Lasaña de espinacas, pesto y queso
Si quieres salir de la rutina y elaborar un plato diferente, te animamos a que prepares una deliciosa lasaña de espinacas, pesto y queso. Una combinación de sabores realmente exquisita típica del Norte de Italia.
Lasaña de espinacas
Ingredientes para 4 personas
- 1 caja de láminas para lasaña.
- 1/2 kilo de espinacas congeladas o crudas.
- Queso de cabra, 1 rulo.
- Pesto casero.
- Bechamel casera.
- Queso parmesano, manchego curado, enmental o mozzarella rallado.
Modo de elaboración
- Cuece las láminas de lasaña, introduciéndolas una a una en el agua hirviendo durante el tiempo que te indique el paquete. También puedes optar por las láminas de lasaña que no necesitan cocción. Te ahorrarán mucho tiempo, ya que no tienes más que incluirlas en la receta sin cocción alguna.
- Haz tu pesto casero: un puñado de albahaca (unos 40 gramos), 1-2 dientes de ajo, 20 gramos de piñones, algo menos de 1/2 vaso de aceite de oliva, 25 gramos de queso parmesano rallado, 1/2 cucharadita de sal. Bate todos los ingredientes en la batidora y listo. Hay quien hace el pesto en un mortero, es una forma de elaboración más rústica y que no deja la salsa tan fina. Eso ya depende de tu gusto.
- Cuece las espinacas.
- Mézclalo todo. Una vez cocidas, escúrrelas bien y añádeles el pesto casero y el queso de cabra en trozos.
- Prepara la bechamel. Aunque venden bechamel ya preparada, lo mejor es que la elabores tú.
¿Cómo preparar la bechamel?
Ingredientes para la bechamel
- 1 cucharada sopera de harina.
- 30 gramos de mantequilla.
- 1 cucharada colmada de aceite de oliva.
- 2 vasos de leche.
- Nuez moscada al gusto y sal.
Preparación de la bechamel
- Derrite en una sartén la mantequilla junto al aceite.
- Añade la harina y dale unas vueltas para que se tueste un poco. De este modo conseguirás una bechamel sin el sabor a harina, típico de cocineros inexpertos.
- Añade la leche fría poco a poco y ve removiendo con unas varillas para que no se formen grumos. Sazónala con la sal y la nuez moscada.
- La bechamel a veces se resiste, así es que si te sale con grumos no te preocupes, pásala por la batidora.
- Monta la lasaña. Tan sencillo como alternar láminas de lasaña con la mezcla de espinacas y la bechamel. Ve haciendo capas hasta acabar con las laminas y el relleno. Acaba la última capa con láminas de lasaña, bechamel encima y bastante queso rallado sobre la bechamel.
- Introduce tu lasaña en el horno precalentado a 200º C durante 30 minutos.
Variantes a tu lasaña de espinacas, pesto y queso
En todas las recetas podemos hacer diferentes variantes según nuestro gusto. A continuación, te ofrecemos alguna de ellas. Puedes utilizar todas estas variantes en la misma receta o elegir los puntos que más te gusten.
- Variante 1: Con los mismos ingredientes de la receta anterior, puedes hacer otra receta de lasaña, ambas están muy ricas, aunque quizás esta es más sabrosa que la anterior, el secreto está en que una vez que las espinacas estén cocidas y bien escurridas, las pasas por una sartén unos segundos, con unas láminas de ajo bien fritito y cebolla morada o blanca, si quieres. Si las espinacas son frescas, no hace falta que las cuezas, ya que con pasarlas por la sartén es suficiente. La dejas enfriar un poquito y le añades el pesto y el queso. El resto de la receta quedaría igual.
- Variante 2: En lugar de queso de cabra, puedes utilizar queso fresco, requesón o queso roquefort.
- Variante 3: “Lasaña light” de espinacas, pesto y queso . Sustituye la leche entera de la bechamel por leche desnatada, no pases las espinacas por la sartén con ajo, restarás calorías si las incorporas cocidas solamente. Además el ajo le da mucho sabor, pero también tiene muchas calorías. En lugar de queso de cabra utiliza queso fresco tipo Burgos y el queso parmesano rallado por queso para fundir bajo en calorías.
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Cómo acompañar tu lasaña de espinacas, queso y pesto
La lasaña es un plato típico italiano. ¿Cómo podemos acompañarlo?
- Acompáñala de vino lambrusco es muy económico, lo puedes encontrar en cualquier supermercado y está muy rico.
- Prepara una buena ensalada italiana: lechuga, tomate, atún en lata, aceitunas negras y verdes, albahaca fresca picada, orégano y sal. También puedes sustituir el atún por queso mozarella en rodajas.
- Como antipasto, el nombre que se les da a los entremeses italianos, puedes preparar una bruschetta de tomate y mozzarella. Corta pan de viena en rodajas y úntalas con aceite de oliva, tomate y encima la mozzarella.
Esperamos que te animes a preparar este delicioso plato que te puede ser útil en más de una ocasión. Sorprende a tus comensales con una comida al estilo italiano, una lasaña de espinacas deliciosa y, al mismo tiempo, saludable.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.