Ojeras en niños: ¿debemos preocuparnos?
Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto
Aunque rara vez son motivo de preocupación, es necesario entender por qué aparecen las ojeras en niños. Lo primero que hay que definir es que estas se producen por una alteración en la coloración de la piel ubicada debajo de los ojos o en el contorno total de los mismos.
Esta alteración se presenta a causa de una producción excesiva de melanina y también por la dilatación de los vasos sanguíneos. Es de recordar que la piel del contorno de los ojos mide entre 300 a 800 micras, es decir, es bastante fina, por eso estos procesos fisiológicos son tan notorios.
Causas comunes de las ojeras en niños
Es normal que los padres se alarmen al ver que sus hijos despertaron ojerosos, pues esta condición los hace lucir enfermos, cansados y demacrados. Sin embargo, no son necesariamente un motivo de alarma. Los motivos por los que aparecen las ojeras en los niños son los siguientes.
Dificultades para dormir
Es normal que las ojeras aparezcan cuando los niños tienen malos hábitos de sueño. Este trastorno es conocido como insomnio infantil y afecta a pequeños entre los seis meses de vida y los 5 años de edad.
El sueño de los niños puede verse afectado por el consumo de alimentos o bebidas como el café o el chocolate poco antes de dormir. La realización de actividad física en horas de la noche, el estímulo luminoso de aparatos tecnológicos y el ruido ambiente también pueden afectarlos y dar paso a la aparición de ojeras.
Apnea obstructiva del sueño
Otra de las causas que puede provocar la aparición de ojeras en los niños es la apnea obstructiva del sueño pediátrica. Este trastorno es ocasionado por el bloqueo parcial o total de la respiración durante el sueño debido a un estrechamiento de las vías aéreas.
Otros síntomas que pueden sugerirte que tu niño padece de este trastorno son los siguientes:
- Ronquidos con pausas largas en la respiración.
- Terrores nocturnos y sueño intranquilo.
- Boca seca.
- Respiración por la boca.
Cansancio
Producto de la falta de sueño o del exceso de actividades durante el día, los niños pueden experimentar episodios de cansancio que lleven a la aparición de los ojeras.
En estos casos es necesario revisar las actividades que desarrolla el pequeño durante el día para brindarle espacios de descanso que le permitan recuperarse. Es necesario tener cuidado con las siestas durante el día para que no afecten el dormir nocturno.
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Congestión nasal
Siendo una de las causas mas comunes, la congestión nasal ocasionada por gripe, rinitis alérgica, asma o sinusitis también ocasiona que aparezcan las ojeras. Este cambio de color no solo es en el contorno inferior de los ojos, sino también en la nariz.
Ocurre debido a la dilatación de las venas de estas zonas. Es de aclarar que cuando hay conjuntivitis, los párpados se tornan rojos por la irritabilidad de la piel.
Condiciones genéticas
Aunque suelen manifestarse en la adolescencia, algunos niños pueden tener predisposición genética a tener ojeras a temprana edad. Esta condición también se conoce como ojeras congénitas o melanosis periorbitaria hereditaria.
No es más que una hiperpigmentación genética en la zona del contorno de ojos que rara vez puede aclararse. Lo importante es que no compromete la condición física del niño.
Neuroblastoma
El neuroblastoma es un tipo de cáncer que se presenta de forma frecuente en las glándulas suprarrenales, en el abdomen, en el tórax o en las zonas del cuerpo en donde hay grupos de células nerviosas. Aparece en niños menores de cinco años y provoca la aparición de moretones en el contorno de los ojos.
Es esencial no confundir estos círculos oscuros con las ojeras. También aparecen otros síntomas, como bultos subcutáneos, proptosis (ojos que parecen salirse de las cavidades), dolor en los huesos o en la espalda, fiebre y pérdida de peso sin razón aparente.
Celulitis orbitaria
La celulitis orbitaria es una infección que puede ser grave. En los niños aparece como una afección sinusal; por lo que se acompaña de ojeras o abultamientos de los ojos en los menores de 7 años.
Son las bacterias Staphylococcus aureus, Streptococcus pyogenes y Haemophilus influenzae las causantes comunes. Además, aparece color rojo en el globo ocular, dificultad para movilizar los ojos y fiebre.
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¿Qué hacer si mi hijo tiene ojeras?
De manera usual, las ojeras en niños no revisten una condición de gravedad. Sin embargo, cuando hay otro tipo de síntoma acompañante es necesario consultar al médico para descartar alguna enfermedad. En vistas a mejorar el aspecto puedes tener presentes estas recomendaciones y tratamientos naturales.
Fomentar el descanso
Cuando se trate de ojeras por falta de sueño será necesario evitar que el niño duerma largas siestas en el día. Evita que vea televisión o se exponga a pantallas antes de dormir. Puedes consultar con el médico la posibilidad de incluir infusiones para ayudarle a conciliar el sueño, como la manzanilla o la leche con miel.
Por otro lado, si el niño realiza muchas actividades durante la jornada puedes evaluar la opción de darle más espacio para descansar o realizar actividades que lo relajen, como el yoga o la meditación.
Recurrir a tratamientos naturales
Si tu deseo es ayudar a reducir el aspecto de las ojeras puedes recurrir a opciones naturales como las rodajas de pepino. Se coloca una rodaja en cada uno de los ojos. Esto mejorará la circulación, desinflamará e hidratará esta zona.
También puedes aplicar un poco de aceite de coco o almendras en las ojeras con la ayuda de un algodón. Esto también contribuye a desinflamar y fomentará el crecimiento de las pestañas.
Un problema más estético
Las ojeras en niños, como en los adultos, son un problema más estético que de salud en la mayoría de los casos. Así que, si ya has descartado con la ayuda de tu médico un problema físico, es mejor mantener la calma.
En casos como los hereditarios es necesario llevar al niño al niño a la aceptación de sus características físicas y evitar la aplicación de productos que prometan su eliminación sin la aprobación médica. Las opciones naturales son válidas, siempre que no existan contraindicaciones.
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