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¿El suelo queda pegajoso después de fregar? Este es el error que lo causa (y cómo evitarlo)

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La causa de un suelo pegajoso suele ser el exceso de producto de limpieza, no la falta de él. El vinagre blanco diluido en agua elimina el residuo de jabón acumulado y devuelve el brillo sin dejar marcas.
¿El suelo queda pegajoso después de fregar? Este es el error que lo causa (y cómo evitarlo)
Última actualización: 10 septiembre, 2025

Si después de dedicar tiempo a fregar el suelo lo notas opaco y pegajoso al caminar, el problema no es la suciedad, sino un error muy común: estás usando demasiado producto de limpieza. Este exceso deja una capa invisible que atrapa polvo, deja las huellas marcadas y arruina todo tu trabajo. 

Podríamos creer que aplicar más producto equivale a más limpieza, pero en el caso de los limpiadores de suelos, ocurre lo contrario. Los productos suelen ser muy concentrados y, al usar más de la cuenta, se crea una película que no se aclara del todo con agua. Esto hace que una capa fina del químico y jabón se sequen sobre el suelo, dando esa sensación pegajosa y un acabado peor que si no lo hubieras hecho.

La solución es más sencilla de lo que crees y no necesitas ningún producto costoso. Posiblemente, ya lo tengas en tu despensa: vinagre blanco. Pero, ojo, no vayas a aplicarlo sin más; a continuación, te enseñamos cómo hacerlo.

Cómo fregar con vinagre blanco para un suelo brillante

El vinagre blanco elimina el jabón, arranca cualquier residuo de grasa y disuelve los minerales en el agua dura. No uses vinagre de manzana o de alguna otra fruta, pues contiene azúcares y puede empeorar la situación. Aplicar esta solución es fácil. La clave está en usar la proporción correcta y preparar bien la superficie.

  1. Prepara la superficie y la fregona: Antes de empezar, el suelo debe estar libre de polvo y pelos, así que barre o aspira a fondo. Es igual de importante que la fregona esté limpia; si está sucia, solo esparcirás la suciedad.
  2. Prepara la mezcla y friega: La proporción ideal es un vaso (unos 200 ml) de vinagre blanco en un cubo lleno de agua tibia (unos 5 litros). Sumerge la fregona en la mezcla y escúrrela muy bien. Debe estar húmeda, no empapada, para evitar dañar suelos delicados como la madera o el laminado.
  3. Deja secar al aire: No es necesario pasar solo con agua después, ya que el vinagre no deja residuos. Para un acabado sin huellas, asegúrate de que el secado sea rápido. El olor a vinagre se evaporará por completo en cuanto el suelo esté seco.

Para la próxima, aplica solo la cantidad de limpiadores de suelosrecomendada

El truco del vinagre permite solucionar el problema del exceso, pero, para evitar estos pasos extra en la limpieza de tu hogar, es mejor seguir las recomendaciones del fabricante.

Esta solución es segura y eficaz para la mayoría de los suelos no porosos, como la cerámica, el gres, el vinilo o los suelos laminados bien sellados. Sin embargo, en suelos como el mármol, el travertino o la piedra natural sin sellar, es mejor evitar el vinagre. Su acidez podría reaccionar con el carbonato de calcio de la piedra y dañar el acabado, quitándole el brillo. 

Basta con fregar una vez para eliminar los residuos de limpiezas anteriores. A partir de ahí, puedes volver a tu limpiador habitual, pero esta vez respetando la dosis recomendada en la etiqueta.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.