Pensamiento: cómo cuidar la flor más colorida del otoño

La flor de los pensamientos es muy apetecida por su forma, su color y la facultad tan increíble que tiene de evitar que a su alrededor crezcan malas hierbas. Así mismo, es muy valorada porque, aunque es originaria de Europa, puede cultivarse en casi todo el mundo, debido a que se adapta a diversos climas.

Su floración inicia durante el otoño y se mantiene durante el invierno, por lo que también se le conoce como la flor del invierno. En esta nota, vamos a contarte detalles sobre esta planta y los cuidados que deben dársele para que florezca hermosa, llenando de color y belleza tu hogar.

Características de la flor de los pensamientos

Al pensamiento también se le conoce como viola y su flor aparece en otoño, sobreviviendo toda la temporada invernal. En los países de climas cálidos, esta dura más o menos hasta la primavera. La única condición para que esto ocurra, es que la planta reciba la cantidad de luz solar suficiente, de lo cual hablaremos más adelante.

Como planta bianual híbrida, los pensamientos producen sus hojas en el primer año y las flores en el segundo. Aunque parece mucho tiempo, como lo mencionamos en principio, valdrá la pena porque las flores durarán hasta cuatro meses, tiempo en el que deleitarán con tanta belleza.

Adicional, durante el tiempo que no hay flores, hay que decir que la viola sigue siendo hermosa, pues sus hojas tienen un tono verde intenso, muy llamativo, con forma de corazón y contorno dentado. Sin embargo, no te extrañe encontrar pensamientos con características adicionales, pues hay una gran cantidad de variedades, con todo tipo de colores y tamaños de flor.

Cuidados de los pensamientos

Si bien los pensamientos son plantas muy fáciles de cuidar, no hay que confiarse. Siguiendo la lista de cuidados que vamos a compartirte a continuación, seguro que lograrás que tu viola florezca a tiempo, frondosa, saludable y muy colorida.

Luz y temperatura

Cuando los pensamientos se cultivan en países fríos, es necesario ubicarlas en un sitio en donde reciban mucha luz solar. Si es lo contrario y se cultiva en zonas cálidas, entonces hay que ubicarlas en semisombra y resguardarlas durante las horas en las que el sol es más intenso, pues podría quemar las flores y hojas.

Aunque puede cultivarse en macetas ubicadas en zonas estratégicas de la casa en donde se dan las condiciones mencionadas, la mayoría de personas las colocan en exteriores. Esto se debe a que logran inhibir el crecimiento de las malas hierbas en los jardines, además de que su floración es tan espectacular que bien vale la pena que todos puedan observarla.

Sustrato y abono para la flor de los pensamientos

Para dar flores tan coloridas y vibrantes, los pensamientos necesitan de un sustrato rico en nutrientes y un buen drenaje para evitar encharcamientos de agua y exceso de humedad. Por ello, es buena idea conseguir tierra de buena calidad y mezclarla con turba, vermiculita y perlita.

Al plantarlas en el otoño es necesario añadir abono orgánico, el cual debe ponerse de nuevo a los 60 o 90 días. Lo mejor siempre es usar abonos orgánicos como el humus de lombriz, el cual podrás comprar listo para mezclar con la tierra o cultivar tú misma.

Riego de la flor de viola

El riego de la viola dependerá de la etapa en la que se encuentre la planta. No obstante, el común denominador es que el sustrato permanezca húmedo, sin que esto conlleve encharcamientos, ya que podrían dañar la raíz. Que esto no ocurra dependerá del adecuado drenaje que se le garantice al sustrato.

Ahora bien, durante la floración el riego debe darse cada dos o tres días, dependiendo del clima donde se esté cultivando. Durante el invierno, esta actividad puede espaciarse varios días y suspenderse si llueve, ya que esta agua será absorbida por la planta.

Poda de los pensamientos

A simple vista, los pensamientos no tendrían que podarse. Aun así, es una buena idea hacerlo para garantizar mejores floraciones. Esto se debe a que luego de que la viola ha florecido durante el invierno, sus flores empiezan a marchitarse cuando llegan las temperaturas más cálidas, llegando a causar incluso la muerte de la planta.

Es por ello que los jardineros más experimentados recomiendan hacer una gran poda en cuanto las temperaturas empiezan a subir, dejando solamente el tallo. Esto hará que mientras llega el tiempo de una nueva floración, la planta se dedique a recoger los nutrientes necesarios para que dar hojas y flores nuevas, llenas de vitalidad y color.

Tratamiento de plagas

Los pulgones son una de las plagas que más afecta a las plantas y los pensamientos no son la excepción. Por ello, lo ideal es prevenirlos usando insecticidas caseros o ecológicos que no dañen la planta, ni el sustrato. Por otro lado, el oídio también puede afectar a tus pensamientos.

Algunas de las opciones para combatir estas plagas son la infusión de ajo o de cebolla, el ajenjo o la manzanilla. Del mismo modo, puede utilizar el jabón potásico.

Cultivo de la flor de los pensamientos

Una de las formas de cultivar los pensamientos es por medio de sus semillas, así verás cómo crecen hasta florecer. Lo ideal es hacerlo entre julio y agosto, porque las semillas necesitan bastante sol para germinar. Así que todavía estás a tiempo de lograrlo, porque septiembre sigue siendo un buen mes, aunque deberás germinar las semillas bajo techo.

Ahora bien, si quieres pensamientos listos y con flor, entonces puedes comprar las plantas ya florecidas en el vivero de tu preferencia.

¡Disfruta de tus pensamientos!

Ahora que conoces las características y los cuidados de la flor de los pensamientos, es momento de tomar la decisión de cultivarlas en casa y disfrutar de su exuberante belleza. Como viste, estás a tiempo para cultivar esta planta y verla crecer desde el principio o adornar con sus flores tu hogar.