«Me siento mojada, pero no me viene la regla» Posibles causas
Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto
Sentir que estás mojada, pero sabiendo que no es el momento en que te viene la regla, puede generarte desconcierto y preocupación. ¿Podrías estar embarazada? ¿Se trata de algo grave? ¿Cómo manejar la incomodidad?
La sensación de humedad vaginal sin menstruación puede tener diversas causas. Algunas son esperables y se resuelven solas, mientras que otras requieren tratamiento.
Visitar a tu médico para un chequeo siempre te ayudará a sacarte dudas y obtener un diagnóstico. Si es necesario, el profesional te planteará abordar la situación de una manera oportuna.
Las siguientes son las razones por las que podrías sentirte mojada sin experimentar la regla. Aprende cuáles deben preocuparte y cuáles no.
1. Secreción vaginal como parte del ciclo menstrual
La sensación de humedad en la zona vaginal puede deberse a la lubricación cervical. Durante el ciclo menstrual normal, las glándulas del cuello del útero y la vagina segregan un moco que varía en consistencia y cantidad.
La mayoría de las mujeres producen entre 1 ml y 3 ml de secreción cada día. Es decir, que es normal que esta zona del cuerpo esté húmeda y mojada.
De todos modos, también es importante señalar que lo normal, aceptable o excesivo es diferente para cada persona. La secreción puede cambiar a lo largo del ciclo y con el paso de los años.
Una secreción vaginal saludable suele ser fina, clara o de color blanco y sin un olor notable. Durante la ovulación, en la mitad del ciclo menstrual, el flujo suele ser más acuoso y resbaladizo, para facilitar el movimiento de los espermatozoides hacia el óvulo.
Esta lubricación es un proceso fisiológico que puede hacerte sentir mojada, aunque no tengas un problema en tu zona íntima. No debe ser motivo de preocupación.
2. Estimulación sexual
La excitación sexual también puede ser un motivo para sentir que estás mojada, a pesar de no tener la regla. La lubricación vaginal es una respuesta fisiológica que prepara a tu cuerpo para el coito.
Esta sensación de humedad cuando tienes ganas de tener sexo o durante los juegos previos es pasajera, saludable y natural. Por lo tanto, tampoco te tiene que preocupar. En realidad, el problema sería la falta de lubricación y no el exceso.
3. Embarazo
Si te sientes mojada como cuando menstrúas, pero no te viene la regla en la fecha estimada, deberías considerar al embarazo como una posibilidad. Sobre todo, si eres sexualmente activa, no usas método anticonceptivo y tuviste relaciones en los últimos 15 a 30 días.
Durante las primeras etapas de gestación, es común experimentar calambres en el vientre bajo e incomodidades similares a los dolores premenstruales. Esto puede generar confusión y hacerte suponer que la regla llegará pronto.
Además, los cambios hormonales y el aumento del flujo sanguíneo, propios del embarazo, influyen en la secreción vaginal. En los primeros días, las embarazadas suelen notar una mucosidad pegajosa de color blanco o amarillento.
Incluso, es posible observar un ligero tono rosado del flujo, que coincide con el momento de la implantación del embrión en el endometrio. Se conoce como manchado y se confunde con la menstruación cuando resulta relativamente abundante.
¿Cómo saber si estás embarazada o solo es un retraso?
Además de la secreción vaginal y la ausencia de la regla, el embarazo tiende a acompañarse de otros síntomas tempranos, como los siguientes:
- Fatiga
- Náuseas
- Micción frecuente
- Sensibilidad en los senos
- Cambios en el estado de ánimo
También es cierto que varios de estos síntomas pueden presentarse en los días cercanos a la menstruación. Ante la duda, realizar una prueba de embarazo casera o consultar con un médico para un análisis de sangre es la mejor manera de confirmar o descartar la gestación.
4. Cambios hormonales
Las hormonas que regulan el ciclo menstrual influyen en la cantidad y la consistencia del moco cervical. Los cambios hormonales, ya sea debido a la toma de anticonceptivos, a la pubertad, a la menopausia o a otras razones, pueden hacer que estés más o menos húmeda.
Si te sientes mojada y no te viene la regla, los anticonceptivos que estás usando podrían ser los responsables. Esto no es motivo para preocuparse. En todo caso, si la humedad se torna incómoda y afecta tu calidad de vida, deberás hablar con tu ginecólogo para considerar otra manera de controlar la natalidad.
5. Infecciones vaginales
Sentir que estás mojada en exceso y que no te viene la regla podría ser signo de una infección vaginal. Estas, además de los cambios en el flujo, suelen presentarse con picazón, ardor y olor anormal. Veamos algunas de las más frecuentes.
Vaginosis bacteriana
Esta es una afección común en la que se altera el equilibrio natural de los microorganismos de la vagina. El resultado es un crecimiento excesivo de ciertas bacterias por sobre otras, con prioridad de los lactobacilos.
El síntoma característico es el aumento en la secreción vaginal, que puede tener un color gris, verde o blanco, es de consistencia fina y acuosa, y tiene un olor desagradable «a pescado». También puede causar inflamación y, a veces, picazón.
Si notas que la humedad de tu vagina es muy abundante, huele mal, tiene un color extraño y te provoca ardor o comezón, es recomendable consultar a un médico para realizar un tratamiento oportuno.
Candidiasis vaginal
La candidiasis vaginal es una infección causada por el hongo oportunista Candida albicans. Es bastante común y puede ocurrir debido a diversos factores, como tener niveles elevados de azúcar en sangre, usar antibióticos o llevar ropa ajustada con frecuencia.
El síntoma básico es una secreción vaginal espesa y blanca, a veces acompañada de un fluido más acuoso. También suelen presentarse dolores pélvicos, molestias para orinar y eritema en la zona genital.
Los tratamientos con antifúngicos orales, en óvulos intravaginales o en crema suelen ser efectivos para aliviar los síntomas de la candidiasis. Consulta a tu ginecólogo para que te asesore sobre el método más conveniente y cómo utilizarlo.
Infecciones de transmisión sexual (ITS)
Algunas enfermedades de transmisión sexual, como la gonorrea, la clamidia y la tricomoniasis, pueden provocar una secreción vaginal excesiva, más espesa o con un olor o color inusuales. A veces, los síntomas no aparecen de manera inmediata y el exceso de humedad se presenta cuando el proceso ya está avanzado.
Es importante realizarse pruebas de detección de ITS de manera regular, sobre todo al cambiar de pareja. También es fundamental practicar sexo seguro para prevenir los contagios.
Si además de sentir que estás mojada, notas otros síntomas, como dolor, sangrados anormales o picazón, es importante visitar a tu ginecólogo de inmediato. El profesional te hará los exámenes necesarios para arribar a un diagnóstico y así poder iniciar el tratamiento y notificar a tus parejas sexuales.
6. Actividad física
Si has notado que te mojas con una secreción acuosa y esto coincide con el inicio de una nueva rutina de ejercicios, es posible que esa sea la causa. Durante la actividad física, tu cuerpo suda, incluida tu vagina. La transpiración puede fluir hacia tu ropa interior y sentirse como flujo vaginal.
Además, el ejercicio aumenta la circulación sanguínea en todo tu cuerpo. Como respuesta natural, la vagina puede producir más secreción para mantener la zona limpia durante el entrenamiento.
Si no hay cambios en el color o el olor del flujo, entonces no es motivo de preocupación. Al contrario, es una demostración de que tu vagina está cumpliendo sus funciones.
¿Qué hacer si te sientes mojada, pero no te viene la regla?
La mayoría de las veces, sentirte un poco mojada en los días en los que no te viene la regla, no debería ser motivo de preocupación. Si tu flujo vaginal se ve y huele normal y hay un estado saludable general, puedes seguir con tu vida diaria sin preocupaciones.
Sin embargo, si no estás segura o tienes un atraso de la regla muy prolongado, programar una cita con tu médico es la mejor idea. El profesional te brindará la orientación y tranquilidad que necesitas.
Cuando el exceso de secreción vaginal se acompaña de otros síntomas, como picazón, ardor, olor, coloración anormal o sangrado, es importante programar una cita con tu ginecólogo. Aunque puede que no sea nada grave, es mejor tener un diagnóstico de precisión.
Por otro lado, mantener una buena higiene íntima y usar productos para el cuidado menstrual pueden ayudarte a manejar la sensación de humedad en tu vagina. Las bragas menstruales, los protectores diarios y las compresas de tela son soluciones discretas que te harán sentir más seca y cómoda a lo largo del día.
En paralelo, de forma cotidiana, los siguientes consejos contribuirán a prevenir las causas patológicas de la humedad excesiva:
- No usar tampones.
- Evitar los productos íntimos perfumados.
- Descartar las pantimedias y la ropa ajustada y sintética.
- No recurrir a duchas vaginales, pues aumentan el riesgo de irritación.
- Usar bragas de algodón transpirable, que ayudan a prevenir infecciones vaginales.
- Emplear anticonceptivos de barrera, como los condones, para reducir el riesgo de contraer una ITS.
Estar mojada suele ser normal
Si te sientes mojada, pero no te viene la regla, no te preocupes de más. En la mayoría de los casos, esto no es un problema. De manera fisiológica, tu vagina produce secreciones para lubricarse y mantenerse limpia.
También es normal que notes cambios en el flujo antes, durante y después de la regla. Las hormonas que regulan tu ciclo menstrual influyen en el aspecto y la cantidad de tus secreciones.
De todos modos, si tu período se retrasa, tu mucosidad cambia demasiado o experimentas algún tipo de dolor, malestar o picazón, es una buena idea consultar con tu ginecólogo. Con un examen físico o con pruebas específicas podrá evaluar lo que está pasando y encontrar una solución.
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