Las diferencias entre abuso sexual y violación

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña

Escrito por Raquel Lemos Rodríguez

Última actualización: 15 noviembre, 2019

Abuso sexual y violación son dos términos que se utilizan como si fueran sinónimos. Sin embargo, atender a las diferencias que encierran nos permitirá arrojar un poco de luz sobre dos realidades que, tristemente, se presentan con mucha frecuencia.

Tanto en el abuso sexual como en la violación, la víctima puede sufrir trastornos como:

• Estrés postraumático.
• Disminución de la autoestima.
• Experimentar de por vida sentimientos de indefensión.

A continuación te explicaremos el significado de cada uno de los términos. De esta manera aprenderás a diferenciarlos.

Violación, el acto sexual forzado

Una violación es la realización del acto sexual forzado, en el que hay penetración. Se desarrolla mediante la fuerza o intimidación. La víctima es sometida a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad.

• La violación puede realizarse de tres maneras diferentes: vía oral, anal o vaginal.
• No necesariamente tiene que haber penetración usando solo los genitales, sino también objetos u otras partes del cuerpo, como los dedos.

A pesar de que en la violación se produce un acto sexual no consensuado, la persona que viola no siempre busca la satisfacción sexual. En algunos casos, lo que busca es hacer alarde de su poder, someter a la otra persona para así gozar de la sensación de superioridad. Así lo sugiere este estudio realizado por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (México).

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El abuso sexual y su presencia en la pareja

Aunque el título pueda resultarnos chocante, el abuso sexual puede estar presente en la pareja. En este caso, no hay fuerza física ni agresión, pero sí engaños y manipulaciones, tal y como afirma esta investigación realizada por la Universidad de La Laguna.

El objetivo es que la otra persona haga cosas que le permitan al abusador excitarse; Por ejemplo, mediante coacción puede hacer que le envíe alguna foto subida de tono a través del móvil.

También, la persona que abusa sexualmente de otra puede hacer uso de los tocamientos y roces para poner nerviosa a su víctima. En definitiva, la acosa.

¿En qué momento puede haber abuso sexual en una pareja? Pues, por ejemplo, al forzar a su compañero sentimental a hacer una felación cuando no quiere realizar esta práctica.

También, hay una práctica denominada “stealthing“, acorde a este estudio realizado por la Universidad Monash de Melbourne (Australia), que supone la retirada del preservativo cuando se están manteniendo relaciones sexuales consensuadas, sin que la otra persona lo sepa, por lo que es considerado abuso sexual.

Abuso sexual y violación no son siempre una parafilia

En innumerables ocasiones, se considera que el abuso sexual y violación que algunas personas ejercen contra otras son una especie de parafilia; Sin embargo, esto puede ir más allá.

Traumas de la infancia o algún tipo de abuso sufrido en la niñez, puede provocar que algunas personas busquen dominar y ejercer violencia en contra de otras, tal y como afirma este estudio realizado por la Universidad de Barcelona.

De esta manera, sacan a relucir los problemas que los atormentan, ya que no saben como atenderlos de manera positiva; Por ejemplo, acudiendo a un psicólogo.

Esto se debe a que la mayoría de estas personas tienden a negar aquellos hechos dolorosos que los han marcado de manera negativa.

¿Que penalidad tienen los abusos sexuales y las violaciones?

• Actualmente, las violaciones suelen tener penas severas de prisión, entre 6 y 12 años de cárcel para la persona que agrede sexualmente a otra.
• Sin embargo, el abuso sexual tan solo cuenta con penas de entre 4 a 10 años, dependiendo del tipo de abuso que se presente.

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De lo que no cabe duda es de que la víctima es la mayor afectada. Las secuelas psicológicas, el miedo y las inseguridades, fruto de todo esto, pueden transformar la forma que tengan de relacionarse con las demás personas.

Una víctima de abuso sexual y violación tarda muchos años en recuperarse, a pesar de acudir a psicólogos y realizar varios tratamientos. Algunas no llegan nunca a sobreponerse del todo. Lo ocurrido les deja una huella tan profunda que les seguirá afectando durante el resto de su vida.