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9 maneras de limpiar el aceite del suelo liso o poroso

9 minutos
Con las técnicas y los productos adecuados, puedes limpiar el aceite del piso y evitar que quede resbaloso o manchado. Te enseñamos cómo lograrlo con hielo, azúcar, desengrasante o vinagre.
9 maneras de limpiar el aceite del suelo liso o poroso
Última actualización: 17 marzo, 2025

Derramar grasa en el piso es un accidente común, pero no te preocupes. Existen muchas formas efectivas de limpiar el aceite del suelo, como absorber el exceso con harina o talco, o removerlo con agua y jabón. Lo importante es actuar cuanto antes para evitar posibles incendios o resbalones. Aunque, si el aceite está caliente, lo más prudente es dejar que se enfríe antes de actuar, para prevenir quemaduras.

Estos trucos son más efectivos cuando se trata de retirar la grasa y las manchas recientes, ya que será más complejo de quitar cuando ya se ha secado o lleve más tiempo en el suelo. Aun así, puedes probar con cualquiera de estos métodos o incluso combinarlos para mejorar sus resultados.

1. Detergente líquido

La forma más simple de limpiar la grasa del suelo es usar un detergente o lavavajillas líquido con agua caliente. Sirve tanto para pisos cerámicos, de linóleo o vinílicos, como para aquellos más porosos, de cemento o piedra. En el caso de estos últimos, puedes agregar vinagre para potenciar el efecto.

Para suelos lisos

  1. Toma papel absorbente y apóyalo sobre el aceite para retirar la mayor cantidad posible.
  2. Luego, llena un bote con agua caliente a una temperatura que toleres para evitar quemaduras.
  3. Echa un poco del detergente o lavavajillas sobre la mancha.
  4. Moja un cepillo en el agua caliente y frota sobre el área donde colocaste el detergente. Verás que comienza a hacer burbujas.
  5. Friega durante unos minutos por toda la zona donde se haya derramado el aceite.
  6. Por último, enjuaga con ayuda de un trapo limpio.
  7. Para evitar resbalones, toma un trapo o paño seco y friega bien sobre la zona húmeda hasta que quede seca por completo.
Evita utilizar un cepillo de cerdas duras en caso de que pueda dañar el acabado del suelo. Por ejemplo, en pisos de madera o pulidos.

Para suelos porosos

  1. Mezcla una taza de detergente o lavavajillas líquido en un balde con agua caliente. Puedes agregar un poco de vinagre blanco para aumentar su efecto.
  2. Echa el líquido sobre la mancha de aceite y, con ayuda de un cepillo de cerdas duras, refriega durante varios minutos.
  3. Puedes repetir ese paso varias veces a medida que veas que el agua se ensucia o se llena de grasa.
  4. Para terminar, echa agua encima hasta aclarar. Para quitar lo resbaloso del piso por el aceite, trapea la zona mojada con un paño seco.
  5. Una vez que se haya secado, podrás observar si eliminó el aceite por completo o necesitas repetir el proceso.

2. Sal o azúcar

Tanto la sal como el azúcar pueden ayudarte a remover el aceite y prevenir las manchas. Al tratarse de sustancias absorbentes, suelen utilizarse para atraer la humedad e impregnarse con líquidos. Su ventaja es que puedes emplear este método en muchos tipos de pisos, ya sean cerámicos, laminados, vinílicos, de madera, cemento o en alfombras.

En el caso de aquellos suelos más porosos, puede ser necesario repetir el procedimiento hasta lograr una absorción completa.
  1. Espolvorea abundante sal o azúcar sobre la mancha. Debe cubrir el aceite por completo hasta que no se humedezca de inmediato.
  2. Aguarda 15 a 20 minutos para que absorba bien la grasa.
  3. Pasado ese tiempo, recoge la sal o el azúcar húmedos con una escoba o una aspiradora.
  4. Si gustas, puedes pasar un trapo seco o apenas húmedo por encima para terminar de recoger todo y evitar resbalones.

3. Harina

La harina funciona de manera similar a la sal o el azúcar. Al ser un elemento absorbente, puede empaparse con el aceite y lograr que sea mucho más sencillo recogerlo del suelo sin que queden manchas o presencia de grasa. Puedes utilizar el tipo de harina que tengas, ya sea de trigo, de maíz, de arroz o integral.

  1. Espolvorea abundante harina sobre el aceite hasta cubrirlo por completo.
  2. Espera unos 15 minutos para que lo absorba y recoge todo con una escoba o una aspiradora.
  3. Si ves que ha quedado resbaloso, puedes limpiar con agua y tu limpiador para pisos de preferencia, y secar con un trapo.

4. Bicarbonato de sodio

Este método resulta muy útil en los casos cuando el aceite puede haber penetrado en los poros del suelo. Por ejemplo, si has derramado por accidente aceite de cocina en un piso poroso o si cayó aceite de tu automóvil en el garaje. Además, el bicarbonato de sodio sirve para quitar las manchas de aceite que han quedado en el piso de cemento.

  1. Aplica bicarbonato de sodio sobre el derrame de aceite.
  2. Deja reposar unos 15 a 20 minutos.
  3. Luego, frota por encima con un cepillo de cerdas duras.
  4. Retira el exceso con una aspiradora.
  5. Si observas que no salió la grasa por completo o quedó una mancha, haz una pasta con el bicarbonato y agua.
  6. Aplícala sobre la mancha, cúbrela con un plástico y déjala actuar durante 24 a 48 horas.
  7. Pasado ese tiempo, retira.
El bicarbonato de sodio puede ser abrasivo en otro tipo de superficies, como aquellas laqueadas o con un acabado de cera.

5. Desengrasante

Si el aceite ha caído sobre una superficie porosa y lo ha absorbido, la solución más efectiva es utilizar un desengrasante. También puedes emplearlo en un piso liso, aunque no siempre es necesario recurrir a este tipo de productos químicos para remover el aceite. En cualquier caso, es posible optar por un desengrasante para la cocina o por alguno multiuso.

Asegúrate de elegir un producto que sea compatible con el tipo de suelo, aunque no es aconsejable utilizar desengrasantes en pisos de madera, linóleo o superficies laqueadas.
  1. Colócate guantes antes de empezar, para evitar irritaciones.
  2. Rocía o pulveriza desengrasante por toda la zona donde cayó aceite.
  3. Con un cepillo de cerdas duras, friega por 5 minutos donde colocaste el producto para que penetre en el piso. Evita este paso si el suelo no es poroso.
  4. Deja que actúe por 20 minutos, o el tiempo que indique en las instrucciones de uso.
  5. Retira con abundante agua, hasta que quede limpio.
  6. Para finalizar, seca bien con ayuda de un trapo.

6. Talco o almidón de maíz

El talco o el almidón de maíz son eficaces para limpiar el aceite del suelo. Ambos atraen el líquido y lo retienen para que, después, sea más sencillo retirarlo.

Este método es útil para las pequeñas manchas de aceite y también puede servir para evitar accidentes por resbalones mientras actúa.
  1. Cubre el aceite derramando abundante talco o almidón de maíz.
  2. Deja actuar durante 15 a 20 minutos hasta que notes que se ha humedecido.
  3. Por último, barre o aspira.
  4. Si ves que el piso ha quedado resbaladizo, trapea con un poco de agua y tu limpiador para pisos de elección, y luego seca.

7. Vinagre y agua

El vinagre es conocido por sus propiedades desinfectantes y porque suele usarse como un truco para dejar los pisos brillantes. Además, destaca porque tiene propiedades desengrasantes, aunque es más útil para los pisos con cerámicas o vinílicos y para las alfombras.

Una de las cosas que no debes limpiar con vinagre son los suelos de madera porque puedes arruinar su acabado.
  1. Mezcla media taza de vinagre con un litro de agua tibia.
  2. Vierte sobre la mancha de aceite y limpia con ayuda de un trapo. En caso de que sea un piso de concreto o poroso, puedes cepillar un poco antes de retirar la mezcla con agua.
  3. En seguida, limpia el exceso con un paño limpio y seco.
  4. Si el suelo es alfombrado, después de la limpieza, puedes restaurar la pelusa con ayuda de un cepillo.

8. Hielo o agua helada

Cuando has volcado por accidente aceite caliente en el suelo, puedes actuar rápido utilizando tan solo un par de hielos. Este método es adecuado para los pisos de madera y de materiales no absorbentes, como la cerámica.

  1. Antes de que el aceite se enfríe, coloca encima varios cubos de hielo o un poco de agua helada. De esa forma, la grasa se endurecerá.
  2. Luego, raspa con cuidado con ayuda de un cuchillo y retírala.
  3. Por último, limpia con un paño o, en caso de tratarse de un piso de madera, plancha un retazo de tela encima para que no queden manchas.

9. Cemento

En caso de que tengas cemento, este material de construcción es una opción recomendable para absorber el aceite que ha caído en los suelos de concreto. También, puedes probarlo en otro tipo de superficies que no sean rugosas, pero debes tener en cuenta que puede ser difícil de eliminar por completo.

  1. Esparce cemento en polvo de forma abundante sobre el aceite.
  2. Espera unos 20 minutos hasta que absorba bien la grasa.
  3. Pasado ese tiempo, barre para juntarlo.

Consejos adicionales

Además de los métodos básicos para limpiar aceite del suelo, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones adicionales para proteger tus superficies y garantizar una limpieza más efectiva:

  • Evita ciertos productos: Para no dañar suelo ni empeorar el problema, no utilices cloro, amoníaco, ácido muriático, polvo de limpieza, esponjas de acero, productos a base de aceite o de cera.
  • Remueve los productos de afuera hacia adentro: Cuando retires alguno de los productos aplicados, es aconsejable comenzar a hacerlo desde las zonas más externas, para evitar que la mancha o el producto se esparza.
  • Protege los suelos: Una forma de evitar problemas y manchas por derrames en el futuro es proteger el suelo. Según el material, puedes aplicar lacas o ceras, pintar con productos hidrorrepelentes o reemplazarlos por pisos esmaltados.
  • Realiza un test con los productos: Antes de aplicar algún desengrasante comercial, o si tienes dudas respecto de una opción casera, coloca un poco del producto en una zona no visible del suelo y espera 15 minutos. Así podrás observar si daña o decolora el piso.
  • Ten precauciones con el aceite en las alfombras: Para limpiar las alfombras, actúa cuanto antes para evitar que los derrames dejen manchas. Después de la limpieza, seca bien la alfombra y pasa un papel absorbente con un objeto pesado para retirar toda la humedad que haya quedado.

Cuándo recurrir a un profesional

En algunas ocasiones, a pesar de seguir los consejos recomendados para quitar las manchas de aceite en el piso, la situación puede requerir un enfoque más profesional. Si los métodos caseros dejan manchas o el daño es considerable, en especial en superficies delicadas como pisos de madera o aquellos con acabados especiales, lo más sabio es recurrir a un experto.

Los profesionales cuentan con productos especializados, herramientas adecuadas y experiencia para tratar este tipo de problemas sin arriesgar la integridad del piso. Además, te ayudarán a evitar problemas a largo plazo que puedan resultar más costosos de reparar. No dudes en buscar ayuda especializada si sientes que la tarea está fuera de tu alcance o temes empeorar la situación.

Derramar grasa en el piso es un accidente común, pero no te preocupes. Existen muchas formas efectivas de limpiar el aceite del suelo, como absorber el exceso con harina o talco, o removerlo con agua y jabón. Lo importante es actuar cuanto antes para evitar posibles incendios o resbalones. Aunque, si el aceite está caliente, lo más prudente es dejar que se enfríe antes de actuar, para prevenir quemaduras.

Estos trucos son más efectivos cuando se trata de retirar la grasa y las manchas recientes, ya que será más complejo de quitar cuando ya se ha secado o lleve más tiempo en el suelo. Aun así, puedes probar con cualquiera de estos métodos o incluso combinarlos para mejorar sus resultados.

1. Detergente líquido

La forma más simple de limpiar la grasa del suelo es usar un detergente o lavavajillas líquido con agua caliente. Sirve tanto para pisos cerámicos, de linóleo o vinílicos, como para aquellos más porosos, de cemento o piedra. En el caso de estos últimos, puedes agregar vinagre para potenciar el efecto.

Para suelos lisos

  1. Toma papel absorbente y apóyalo sobre el aceite para retirar la mayor cantidad posible.
  2. Luego, llena un bote con agua caliente a una temperatura que toleres para evitar quemaduras.
  3. Echa un poco del detergente o lavavajillas sobre la mancha.
  4. Moja un cepillo en el agua caliente y frota sobre el área donde colocaste el detergente. Verás que comienza a hacer burbujas.
  5. Friega durante unos minutos por toda la zona donde se haya derramado el aceite.
  6. Por último, enjuaga con ayuda de un trapo limpio.
  7. Para evitar resbalones, toma un trapo o paño seco y friega bien sobre la zona húmeda hasta que quede seca por completo.
Evita utilizar un cepillo de cerdas duras en caso de que pueda dañar el acabado del suelo. Por ejemplo, en pisos de madera o pulidos.

Para suelos porosos

  1. Mezcla una taza de detergente o lavavajillas líquido en un balde con agua caliente. Puedes agregar un poco de vinagre blanco para aumentar su efecto.
  2. Echa el líquido sobre la mancha de aceite y, con ayuda de un cepillo de cerdas duras, refriega durante varios minutos.
  3. Puedes repetir ese paso varias veces a medida que veas que el agua se ensucia o se llena de grasa.
  4. Para terminar, echa agua encima hasta aclarar. Para quitar lo resbaloso del piso por el aceite, trapea la zona mojada con un paño seco.
  5. Una vez que se haya secado, podrás observar si eliminó el aceite por completo o necesitas repetir el proceso.

2. Sal o azúcar

Tanto la sal como el azúcar pueden ayudarte a remover el aceite y prevenir las manchas. Al tratarse de sustancias absorbentes, suelen utilizarse para atraer la humedad e impregnarse con líquidos. Su ventaja es que puedes emplear este método en muchos tipos de pisos, ya sean cerámicos, laminados, vinílicos, de madera, cemento o en alfombras.

En el caso de aquellos suelos más porosos, puede ser necesario repetir el procedimiento hasta lograr una absorción completa.
  1. Espolvorea abundante sal o azúcar sobre la mancha. Debe cubrir el aceite por completo hasta que no se humedezca de inmediato.
  2. Aguarda 15 a 20 minutos para que absorba bien la grasa.
  3. Pasado ese tiempo, recoge la sal o el azúcar húmedos con una escoba o una aspiradora.
  4. Si gustas, puedes pasar un trapo seco o apenas húmedo por encima para terminar de recoger todo y evitar resbalones.

3. Harina

La harina funciona de manera similar a la sal o el azúcar. Al ser un elemento absorbente, puede empaparse con el aceite y lograr que sea mucho más sencillo recogerlo del suelo sin que queden manchas o presencia de grasa. Puedes utilizar el tipo de harina que tengas, ya sea de trigo, de maíz, de arroz o integral.

  1. Espolvorea abundante harina sobre el aceite hasta cubrirlo por completo.
  2. Espera unos 15 minutos para que lo absorba y recoge todo con una escoba o una aspiradora.
  3. Si ves que ha quedado resbaloso, puedes limpiar con agua y tu limpiador para pisos de preferencia, y secar con un trapo.

4. Bicarbonato de sodio

Este método resulta muy útil en los casos cuando el aceite puede haber penetrado en los poros del suelo. Por ejemplo, si has derramado por accidente aceite de cocina en un piso poroso o si cayó aceite de tu automóvil en el garaje. Además, el bicarbonato de sodio sirve para quitar las manchas de aceite que han quedado en el piso de cemento.

  1. Aplica bicarbonato de sodio sobre el derrame de aceite.
  2. Deja reposar unos 15 a 20 minutos.
  3. Luego, frota por encima con un cepillo de cerdas duras.
  4. Retira el exceso con una aspiradora.
  5. Si observas que no salió la grasa por completo o quedó una mancha, haz una pasta con el bicarbonato y agua.
  6. Aplícala sobre la mancha, cúbrela con un plástico y déjala actuar durante 24 a 48 horas.
  7. Pasado ese tiempo, retira.
El bicarbonato de sodio puede ser abrasivo en otro tipo de superficies, como aquellas laqueadas o con un acabado de cera.

5. Desengrasante

Si el aceite ha caído sobre una superficie porosa y lo ha absorbido, la solución más efectiva es utilizar un desengrasante. También puedes emplearlo en un piso liso, aunque no siempre es necesario recurrir a este tipo de productos químicos para remover el aceite. En cualquier caso, es posible optar por un desengrasante para la cocina o por alguno multiuso.

Asegúrate de elegir un producto que sea compatible con el tipo de suelo, aunque no es aconsejable utilizar desengrasantes en pisos de madera, linóleo o superficies laqueadas.
  1. Colócate guantes antes de empezar, para evitar irritaciones.
  2. Rocía o pulveriza desengrasante por toda la zona donde cayó aceite.
  3. Con un cepillo de cerdas duras, friega por 5 minutos donde colocaste el producto para que penetre en el piso. Evita este paso si el suelo no es poroso.
  4. Deja que actúe por 20 minutos, o el tiempo que indique en las instrucciones de uso.
  5. Retira con abundante agua, hasta que quede limpio.
  6. Para finalizar, seca bien con ayuda de un trapo.

6. Talco o almidón de maíz

El talco o el almidón de maíz son eficaces para limpiar el aceite del suelo. Ambos atraen el líquido y lo retienen para que, después, sea más sencillo retirarlo.

Este método es útil para las pequeñas manchas de aceite y también puede servir para evitar accidentes por resbalones mientras actúa.
  1. Cubre el aceite derramando abundante talco o almidón de maíz.
  2. Deja actuar durante 15 a 20 minutos hasta que notes que se ha humedecido.
  3. Por último, barre o aspira.
  4. Si ves que el piso ha quedado resbaladizo, trapea con un poco de agua y tu limpiador para pisos de elección, y luego seca.

7. Vinagre y agua

El vinagre es conocido por sus propiedades desinfectantes y porque suele usarse como un truco para dejar los pisos brillantes. Además, destaca porque tiene propiedades desengrasantes, aunque es más útil para los pisos con cerámicas o vinílicos y para las alfombras.

Una de las cosas que no debes limpiar con vinagre son los suelos de madera porque puedes arruinar su acabado.
  1. Mezcla media taza de vinagre con un litro de agua tibia.
  2. Vierte sobre la mancha de aceite y limpia con ayuda de un trapo. En caso de que sea un piso de concreto o poroso, puedes cepillar un poco antes de retirar la mezcla con agua.
  3. En seguida, limpia el exceso con un paño limpio y seco.
  4. Si el suelo es alfombrado, después de la limpieza, puedes restaurar la pelusa con ayuda de un cepillo.

8. Hielo o agua helada

Cuando has volcado por accidente aceite caliente en el suelo, puedes actuar rápido utilizando tan solo un par de hielos. Este método es adecuado para los pisos de madera y de materiales no absorbentes, como la cerámica.

  1. Antes de que el aceite se enfríe, coloca encima varios cubos de hielo o un poco de agua helada. De esa forma, la grasa se endurecerá.
  2. Luego, raspa con cuidado con ayuda de un cuchillo y retírala.
  3. Por último, limpia con un paño o, en caso de tratarse de un piso de madera, plancha un retazo de tela encima para que no queden manchas.

9. Cemento

En caso de que tengas cemento, este material de construcción es una opción recomendable para absorber el aceite que ha caído en los suelos de concreto. También, puedes probarlo en otro tipo de superficies que no sean rugosas, pero debes tener en cuenta que puede ser difícil de eliminar por completo.

  1. Esparce cemento en polvo de forma abundante sobre el aceite.
  2. Espera unos 20 minutos hasta que absorba bien la grasa.
  3. Pasado ese tiempo, barre para juntarlo.

Consejos adicionales

Además de los métodos básicos para limpiar aceite del suelo, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones adicionales para proteger tus superficies y garantizar una limpieza más efectiva:

  • Evita ciertos productos: Para no dañar suelo ni empeorar el problema, no utilices cloro, amoníaco, ácido muriático, polvo de limpieza, esponjas de acero, productos a base de aceite o de cera.
  • Remueve los productos de afuera hacia adentro: Cuando retires alguno de los productos aplicados, es aconsejable comenzar a hacerlo desde las zonas más externas, para evitar que la mancha o el producto se esparza.
  • Protege los suelos: Una forma de evitar problemas y manchas por derrames en el futuro es proteger el suelo. Según el material, puedes aplicar lacas o ceras, pintar con productos hidrorrepelentes o reemplazarlos por pisos esmaltados.
  • Realiza un test con los productos: Antes de aplicar algún desengrasante comercial, o si tienes dudas respecto de una opción casera, coloca un poco del producto en una zona no visible del suelo y espera 15 minutos. Así podrás observar si daña o decolora el piso.
  • Ten precauciones con el aceite en las alfombras: Para limpiar las alfombras, actúa cuanto antes para evitar que los derrames dejen manchas. Después de la limpieza, seca bien la alfombra y pasa un papel absorbente con un objeto pesado para retirar toda la humedad que haya quedado.

Cuándo recurrir a un profesional

En algunas ocasiones, a pesar de seguir los consejos recomendados para quitar las manchas de aceite en el piso, la situación puede requerir un enfoque más profesional. Si los métodos caseros dejan manchas o el daño es considerable, en especial en superficies delicadas como pisos de madera o aquellos con acabados especiales, lo más sabio es recurrir a un experto.

Los profesionales cuentan con productos especializados, herramientas adecuadas y experiencia para tratar este tipo de problemas sin arriesgar la integridad del piso. Además, te ayudarán a evitar problemas a largo plazo que puedan resultar más costosos de reparar. No dudes en buscar ayuda especializada si sientes que la tarea está fuera de tu alcance o temes empeorar la situación.


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