Las señales que nos brindan las manos
Las mismas manos que acarician, que trabajan, que cocinan y que hacen todo tipo de actividades pueden estar pidiendo a gritos un poco de protección y cariño. No hace falta ser adivino para darse cuenta de lo que están queriendo decir, solo hay que prestar un poco de atención.
Las manos, más sensibles de lo que creemos
Son las que nos ayudan a hacer todo en nuestra vida personal y también laboral. Entonces, ¿por qué las descuidamos tanto? Son además una buena carta de presentación y no sólo por ello debemos cuidarlas, sino porque son más sensibles de lo que pensamos.
Por ejemplo, en el caso de las amas de casa, los quehaceres diarios terminan arruinando sus manos si no usan guantes para protegerse de los productos químicos o del contacto permanente con el agua.
Con el correr del tiempo, a su vez, las manos se van deteriorando y envejeciendo, sobre todo si nunca las hemos cuidado ni aplicado crema. Las arrugas no son la única señal de que estamos cumpliendo años, sino también las manchas o pecas que van apareciendo progresivamente.
Si sientes las manos ásperas, si no te crecen las uñas o si tus huellas dactilares se hallan comprometidas, es momento de que pongas “manos a la obra” (nunca mejor dicho) para revertir la situación.
Dermatitis en las manos, el primer síntoma
La dermatitis, según esta investigación mostrada por los expertos de Mayo Clinic, es un término general que describe una irritación de la piel. Así mismo, continúa explicando que, es una afección común que tiene muchas causas y se presenta de muchas formas.
Sigue avanzando la investigación y expone que, usualmente implica piel seca con comezón o un sarpullido en la piel hinchada y enrojecida. O puede hacer que la piel se ampolle, supure, forme costras o se descame. Ejemplos de esta afección son la dermatitis atópica (eccema), la caspa y la dermatitis por contacto.
Una ventaja quizá, es que la dermatitis no es contagiosa, pero puede hacer que te sientas incómodo y cohibido. La hidratación regular ayuda a controlar los síntomas. El tratamiento también puede incluir ungüentos, cremas y champús medicados.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de esta afección?
- Comezón.
- Hinchazón.
- Enrojecimiento.
- Resequedad.
- Descamación.
- Rugosidad.
- Grietas.
- Dolor.
¿Cómo evitar los signos de maltrato en las manos?
Protegerlas de agentes externos
A continuación algunas recomendaciones que podrían servirte para ayudar a proteger tus manos, entre las que más nos gustaría resaltar están las siguientes:
- Usar guantes para todas las labores domésticas, pues estos ayudan a evitar que se irriten las manos y no permiten que entren en contacto con el agua y los productos de limpieza.
- No utilices detergentes que contengan blanqueadores ópticos (los que se usan para blanquear la ropa).
- Elimina de tu rutina de limpieza elementos muy potentes como la lejía, que no solo causa irritación, sino también quemaduras si no se protegen bien las manos al usarla.
- Al lavarte las manos, usa jabones neutros. Se trata de escoger aquellos que respeten el pH natural de la piel. También recuerda no usar agua muy caliente y secarte con una toalla de algodón, sin restregar mucho, solo palmaditas leves hasta secarlas. ¡Recuerda secarte entre los dedos!.
- Abrígalas cuando haga frío en invierno, con guantes o mitones. No las coloques muy cerca de la estufa, pero no olvides mantenerlas calientes.
- Aplica siempre un buen factor de protección a tus manos. Mucho mejor si es un bloqueador solar, para evitar el envejecimiento prematuro y las manchas. Además nos ayuda a prevenir el melanoma o cáncer de piel.
- Evita los cambios de temperatura demasiado bruscos, tanto en el invierno al salir a la calle sin guantes como al usar el agua muy caliente en la ducha o para lavar los platos.
Realiza rutinas de cuidado y belleza
- Exfóliate una vez a la semana con productos específicos o con recetas naturales (la avena, el azúcar y el café son excelentes opciones). Así eliminarás las células muertas y tendrás la piel más suave y joven.
- Aplica una crema humectante adecuada para tu tipo de piel varias veces al día. Sobre todo en invierno.
- Sumerge las manos en aceite de oliva para regenerar la piel e hidratarla. Otras opciones son el aceite de almendras o el de rosa mosqueta.
- Usa vaselina. Este elemento tan versátil y que no debe faltar en el hogar es imprescindible para la salud de la piel. Aplica todas las noches antes de ir a dormir una cantidad generosa. Ponte guantes de algodón y deja que actúe hasta el día siguiente.
- Aplica mascarillas de manos con frecuencia.
Ver también:5 recetas para preparar crema de manos casera
3 tratamientos de spa
Quizás te animas a hacerlos en casa o prefieres ir a un instituto de belleza. ¡Es tu decisión! Eso sí, intenta probarlos. Te encantarán.
Colágeno
Los tratamientos que usan colágeno caliente están indicados para las personas que tienen la piel de las manos muy arrugadas, con poca elasticidad y resecas, con poca hidratación. Les aporta una dosis de este nutriente de manera externa y se combina con esencias, lociones y aceites que aportan muchos beneficios.
En este estudio se explica que, los cambios comunes de la piel que aparecen gradualmente a medida que envejeces incluyen manchas de envejecimiento, pecas, manchas descoloridas, arrugas, color amarillento, aspereza, mucha sequedad y dureza.
Así mismo, el estudia plantea que también puedes prevenir o disminuir otros cambios poniendo en práctica buenos hábitos de protección contra el sol y dejando de fumar si fumas, pero también añadiendo un tratamiento supervisado que incluya colágeno.
Ver también: Los 8 alimentos que brindan mayor colágeno para la piel
Vino
La vinoterapia se usa con muchos fines, y uno de ellos es mejorar el aspecto de las manos. Se obtienen todos los beneficios de esta bebida, pero aprovechados de manera tópica. Perfecto para regenerar, hidratar y proteger la piel. Se complementa con exfoliación y humectación.
Parafina
Este tratamiento es adecuado para las pieles muy resecas, agrietadas, descamadas y maltratadas. Se colocan las manos en un recipiente con una sustancia espesa que luego se seca. Se dejan unos minutos, se retira con agua templada y después se aplica una crema humectante.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.