Las redes sociales: relaciones basadas en el control y la ansiedad
Las redes sociales tienen mucha importancia hoy en día. Gracias a ellas, podemos estar en contacto con las personas que más queremos, ya sea mediante aplicaciones como Facebook, Twitter o mensajería instantánea como WhatsApp.
Sin embargo, las redes sociales tienen una cara oscura que nos demuestran algo ya evidente: nuestras relaciones han cambiado de un modo considerable. De repente, este escenario virtual ejerce un impacto inmenso en el modo en que nos relacionamos.
Nuestra privacidad personal en nuestras relaciones, por ejemplo, apenas existe. Asimismo, han aparecido nuevas formas de control, como el que se sucede a nivel de pareja, ahí donde la comunicación a través de estos canales puede ser incluso supervisada.
Veamos más datos a continuación.
Las redes sociales y el control
Las redes sociales permiten que nos comuniquemos y, al mismo tiempo, que nos controlemos unos a otros.
En concreto, se han llevado a cabo investigaciones como la publicada en 2014 en la revista Cyberpsychology, Behavior and Social Networking que advierten del problema del uso continuado de las redes sociales. Y es que su uso prolongado puede tener un impacto en nuestra salud mental, propiciando síntomas depresivos, cambios en la autoestima o adicción al internet.
- En la mayoría de las aplicaciones se sabe a qué hora se ha conectado a la persona, incluso si ha leído el mensaje que le hemos enviado.
- Sin quererlo, podemos vernos sometidos a las terribles sensaciones de la ansiedad y el estrés. Si le escribes a una persona, esta lee tu mensaje y no te contesta, de repente por tu mente empiezan a pasar una serie de preocupaciones.
Tal vez se haya enfadado, quizás hayas dicho algo fuera de lugar, lo que le escribiste no ha sido interpretado de la mejor manera…
Como bien sabemos, en el momento de escribir y carecer de entonación y comunicación no verbal, son muchas las confusiones y malentendidos que puede haber.
No obstante, esto no es nada si tenemos en cuenta el exceso de control que existe por este tipo de redes. Ahora podemos tener que lidiar con recriminaciones por no contestarle a una persona o por estar conectado hasta altas horas de la noche.
Sin poder evitarlo, una vez que entramos en este tipo de redes nos situamos en el punto de mira. Estamos siendo continuamente observados y juzgados.
Lee también: El experimento social que alertó sobre el peligro que corren las niñas en redes sociales
Problemas en las relaciones de pareja
En las relaciones de pareja han surgido diversos problemas en este sentido. El exceso de control puede llevar a conductas que se salen de lo normal.
Algunas de ellas están relacionadas con la pérdida de control sobre la otra persona. Empezamos a ver sus conexiones, el tiempo que está “en línea” y empezamos a preocuparnos y a hacernos ideas equivocadas.
Empieza a surgir el agobio sobre con quién estará hablando o qué estará haciendo, casi derivando en una paranoia.
Esto no es más que un aliciente para los celos y el deseo de control sobre la otra persona que favorece a todas aquellas que sean posesivas.
Este estrés y ansiedad puede llegar a ser tan grave y preocupante que las personas que lo sufren pueden experimentar sudoración fría, taquicardias y sensaciones raras en el estómago.
¿Alguna vez te has sorprendido entrando en alguna red social y fijándote continuamente en la hora a la que se ha conectado tu pareja?
Las redes sociales se nos van de las manos
Las redes sociales se nos están yendo de las manos. Favorecen actitudes nada saludables para nosotros y para los demás.- Nuestras relaciones se ven dañadas porque no somos conscientes de que nos dejamos arrastrar por todas las cosas negativas a las que nos llevan las aplicaciones.
- Debemos ser consciente de que la culpa no la tienen ellas, sino el uso que hacemos de las mismas.
- Un ejemplo serían todas aquellas personas que no son capaces de no entrar en sus redes sociales cada día, incluso de no dejar el móvil por un momento.
¿Eres capaz de salir de casa sin el móvil? La dependencia que nos provoca el móvil y sus aplicaciones puede llegar a ser excesiva.
Quizá te interese: Joven supera la anorexia y ahora usa las redes sociales para tratar de ayudar a otros
Piensa que las redes sociales son como un objeto que puede tener sus partes positivas y también negativas. Pero lo que cuenta al fin y al cabo es el uso personal que hagamos de las mismas.
¿Has tenido problemas de pareja debido a las redes sociales? ¿Sientes la necesidad de controlarla? ¿No puedes apagar tu móvil y olvidarte de él por un día? No dudes en pedir ayuda experta y especializada para manejar mejor este tipo de situaciones.
A pesar de que la posibilidad de comunicarnos es mucho más fácil que antes, a veces deberíamos saber desconectar de todo esto para evitar intoxicarnos con actitudes y emociones negativas.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Pantic, I. (2014). Online Social Networking and Mental Health. Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking, 17(10), 652–657. https://doi.org/10.1089/cyber.2014.0070
- Toseeb, U., & Inkster, B. (2015). Online social networking sites and mental health research. Frontiers in Psychiatry, 6(MAR). https://doi.org/10.3389/fpsyt.2015.00036
- Kuss, D. J., & Griffiths, M. D. (2011, September). Online social networking and addiction-A review of the psychological literature. International Journal of Environmental Research and Public Health. https://doi.org/10.3390/ijerph8093528
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.