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María Hernández, dermatóloga: "evitar la exposición solar entre las 10 a.m. y las 4 p.m nos protege de quemaduras"

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El impacto de las quemaduras solares va más allá del ardor y enrojecimiento momentáneo. No lo vemos al instante, pero dañan las células de la piel, nos explica la profesional en dermatología.
María Hernández, dermatóloga: "evitar la exposición solar entre las 10 a.m. y las 4 p.m nos protege de quemaduras"
Maria del Carmen Hernandez

Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez

Última actualización: 07 agosto, 2025

A pesar de las advertencias que conocemos sobre el impacto de la radiación solar en la piel, muchas personas siguen ignorando los riesgos de las quemaduras solares. La mayoría parecen pasajeras y se manifiestan de forma sutil, pero en realidad van acumulando daños cutáneos que influyen tanto en la aparición temprana del envejecimiento como en un mayor riesgo de cáncer.

En conversación con María Hernández, médica especializada en dermatología y medicina estética, ella nos explica por qué no debemos subestimar estas lesiones, qué hacer para evitarlas y cómo actuar si nuestra piel está sufriendo las consecuencias de la exposición solar excesiva.

Las quemaduras requieren atención, aunque sean leves

“Es importantísimo tratar una quemadura solar leve, porque aunque no siempre causan un daño visible inmediato, implica una agresión más allá de las capas externas de la piel”, comenta Hernández. Cuando no le dedicamos la atención necesaria, pueden generar complicaciones como deshidratación, manchas hiperpigmentadas e infecciones por ruptura de ampollas.

¿Lo más grave? La radiación produce un daño acumulativo del AND celular que, con el tiempo, aumenta el riesgo de cáncer de piel. Y no son advertencias exageradas; cada vez hay más documentación científica en la que se evidencia que las quemaduras pueden favorecer mutaciones celulares que desencadenan cánceres como el melanoma.

Adoptar una rutina preventiva es clave

¿Qué podemos hacer para evitar este tipo de quemaduras, especialmente en verano? Es esencial utilizar protector solar con un factor de protección (FPS) de al menos 30, media hora antes de salir, y replicarlo cada dos horas o después de nadar o sudar, afirma la dermatóloga.

Pero además, es recomendable evitar la exposición solar directa entre las 10 a.m y las 4 p.m., que es el horario en el que la radiación solar es más intensa. En caso de salir o hacer actividades al aire libre, es preferible buscar la sombra tanto como sea posible, y usar ropa liviana, pero que cubra bien la piel. Los sombreros de ala ancha y anteojos con protección UV también ayudan bastante.

¿Y qué hacer para calmar la piel después de una exposición solar excesiva?

Si la piel ha estado sobreexpuesta al sol, “recomiendo actuar de inmediato aplicando compresas frías o duchas frescas para bajar la temperatura”, dice Hernández. Pero además, conviene hidratarse bien con agua para contrarrestar la deshidratación, y aplicar cremas calmantes que contengan aloe vera, calamina o algún antiinflamatorio suave.

Algo muy importante es evitar al máximo una nueva exposición al sol hasta que la piel sane. Aunque ya no tengas ardor o malestar, la piel quemada está sensible y su vulnerabilidad a la radiación UV es peor. Asimismo, debes evitar utilizar ropa muy ajustada que pueda irritar más la zona afectada.

Hay remedios caseros que es mejor evitar

La mayoría de quemaduras leves se pueden calmar en casa, pero es esencial evitar algunos errores. Por tradición o desconocimiento, muchos utilizan remedios caseros que, lejos de ayudar, pueden empeorar la lesión. “Evita productos no recomendados como mantecas, aceite, pasta dental o alcohol, que pueden atrapar el calor o irritar aún más la piel”, destaca la profesional.

Otro error frecuente es aplicar agua muy fría o hielo directamente sobre la piel. Parece que refresca, pero causa vasoconstricción extrema y puede empeorar la herida. Si tienes ampollas, evita reventarlas o aplicarles sustancias irritantes. Aunque son preocupantes, cumplen una función protectora al reducir el riesgo de infección.

Lo más importante es que entiendas que no hace falta que las quemaduras ardan o estén evidentemente rojas para sumar daños. Por leves que parezcan, afectan las células de la piel y es un daño acumulativo que se nota con el paso del tiempo. Por eso, no deben tomarse a la ligera; merecen atención y, sobre todo, prevención.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.