Magdalenas de avena, nutritivas, sin gluten y sin lactosa
Si buscas una receta para preparar una merienda sin gluten ni lactosa, te conviene conocer la que vamos a presentarte a continuación: unas ricas magdalenas de avena.
Ante todo, la avena es un cereal excelente para saciar el apetito, cuidar el sistema digestivo y, lucir un abdomen desinflamado. Por ello, al incluirla en nuestras meriendas, podremos prevenir la pica entre comidas y el aumento de peso.
Estas magdalenas con avena son una merienda muy apetitosa para comer por la mañana o por la tarde, fácil de digerir y capaz de brindarnos las energías necesarias para continuar con nuestras actividades del día. ¡Vamos a prepararlas!
Beneficios de la avena
La avena es uno de los mejores cereales que podemos incluir en nuestra dieta, ya que aporta los siguientes beneficios para nuestra salud:
- Es una buena fuente de vitaminas, minerales y aminoácidos, por lo que proporciona una gran energía y vitalidad.
- Es rica en fibra y resulta un alimento muy saciante. Además, favorece el tránsito intestinal.
- Regula los niveles de colesterol y glucosa en la sangre y ayuda a prevenir la ansiedad por comer dulces.
- Tiene propiedades diuréticas que nos ayudan a combatir la retención de líquidos y la hinchazón.
- Su contenido en vitaminas B y E y minerales como el zinc favorece la salud de la piel, el cabello y las uñas.
Algunas personas pueden sentir acidez u otras molestias estomacales al consumir la avena cruda. En esos casos es mejor tomarla cocinada u horneada, en forma de harina.
Mejor sin gluten ni lactosa
Muchos celíacos no pueden consumir avena porque, aunque de manera natural no contiene gluten, al ser procesado en los mismos lugares que el trigo, se contamina y puede contener pequeñas cantidades de este cereal.
Por eso, si queremos que esta receta sea cien por cien libre de gluten, deberemos elegir avena cuya etiqueta lo especifique.
Cada vez más personas presentan diferentes grados de intolerancia al gluten y a la lactosa, como consecuencia de la adulteración y la mala calidad de los alimentos y también de la mala salud de nuestro intestino.
Por este motivo, proponemos recetas más digestivas y ligeras y que sean aptas para toda la familia.
Magdalenas de avena
Ingredientes
- El jugo de ½ limón.
- Levadura de repostería.
- Esencia de vainilla o canela.
- 2 huevos medianos (120 g).
- 2 vasos de bebida vegetal (500 ml).
- 3 tazas de avena molida (300 g).
- 1 taza de harina de arroz (100 g).
- 2 tazas de azúcar integral de caña (200 g).
- 1 taza de aceite de coco o de girasol (100 g).
* Si nos gusta la receta, podemos probar con otros sabores como naranja confitada, chispas de chocolate, coco rallado, cacao, etcétera.
Preparación
- En primer lugar, precalentamos a 200 ºC.
- Batiremos los dos huevos, en una batidora o de manera manual. Es muy importante batir vigorosamente para que las magdalenas queden esponjosas.
- Añadiremos el aceite, el jugo de limón, la bebida vegetal y el azúcar, y seguiremos batiendo. También añadiremos las especias o condimentos elegidos (vainilla, canela).
- A continuación, en un bol aparte, mezclaremos la harina de avena con la harina de arroz.
- Incorporaremos, poco a poco, las harinas a la mezcla líquida y seguiremos batiendo.
- Por último añadiremos la levadura, batiremos un minuto más, y ya tendremos la masa lista.
- En este punto, debemos introducir la masa a la nevera durante media hora, lo cual también nos ayudará a que las magdalenas suban más y queden tiernas.
- Rellenaremos dos tercios de cada molde. Podemos espolvorear un poco de azúcar por encima para que queden más crujientes.
- Llevamos al horno y hornearemos durante 15 o 20 minutos a 180 ºC.
- Comprobaremos que la masa de dentro esté ya bien cocida antes de apagar el horno y dejarlas enfriar.
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¿Magdalenas sin azúcar?
Aunque en esta receta de magdalenas de avena hemos usado azúcar de caña integral, que es mucho más saludable que el blanco, también podemos probar a endulzarlas con miel de abeja, miel de caña, sirope de agave, de arce o melazas de cereales.
También tenemos un edulcorante natural que es la estevia, pero debe ser la que está purificada, de color transparente, y con el mínimo sabor posible.
Para empezar a usarla podemos combinarla con el azúcar, e ir aumentando la cantidad en las próximas recetas si nos gusta el sabor. De este modo nuestras magdalenas serán todavía más sanas y ligeras.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.