Esto es lo que le ocurre a tu cuerpo cuando dejas de ingerir azúcar y alcohol durante un mes
Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira
Desde hace mucho tiempo se sabe que el consumo excesivo de azúcares añadidos y alcohol influye de forma directa en el estado de salud físico y emocional.
Pero, a pesar de todas las advertencias que han hecho las instituciones de salud para que las personas sean conscientes de cuán grande es el daño que le hacen a su cuerpo al ingerir este tipo de sustancias, son muchos los que aún no controlan su consumo, ignorando las graves consecuencias que pueden desarrollar a medio y largo plazo.
Para demostrar una vez más cómo una alimentación saludable puede generar cambios positivos en la salud, la productora LifeHunters llevó a cabo un experimento llamado Guy gives up added sugar and alcohol for 1 month (Chico abandona el azúcar añadido y el alcohol durante un mes), en el cual deja ver todo lo que ocurre en solo 30 días por dejar estos malos hábitos.
El resultado final fue publicado a través de un vídeo de seis minutos en YouTube, el cual se ha hecho viral en redes sociales y diversos medios de comunicación.
El experimento: sin alcohol y sin azúcar
El protagonista de este experimento es un holandés llamado Sacha Harland, quien tomó la decisión de cumplir un reto de 30 días alimentándose de forma saludable, es decir, dejando de lado todo tipo de bebidas alcohólicas y azúcares añadidos.
Aunque Sacha no necesitaba adelgazar ni adoptar un plan alimenticio en especial, tenía curiosidad por saber todo lo que ocurriría en su cuerpo al dejar de ingerir estas dos sustancias que solían ser regulares en su dieta.
Antes de empezar con el reto, su médica deportiva Jessica Gal le hizo varias pruebas de presión arterial, un análisis de sangre y un electrocardiograma, lo cual permitió saber de antemano que tenía sus niveles de colesterol elevados (a 460 mg/dl).
Con todos los datos previos listos, el joven se armó de voluntad y le dio inicio a este proceso que sabía que iba a ser difícil de cumplir.
Como el objetivo era eliminar por completo el alcohol, el azúcar y la comida rápida, Sacha tuvo que diseñar un plan de alimentación muy diferente al que estaba acostumbrado.
Esto incluía suprimir aquellos alimentos clasificados bajo la letra E, es decir, los aditivos y conservantes presentes en salsas, té helado, salsa tandoori y muchos otros alimentos.
Para remplazarlos, el nuevo plan dietario incluyó alimentos orgánicos como frutas, verduras, yogures, huevos o agua, entre otros.
En los primeros 4 días, nuestro protagonista se pudo dar cuenta que lograr el objetivo no iba a ser sencillo, en especial porque la ansiedad lo atacaba.
Acabo de empezar y ya tengo hambre todo el rato –manifestó.
Pero, además, confesó sentir cansancio, mal humor e irritabilidad, lo que resulta normal, ya que el cuerpo apenas estaba asimilando el hecho de no recibir azúcar.
A medida que pasaba el tiempo la tarea de llegar a completar los 30 días parecía más difícil. Incluso tuvo que vencer la ansiedad de consumir comida rápida, mientras sus amigos sí lo hacían.
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¡Y lo logró!
En la última semana, exactamente al día 25, Sacha confesó que por primera vez no se había levantado con el deseo de comer dulces y, de hecho, decía tener más facilidad para levantarse y con mejores energías.
Para terminar, se volvió a someter a los exámenes médicos, encontrando cambios significativos en su cuerpo como, por ejemplo, una reducción significativa en los niveles de colesterol y presión arterial, y la pérdida de cuatro kilos.
Tras toda esta experiencia, Sacha le confesó a su hermano que le gustaría seguir alimentándose de forma saludable, no tan estrictamente, pero sí siendo consciente de los peligros que tienen los excesos.
La clave está en aprender a ser moderados
Pese a que lo idóneo es suprimir los azúcares añadidos, el alcohol y toda la comida rápida de la dieta, cabe mencionar que consumirlos de forma ocasional no representa un riesgo para la salud.
Lo importante es evitar que se genere una adicción y se convierta en una costumbre. Para disfrutar de todos los beneficios de una alimentación saludable, esta debe basarse en:
- Frutas.
- Verduras.
- Ácidos grasos esenciales.
- Fibra.
- Agua.
- Cereales.
La idea de todo esto es demostrar una vez más cómo la alimentación influye en el estado del cuerpo y todo lo que se puede lograr cuando se dejan a un lado aquellas sustancias que pueden causar alteraciones.
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