además, visita el lugar con tu pequeño para evaluar cómo se desenvuelve y cómo se siente recorriéndolo. Recuerda que será él quien pase allí la mayor parte de su día y debe ser quien manifieste sentirse tranquilo en su nuevo ambiente.