Cómo lograr que alguien cambie de opinión
Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
Cuando una persona tiene una idea bien formada sobre cierto tema, es difícil que cambie de opinión. Los seres humanos solemos aferramos bastante a nuestras convicciones y, somos reacios a modificarlas.
En este artículo aprenderás cómo podemos lograr que alguien piense de manera diferente gracias a nuestra intervención.
¿Conseguir que alguien cambie de opinión?
No es cuestión de andar haciendo “lavados de cerebro”. Pero si, por ejemplo, tenemos un negocio y queremos convencer al otro para que nos compre, podemos lograrlo.
También, si estamos cansados de discutir con nuestra pareja por las mismas razones, quizá debamos fortalecer ciertas habilidades de comunicación.
Lo ideal sería “moldear” la opinión del otro antes de que haya pensado al respecto. Esto significa que nos sería más fácil “manipularle” (en el buen sentido de la palabra), si aún no ha concluido al respecto o no tiene una ideología definida.
Pero si ya tiene un criterio bien formado, la tarea se nos hará más complicada o al menos implicará que invirtamos más esfuerzo para que cambie de opinión.
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Tips para que alguien cambie de opinión
Si desarrollamos el poder de la persuasión seremos exitosos en cualquier área que emprendamos. Tanto en los negocios como en las relaciones personales. Quizá deseas que:
- Un cliente realice una compra importante.
- Que tus hijos sean más ordenados.
- Que tu pareja acepte un destino para las próximas vacaciones.
Pues no te sirvira de nada discutir, intentar imponer tu criterio a través de gritos o castigos.
Lograr que alguien cambie de opinión es una tarea sutil que requiere de tiempo, paciencia y preparación.
No olvides que si la otra persona se siente “acorralada”, “en aprietos” o “atacada” será más complicado que ceda aunque sea un poco.
1. Adquiere los conocimientos necesarios
La primera herramienta que puedes usar a tu favor para que alguien cambie de opinión es la información. Debes convertirte en todo un experto en la materia.
- ¿Quieres vender un coche? Aprende sobre mecánica, gasto de combustible, repuestos y hasta de historia de la marca.
- ¿Deseas ir a un sitio especial para tus vacaciones? Busca datos sobre alojamiento, costes en comida, paseos, medios de transporte, cómo llegar, en qué época ir, si es un sitio seguro, etc.
De esta manera, estarás preparado para la charla y las posibles preguntas. Recuerda que la información es la mejor arma cuando alguien quiere desacreditar tus opiniones o imponer las propias.
2. No desperdicies tu energía
No te servirá de nada pasarte varios minutos discutiendo con el otro. Si bien esto te puede ayudar en tu proceso de convencimiento, lo cierto es que les resta energía y tiempo a ambas partes.
- Debes ir directo a lo importante, es decir, a aquellos datos que te asegurarán ganar la batalla.
Y por más que te hayas estudiado de memoria todas las especificaciones del coche o la historia de la Estatua de la Libertad que sueñas visitar con tu pareja; si el otro considera que hay automóbiles o destinos mejores, deberías cambiar tanto la óptica como la energía de la charla.
3. Desarrolla tus ideas
Cuando llegue el momento en que la otra persona escuche lo que tienes que decirle, no te extiendas demasiado. Elige bien tus palabras y sé conciso y directo.
“Irse por las ramas” no ayuda, al contrario de lo que todo el mundo piensa, debido a que el otro se aburre de escuchar tanta información y detalles que no son tan importantes.
4. Explica tus motivos
No se trata de que el otro cambie de parecer “porque sí”, debe haber una razón fundamentada.
- ¿En qué basas tus argumentos?
- ¿Cómo demuestras a tu interlocutor que está equivocado o que tu punto de vista es el más acertado?
Si dices: “quiero ir a Nueva York porque me gusta”, quizá no tengas el éxito que obtendrías si afirmaras: “Nueva York es una de las ciudades más visitadas del mundo, tiene decenas de atractivos turísticos y, según he leído, es un destino al que todos deberíamos ir al menos una vez en la vida”.
Elaborando las razones y basándote en estudios o datos “científicos” es más probable que consigas tus objetivos.
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5. Cede un poco
Esta técnica es una de las más efectivas. A nadie le agrada que el otro tenga el 100% de razón y menos hacer todo lo que dice.
Sin embargo, puedes ganar la conversación y alcanzar tu cometido si permites que la otra persona también aporte algo.
En el ejemplo de Nueva York, puedes aceptar ir en invierno porque a tu pareja le agrada el frío o le gusta patinar sobre hielo, aunque tú prefieras el verano o la primavera.
No olvides que los acuerdos mutuos siempre nos llevan a buen puerto. Además, si cedes un poco, podrás imponer tus ideas por otro lado.
6. Cálmate
Calmarse es fundamental para lograr que alguien cambie de opinión. Gritar, llorar, hacer rabietas o cualquier otra reacción fuerte, no te permitirá tener la razón ni imponer tus ideas.
Por el contrario, si te mantienes sereno y racional será más fácil que el otro se convenza de tus puntos de vista.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.