Impresión 3D en odontología: ¿en qué consiste?
Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa
Los avances tecnológicos en el campo de la medicina han mejorado de manera notable la calidad de atención y los resultados alcanzados con los tratamientos. Un claro ejemplo es el uso de la impresión 3D en odontología, un adelanto que modifica las maneras tradicionales de tratamiento dental.
Ahora mismo, la exploración bucal digital se combina con la impresión 3D en varios consultorios odontológicos. Esto supera en calidad y comodidad a las técnicas convencionales. ¿Cuáles son sus beneficios? ¿En qué casos se utiliza? En el siguiente espacio te contamos todo al respecto.
¿Qué es la impresión 3D?
La impresión 3D es un proceso tecnológico que utiliza una impresora especial para crear un ejemplar físico a partir de un diseño elaborado en un ordenador. A través de un software informático se diagrama la pieza para luego obtenerla con volumen.
La fabricación de los objetos con impresión 3D se realiza de manera aditiva. Esto significa que el proceso es progresivo. Se van agregando múltiples capas, una sobre la otra, hasta formar el prototipo completo.
Las impresoras 3D son aparatos robóticos bastantes sencillos y se utilizan en conjunto con un software de diseño instalado en el ordenador (CAD). Es en esta combinación virtual en la que radica la esencia de planificar y crear los objetos.
Lo más interesante es que las creaciones que se pueden realizar con esta tecnología son casi incontables. Además, el hecho de que se puedan utilizar diversos materiales amplía su uso en muchos sectores.
En el caso de la odontología, ha demostrado ser una alternativa útil para encontrar soluciones más precisas, eficaces, predecibles y rápidas para cada paciente.
¿Cómo se aplica la impresión 3D en odontología?
La impresión 3D en odontología se utiliza combinada con un sistema de escaneo intraoral 3D. De esta manera, con un método cómodo y sencillo se consigue información valiosa para trabajar en el ordenador, hacer los diseños necesarios y obtener la impresión que corresponda.
El escáner intraoral es un pequeño instrumento, como una varita, que se coloca en el interior de la boca del paciente y permite obtener una impresión digital en las tres dimensiones de la cavidad oral. Estos datos son transmitidos al ordenador, donde a través de un software específico (CAD) se diseña según las necesidades y se envía a imprimir.
La información digital para el diseño de los objetos que se van a imprimir también puede proceder de otros estudios que trabajen con este tipo de tecnología. Las tomografías computarizadas (TC) son un ejemplo.
De cualquier modo, esta tecnología facilita la fabricación precisa de estructuras complejas y personalizadas para cada paciente. Además, posibilita la manipulación de una gran variedad de materiales, según las necesidades del caso.
Explicado de otro modo, ayuda a obtener una réplica exacta de la boca del paciente sin las incómodas impresiones con alginato, silicona y yeso. Con ello, evita la necesidad de vaciados y envíos al laboratorio, lo que optimiza muchas intervenciones.
Otras aplicaciones
Mediante la impresora 3D también se puede fabricar un nuevo diente en cuestión de minutos. Así, en poco tiempo se pueden completar los procedimientos que antes tardaban varias sesiones. Sumado a esto, es posible almacenar los archivos digitales en el ordenador o en una nube informática, como el historial dental del paciente.
Luego, en el campo quirúrgico, las imágenes del ordenador se pueden emplear para tomar las medidas necesarias, evitar daños en las estructuras cercanas e incluso hacer simulaciones de los posibles resultados. Para la colocación de implantes se imprimen férulas idénticas a la posición que tendrán los tornillos, lo que permite una perforación de la encía precisa y mínimamente invasiva.
¿Cómo funciona la impresora 3D?
A la hora de utilizar este tipo de tecnología, hay una serie de datos con los que se debe contar para proceder al diseño y a la obtención de las piezas que se necesitan. Si bien cada caso particular implicará acciones específicas, en términos generales estos son los pasos para realizar una impresión 3D en odontología:
- Escaneado: el odontólogo obtiene una impresión digital de la anatomía bucal a través de un escáner intraoral. También puede utilizar otros estudios digitales, según el caso clínico.
- Procesamiento de datos: la información obtenida durante el escaneado es enviada al ordenador para utilizarla con un software específico. De esta manera, se puede estudiar el caso de forma detallada y diseñar con precisión el elemento que se desea imprimir.
- Impresión 3D: el diseño se envía a la impresora, que procederá a fabricar un prototipo igual al planificado. La producción se realiza de manera progresiva, incorporando capas del material elegido.
Una vez que el objeto impreso esté listo, se debe limpiar y dejar reposar en una caja especial. Con el uso de luz ultravioleta se termina de endurecer la pieza.
¿Qué se puede crear con impresión 3D en odontología?
Ya hemos mencionado que esta nueva tecnología permite diseñar y obtener objetos específicos y exactos que facilitan los tratamientos odontológicos. La gran precisión y la posibilidad de usar múltiples materiales permiten ampliar su utilidad a varios campos odontológicos. A continuación, mencionamos algunos de los usos habituales de la impresión 3D en la odontología.
Modelos dentales del paciente
Es una de las aplicaciones más sencillas, pero de gran utilidad en odontología. Se trata de la obtención de un modelo de estudio tridimensional que facilita la planificación de futuros tratamientos.
La obtención de los detalles de la boca a través de los estudios digitales permite obtener diagnósticos más certeros y confiables. El estudio minucioso de las características anatómicas, la observación de reparos importantes, inusuales o desconocidos ayuda a planificar de manera adecuada las futuras intervenciones.
Los datos de los pacientes pueden archivarse de manera digital e imprimirse los modelos solo cuando sea pertinente. De esta manera, se evita su acúmulo y almacenamiento innecesario.
Férulas para cirugía guiada
Una vez realizado el estudio minucioso de la zona que se va a intervenir, es posible diseñar dispositivos que ayudarán a realizar las intervenciones quirúrgicas de manera precisa. Las mismas deben confeccionarse con materiales fuertes y esterilizables.
La impresión 3D de guías que permiten perforar las zonas donde se colocarán los implantes es cada vez más usual en la odontología quirúrgica. El cirujano puede simular la cirugía en el ordenador, mediante la colocación de los implantes en la posición más óptima, funcional y estética.
Luego, se imprime una plantilla que reproduce con exactitud la ubicación de los tornillos. Esto permite aplicar una técnica poco invasiva sin la necesidad de levantar la encía o dar puntos de sutura. Además, disminuye el riesgo de complicaciones por daños en reparos anatómicos cercanos, como el seno maxilar o el nervio dentario.
Las cirugías con este método acortan la duración del procedimiento y significan un posoperatorio más cómodo para el paciente.
Puentes, prótesis y coronas
En el software CAD es posible utilizar los datos obtenidos de la impresión digital para diseñar prótesis fijas o removibles. Con los datos escaneados y la planificación en el ordenador, se pueden fresar o imprimir coronas, cofias y estructuras de puentes o pilares de implantes.
Incluso, se puede aprovechar para la fabricación de estructuras metálicas. Este puede ser de manera directa, con la impresión en metales o aleaciones; o bien, de forma indirecta, a través de resinas quemadas o ceras que se reemplazan por fundición con el método tradicional.
Ortodoncia digital o alineadores
En el campo de la ortodoncia es posible utilizar los modelos para planificar el tratamiento y crear aparatos. En el ordenador se puede diseñar la sonrisa y simular los posibles resultados a través del tiempo.
La confección de alineadores transparentes que reposicionan los dientes de manera progresiva, como los del sistema Invisalign, se imprimen con impresoras 3D. De igual manera, se imprimen férulas para la colocación indirecta y precisa de brackets.
Otros usos
La impresión 3D en odontología también se puede utilizar para confeccionar otros aditamentos, como los siguientes:
- Férulas de descarga: sobre los modelos de los pacientes es posible diseñar e imprimir férulas de descarga para minimizar los efectos del bruxismo.
- Cubetas: cubetas individuales para la toma de impresiones.
- Componentes de prótesis: estructuras fijas y barras para fundición.
Ventajas de la impresión 3D en odontología
El uso de la impresión 3D en odontología otorga muchos beneficios tanto al paciente como al odontólogo. A continuación, mencionamos varias ventajas de este método:
- Menor número de visitas odontológicas: muchos procesos realizados del modo convencional implican varias visitas al consultorio dental. La impresión 3D permite tomar moldes, confeccionar coronas, puentes o prótesis en una o en pocas consultas.
- Comodidad: los procedimientos son más cómodos, rápidos y menos invasivos, lo que da mayor confort al paciente.
- Rentabilidad: el uso de esta tecnología en odontología suprime o disminuye la necesidad de tercerizar trabajos. La posibilidad de realizar muchas tareas que, de otro modo, requerirían la intervención del laboratorio dental, permite ahorrar dinero y tiempo tanto a la clínica dental como al paciente.
- Menor precio: al reducir la cantidad de pasos y personas que intervienen, los costos de los tratamientos se reducen.
- Mayor prestigio de la clínica: los pacientes tienen en cuenta la tecnología con la que trabajan los consultorios dentales a los que acuden. Asimismo, la clínica puede ofrecer mejores resultados y mejores precios, lo que aumenta su prestigio.
- Menos contaminante: la posibilidad de realizar diagnósticos con modelos digitales, sin la necesidad de imprimirlos, disminuye la cantidad de residuos. La impresión de objetos con la cantidad de material necesario, sin sobrantes ni desechos, también contribuye con el cuidado del planeta.
- Mayor precisión: las piezas confeccionadas son más precisas y exactas, y se fabrican de manera personalizada. Esto permite realizar piezas complejas, mejorar la adaptación y reducir el número de errores en los tratamientos.
Precisión, rapidez y comodidad
En definitiva, la impresión 3D en odontología permite realizar de manera más rápida y eficiente tareas que hasta ahora se hacían de forma manual. La posibilidad de errores y futuros problemas se reducen de manera notable gracias a la precisión de esta tecnología.
Entre otras cosas, los pacientes reciben una solución personalizada, con mejores resultados, dado que se puede estudiar y planificar cada caso de acuerdo a sus características. Por este motivo, en la actualidad son varias las clínicas y laboratorios dentales que están innovando en el uso de esta metodología de vanguardia.
Poder acceder a este tipo de técnicas cuando sea necesario puede mejorar la experiencia odontológica. Tener una atención rápida y cómoda, obtener un servicio de calidad con óptimos resultados, es posible con la impresión 3D dental.
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