Inmunodeprimido ¿cuál es su significado?

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 13 agosto, 2024

Actualmente, el término “inmunodeprimido” está en boca de todo el mundo a causa de la pandemia de coronavirus que se desarrolla en el planeta. También se suele utilizar, para el mismo propósito, el sinónimo “inmunodeficiente”. Estas personas están en el punto de mira por ser más vulnerables que el resto a la enfermedad de COVID-19.

Estar inmunodeprimido es tener un sistema inmunitario debilitado. Nuestro sistema inmune está formado por un conjunto complejo de mecanismos que nos permiten defendernos ante cualquier infección o agresión.

Existen numerosos factores y situaciones que pueden influir en la calidad de este sistema. Por ejemplo, ciertas patologías, como la diabetes. Incluso, una situación de estrés prolongada. En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre la condición de inmunodeprimido.

¿Por qué alguien puede estar inmunodeprimido?

Como ya hemos mencionado, cuando alguien está inmunodeprimido su sistema inmunitario no tiene capacidad suficiente para combatir enfermedades o infecciones. Estas personas son mucho más susceptibles a microorganismos que están presentes en el ambiente y que pueden invadir el organismo.

Cualquier persona sana puede combatir estos microorganismos y no sufrir ninguna infección. Sin embargo, un inmunodeprimido no puede luchar de la misma manera frente a las agresiones.

Es importante destacar que una persona inmunodeprimida no expresa ningún síntoma. Los síntomas o problemas de salud vienen derivados de las infecciones que se producen a consecuencia de esta debilidad.

De manera general, se diferencian dos tipos de inmunodepresión: congénita y adquirida. La adquirida es mucho más frecuente y suele ser secundaria a tratamientos médicos, como la quimioterapia o trasplantes de órganos. La congénita responde a una mutación del ADN que afecta el funcionamiento del sistema inmune.

Causas de inmunodepresión

En primer lugar, en el caso de la inmunodepresión congénita, la causa es un defecto en los genes. Este tipo suele expresarse desde la infancia. Son niños que tienen infecciones recurrentes, como por ejemplo bronquitis o catarros.

La inmunodepresión adquirida es más frecuente. Una causa bien conocida es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Es la última etapa de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Otras causas son:

• Cualquier tipo de cáncer.
• Desnutrición.
• Diabetes.
• Tratamientos médicos: en este grupo se incluyen medicamentos de uso relativamente frecuente, como los corticoides -a dosis elevadas-, así como laradioterapia y la quimioterapia.

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¿Cómo saber si estás inmunodeprimido?

Para saber si alguien está inmunodeprimido, lo primero es conocer toda su historia clínica. El primer signo de alarma es que se producen infecciones de manera muy frecuente y repetida. También es importante comprobar si hay antecedentes en la familia de ello.

Además, hay muchas pruebas que nos orientan sobre el estado del sistema inmunitario. En un análisis de sangre se debe comprobar el número de leucocitos que hay. Son los llamados glóbulos blancos que, a su vez, engloban diferentes subtipos celulares.

Es esencial contabilizar todos los tipos de células, ya que cada una tiene una función diferente. También se miden los niveles de anticuerpos sanguíneos. Estos parámetros se suelen alterar y son una fuente fiable de información.

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¿Qué es importante recordar?

Lo más importante es saber que un paciente inmunodeprimido es mucho más vulnerable a cualquier enfermedad. Por ello, la principal medida que hay que seguir es prevenir las infecciones. 

Las medidas de higiene general son esenciales. Actualmente, en el caso del coronavirus, también es necesario respetar el confinamiento y mantenerse lo más alejado posible de otras personas que puedan transmitir el SARS-CoV-2.

Otras medidas que se recomiendan son la vacunación y el cuidado de la alimentación. Lo ideal es no comer alimentos crudos o poco cocinados porque son una fuente importante de infecciones. Y respecto a la vacunación, conviene aplicarse las dosis que recomienda cada oficina de salud nacional.

No obstante, todo depende del tipo de inmunodepresión y su causa. Por ello, debe ser el médico el que controle la situación y aconseje a la persona en cuestión, de manera individualizada.