Cómo ayudar a tu hijo a perder el miedo al dentista y lograr una visita tranquila

El miedo o la ansiedad al dentista en niños es algo muy común. Estudios señalan que entre el tres y el 43 % de los peques, en todo el mundo, tienen ansiedad dental. Se trata de una sensación de nerviosismo y preocupación ante el dentista y la consulta en general. En algunos niños este temor se vuelve tan intenso que llega a odontofobia, un tipo de fobia específica, donde el niño puede romper a llorar, quedarse paralizado o negarse a abrir la boca al estar frente al dentista.
Este temor tiene diversas causas. Una de ellas tiene que ver con los padres y hermanos. Si alguno de ellos tiene miedo al dentista, es muy probable que transmitan esa misma aprensión al niño. También es posible que una visita anterior al dentista fuera negativa y el niño tema repetir esa experiencia, o que se sienta intimidado por los instrumentos utilizados. Ten en cuenta que si tu hijo siente este miedo, hay formas en las que puedes ayudarlo y preservar su salud bucodental.
¿Cómo preparar a tu hijo para la visita al dentista?
Lo primero que debes hacer para combatir el temor de tu hijo al dentista es escoger al profesional correcto. Lo ideal es ir con un dentista infantil experto en manejo del miedo. Este profesional escucha y busca comprender las necesidades de tu hijo y utiliza técnicas para que se sienta cómodo durante la consulta, crea un vínculo de confianza y así tu pequeño irá superando su miedo.
Una vez elegido el especialista, hay otras estrategias que puedes hacer en casa para preparar a tu niño para su visita al dentista.
- Elige el momento adecuado: Los expertos en un estudio de 2022 sugieren que la cita sea en la mañana, ya que los niños estarán más relajados, despiertos y con mejor actitud. De igual manera, recomiendan que la cita sea breve para evitar que el pequeño se impaciente.
- Habla con él: Ten una charla con tu hijo donde le consultes el motivo de su miedo al dentista. Saber esto te permitirá explicarle la situación de una manera más acertada. Durante la plática evita usar palabras que le causen estrés, como “dolor”, “sangre” o “agujas”, y háblale con simpleza y honestidad. Utiliza un lenguaje positivo y neutro.
- Hagan juegos de rol: Una manera de familiarizar a tu hijo con la visita es jugar con él al dentista. Haz que se recueste y con un cepillo de dientes simula las acciones del dentista en sus dientes. Luego, él puede hacer lo mismo contigo.
- Lean libros y películas para niños: En la actualidad hay múltiples libros y películas para niños que tratan el tema de la visita al dentista y lo hacen de forma positiva. Ver uno de estos ayudará a normalizar la experiencia.
- Visiten el consultorio con anterioridad: Hacerlo le permitirá a tu hijo familiarizarse con el lugar, sus colores, sonidos y olores. Así, al momento de acudir a la consulta, sabrá qué esperar.
¿Qué hacer durante la cita?
Una duda común de muchos padres, al llegar el día de la cita y estar frente al gabinete del dentista, es si deben entrar con sus hijos o esperar afuera. En caso de niños pequeños —menores de cuatro años— y extremadamente ansiosos, lo mejor es que los padres entren también. En niños mayores, lo mejor es que lo hagan solos.
Además, puedes poner en práctica lo siguiente:
- Mantén una actitud positiva: Es importante que durante el tiempo en la sala de espera mantengas la calma y una actitud positiva, ya que si te ves nervioso o ansioso, esto también afectará a tu peque. De igual manera, si entras al momento de la cita, mantén la calma y deja que el dentista tome el control de la situación. Evita responder por tu hijo ante las preguntas del dentista, para que se fomente la confianza entre ellos.
- Lleven un objeto de “consuelo”: Puede ser un animal de peluche, juguete o una mantita que él sostenga al momento de sentarse en la silla. Esto le dará una sensación de familiaridad y confort.
- Escuchen música: Habla con el dentista de forma previa y consúltale sobre la posibilidad de colocar la música favorita de tu peque durante la cita. Dicha acción lo ayudará a relajarse y distraerse del proceso.
Al terminar la visita al dentista, es importante que hagas un refuerzo positivo en tu pequeño. Elógialo por su comportamiento durante la cita y dale un pequeño premio o hagan una actividad especial tras la experiencia. No tiene que ser algo grande, con una pegatina o visita al parque bastará. Todas estas acciones harán que tu hijo, poco a poco, vaya ganando confianza y perdiendo el miedo al dentista. Así, cada visita posterior se volverá algo normal.
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- Asociación Americana de Psiquiatría. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (5a ed.). Editorial Médica Panamericana.
- Ruiz Sanchez, A. L., Balderas Delgadillo, C., Monjarás Ávila, A. J., Molina Trinidad, E. M., & Becerril Flores, M. A. (2022). Manejo de la ansiedad en la atención odontológica en niños. Educación Y Salud Boletín Científico Instituto De Ciencias De La Salud Universidad Autónoma Del Estado De Hidalgo, 11(21), 130–138. https://doi.org/10.29057/icsa.v11i21.9507
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