Pez gato o basa: nutrición, beneficios y posibles riesgos
Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias
El pez gato, también conocido como panga o basa, es un animal originario de los ríos de China y de Tailandia que se ha extendido por todo el mundo. Se trata de un alimento que no cuenta con un valor nutricional demasiado positivo. De hecho, muchos expertos desaconsejan su inclusión en la dieta, a pesar de que es frecuente encontrarlo en supermercados y cadenas comerciales.
Antes de comenzar, hay que destacar que, quitando casos particulares, la presencia de los pescados en la pauta está recomendada para mantener un buen estado de salud. Estos comestibles son fuente de proteínas de alto valor biológico y de grasas de calidad.
Sin embargo, hay excepciones. Algunas variedades pueden concentrar metales pesados u otros contaminantes en su interior, lo que conlleva riesgos.
No debemos confundir este pez gato con la denominación tradicional y parecida que reciben algunos de los bagres más conocidos.
Valor nutricional del pez gato
El pez gato se caracteriza por tener un 18 % de proteínas y solo un 3 % de grasa. Concentra en su interior menor cantidad de ácidos grasos omega-3 y omega-6, en comparación con otros productos marinos.
Además, su valor energético es bajo, por lo que en un primer momento podría ser positivo para incluir en una dieta con el objetivo de perder peso. Así se generaría un déficit energético.
Riesgos del consumo de pez gato
Entre los riesgos derivados del consumo de pez gato, no solo tenemos que destacar la presencia de mercurio. Se trata de un comestible que puede portar varios tipos de enfermedades procedentes de parásitos.
También es posible que contenga bacterias nocivas para el ser humano. Ni siquiera con un correcto método de cocción se podría asegurar por completo su salubridad. Por este motivo, muchos expertos aconsejan no consumirlo.
La mayor parte de los ejemplares de pez gato que se comercializan proceden de piscifactorías. En este caso, los riesgos son más limitados, ya que existe un control médico e higiénico elevado.
Aunque también el perfil nutricional de los productos será inferior. Cuando se alimentan con piensos, los peces cuentan con menor porcentaje de ácidos grasos omega-3. Estos elementos serían determinantes para reducir la inflamación en el organismo y resultan recomendables para la dieta humana.
Beneficios del pez basa
Entre los beneficios del consumo de pez gato, podríamos destacar que es un alimento con un contenido proteico elevado y una densidad energética baja. Debido a ambas características, sería bueno para incluir en una dieta con el objetivo de mejorar la composición corporal.
La propia ingesta de proteínas se considera determinante de cara a reducir la incidencia de las patologías que afectan a la masa magra, como la sarcopenia. Una investigación publicada en BioMed Research International lo confirma.
Podríamos hablar también de su bajo coste, pero existen alternativas económicas de mucha mejor calidad. Sobre todo cuando se aprovechan los pescados de temporada, como es el caso de las sardinas en verano. Estas aportan grasas de mucha más calidad que ayudarán a mantener los niveles de inflamación controlados.
Otra opción es el salmón, que cuenta también con proteínas de alto valor biológico y presenta unos niveles de metales pesados muy reducidos. En este caso, hablaríamos de un alimento con alto contenido en ácidos grasos de la serie omega-3.
El pez gato o basa es un producto de baja calidad nutricional
El pez gato presenta una calidad nutricional bastante baja. Existen riesgos derivados de su consumo y hay otras muchas alternativas mejores a disposición del consumidor.
La mayor parte de los expertos en nutrición desaconsejan la inclusión de este producto en la dieta, aun siendo de cría en cautividad. Es barato, pero no aporta ácidos grasos omega-3 en abundancia.
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