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El truco del papel de cocina para que tus espinacas duren frescas por más días (y no se pongan babosas)

3 minutos
La clave del éxito de este método es la gestión de la humedad, ya que ella es la principal enemiga de los vegetales de hoja verde, como las espinacas y acelgas.
El truco del papel de cocina para que tus espinacas duren frescas por más días (y no se pongan babosas)
Escrito por Daniela Bernal
Publicado: 13 noviembre, 2025 17:00

Si te gustan las espinacas y sueles comprarlas con frecuencia, debes saber que, desde que llegan a casa, prepararlas se vuelve una carrera contrarreloj. Y es que con el paso de los días, las hojas van perdiendo su tersura y verdor, poniéndose oscuras y babosas.

La buena noticia es que evitarlo y extender la vida útil de tus espinacas es más fácil de lo que parece. Hay un truco muy sencillo para ello, que tiene como estrella al papel de cocina, ese que usas para absorber la grasa cuando haces frituras o cuando tienes un pequeño derrame de jugo o agua en la encimera.

El truco para conservar las espinacas paso a paso

Este método casero se caracteriza por su simpleza, pero requiere que formes el hábito de preparar las espinacas antes de guardarlas en la nevera. Lo ideal es que lo apliques al llegar a casa con la compra. Puede ayudarte a conservar las espinacas por más de una semana.

  1. Abre la bolsa o paquete de espinacas y retira cualquier hoja marchita o amarilla. Considera que una sola hoja en mal estado libera etileno, un gas que acelera el deterioro de las otras hojas.
  2. Seca las hojas que notes mojadas. Para ello puedes usar un paño de cocina o de microfibra, extiende las hojas en una porción del paño y con la otra dales pequeños toques para quitarles la humedad. Si tienes un centrifugador de ensaladas en casa, también vale.
  3. Forra la base de un recipiente hermético con una o dos hojas de papel de cocina. Luego, coloca las espinacas secas encima, sin apretarlas, para después cubrirlas con otra hoja de papel, antes de cerrar la tapa.
  4. Guarda el recipiente en la nevera, de preferencia en el cajón de las verduras, ya que esta zona tiene la humedad más controlada.
  5. Revisa el papel de cocina cada dos días y, si la hoja superior está mojada, cámbiala por una seca.
Si no sueles comprar papel de cocina, un paño de algodón fino y limpio cumple la misma función. Tan solo debes lavarlo una vez que utilices todas tus espinacas.

¿Cuál es el funcionamiento detrás del truco?

La idea de este método casero con el papel de cocina es crear un microclima en tu nevera ideal para las espinacas, y que así duren por más tiempo. Ten en cuenta que ellas necesitan un ambiente húmedo para no deshidratarse y marchitarse.

Pero, sobre sus hojas se condensan gotas de agua, que se vuelven el catalizador para que proliferen bacterias, llevando a que se descompongan y pongan babosas. Al secar las hojas de espinaca antes de almacenarlas, estarás quitando esa agua de su superficie. Y en conjunto con el papel de cocina, que absorbe el exceso de humedad que pueda surgir dentro del recipiente, les estás dando el ambiente ideal para que se mantengan.

La selección de las hojas de espinaca al inicio del truco también juega un papel importante en su conservación. Y es que si dejas una hoja marchita o magullada, esta liberará jugos que estropearán más rápido a las que se encuentran a su alrededor.

También considera que para conseguir la máxima duración, lo ideal es no lavar las espinacas hasta justo antes de consumirlas, ya que esa humedad del lavado acelera su deterioro. Como puedes ver, dedicar un par de minutos a preparar las espinacas al llegar del súper puede hacer una gran diferencia; lo notarás en su frescura y duración.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.