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Conoce por qué se producen los pinchazos en la vagina

8 minutos
El ejercicio físico intenso y las infecciones de transmisión sexual son causas comunes de los pinchazos en la vagina. Pero hay muchas otras más. Te las contamos.
Conoce por qué se producen los pinchazos en la vagina
Leonardo Biolatto

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Leonardo Biolatto
Última actualización: 23 mayo, 2024

Sentir pinchazos en la vagina es muy incómodo. Este dolor se manifiesta de forma brusca y punzante, puede ser más o menos intenso, y se caracteriza por la percepción de una presión localizada que aparece y desaparece.

Cuando hablamos de vagina, en este caso, hacemos referencia a toda la zona baja del aparato reproductor femenino. Por lo tanto, el dolor puede provenir de órganos internos, pero también de la vulva.

Toda esa región es muy sensible. Los cambios hormonales la afectan y conllevan incomodidad, como sucede con el embarazo, pero también es susceptible a las infecciones.

El siguiente listado de causas de pinchazos en la vagina es solo orientativo. La presencia del síntoma debe llevarte a consultar con un médico.

1. Pinchazos en la vagina por embarazo

El embarazo es una etapa de múltiples cambios en el cuerpo de la mujer. El más evidente es el aumento de tamaño del útero para acomodar al feto en crecimiento.

Alrededor del útero hay ligamentos y fibras musculares que lo conectan con el resto de la zona pélvica. Por ello, cuando ocurre su agrandamiento, las otras estructuras cercanas también se estiran.

Es así que podrían percibirse pinchazos en la vagina por el mero hecho de estar encinta. El síntoma es más frecuente al principio del embarazo.

En algunas mujeres ocurre el síndrome de dolor de la cintura pélvica. Se trata de una falta de confort en muchas partes de la pelvis, la espalda baja, las caderas y hasta la vulva. Es un cuadro más complejo, difícil de manejar y que puede prolongarse tras el parto.

También es posible que la embarazada padezca vaginismo y eso le ocasione molestias. Aunque no suele ser una causa tenida muy en cuenta, hasta el 1 % de las mujeres lo sufre.

2. Traumatismo vaginal

Los pinchazos en la vagina pueden originarse como dolor debido a las prácticas sexuales. Interacciones bruscas, relaciones vigorosas o el uso de objetos extraños durante la masturbación podrían derivar en pequeños traumatismos en el tejido de la vulva o al interior del conducto vaginal.

Cualquier trauma en el aparato reproductor conlleva inflamación. Esa inflamación podrá ser más o menos grave y prolongarse en el tiempo si continúa el estímulo que la causa.

En general, las pequeñas heridas tienden a cerrar y cicatrizar por sí solas. Su única complicación sería la posibilidad de que se infecten.

3. Dispareunia

La dispareunia se refiere al dolor persistente o recurrente durante o después de la actividad sexual. En las mujeres, puede ocurrir en la penetración vaginal o en cualquier otro momento del coito.

Las causas detrás de la dispareunia son diversas e incluyen las siguientes:

  • Físicas: infecciones del tracto urinario o de transmisión sexual, endometriosis, vaginismo o enfermedad pélvica inflamatoria (EPI).
  • Hormonales: la menopausia, el embarazo o el uso de ciertos medicamentos.
  • Psicológicas: ansiedad, estrés, depresión, antecedentes de trauma sexual.
  • Falta de lubricación: ocasiona fricción y dolor durante la penetración.

El tratamiento de los pinchazos en la vagina por dispareunia depende de la causa diagnosticada. Se suele combinar terapia psicológica con medicamentos y fisioterapia para ayudar a relajar los músculos pélvicos.

4. Pinchazos en la vagina por ejercicio físico

En algunas mujeres, hay hinchazón en la vulva tras realizar ejercicio. Sobre todo, cuando el mismo fue de alta intensidad. Sería el caso del levantamiento de peso, las sentadillas en múltiples repeticiones y las prácticas de elevación pélvica.

De igual forma, deportes como la equitación y el ciclismo son causa frecuente de malestar en los genitales. Son actividades que decantan presión en la zona y pueden irritar la vulva. Entre las usuarias de bicicleta, más de la mitad presenta una lesión urogenital por sobreuso.

Aunque no se recomienda suspender el ejercicio, sí se puede regular la intensidad para controlar el síntoma. También hay que revisar la ropa interior utilizada, priorizando una vestimenta que no sea tan ajustada.

5. Infecciones de transmisión sexual

Las infecciones de transmisión sexual o ITS son enfermedades contagiosas que se transmiten a través del contacto vaginal, anal u oral. Muchas de ellas, una vez que se instalaron en el cuerpo de la mujer, cursan con pinchazos en la vagina, como las siguientes:

  • Clamidiasis: por la bacteria Chlamydia trachomatis. Ocasiona flujo vaginal anormal, dolor al orinar y, en casos más graves, también dolor pélvico.
  • Gonorrea: por Neisseria gonorrhoeae, con síntomas similares a la clamidiasis, incluyendo el flujo vaginal anormal.
  • Tricomoniasis: por un parásito unicelular llamado Trichomonas vaginalis. Hay picazón vaginal, flujo maloliente y dolor al orinar, junto con los pinchazos.
  • Herpes genital: por el virus del herpes simple (HSV), puede manifestarse con ampollas dolorosas en la vagina o el ano. Si las ampollas se rompen, forman úlceras.

El tratamiento se aplica según el agente causal. Para ello hace falta un diagnóstico que solo puede realizar un médico.

6. Enfermedad pélvica inflamatoria o EPI

La EPI es una infección grave del sistema reproductor femenino. Afecta al útero y las trompas de Falopio, con extensión a otras estructuras cercanas.

En general, deriva de una ITS que asciende y no es tratada a tiempo. Por lo tanto, se considera, casi siempre, de origen bacteriano.

Sus complicaciones son graves. Entre ellas, la infertilidad.

Además de los pinchazos en la vagina, cursa con dolor en la parte baja del abdomen, flujo vaginal anormal y dispareunia. También puede haber fiebre, náuseas y vómitos.

Es fundamental la atención médica cuanto antes en la EPI.

7. Endometriosis

En la endometriosis, un tejido similar al del revestimiento del útero crece fuera del órgano. Así es que se localiza en los ovarios, las trompas de Falopio, el interior de la pelvis y, en casos menos comunes, en el intestino.

Además de las complicaciones relacionadas con el ciclo menstrual y la infertilidad, se pueden experimentar dolores. Los pinchazos aparecerán si el tejido anormal se ubica cerca del área vaginal. Quizás, se haga más evidente durante las relaciones sexuales o el ejercicio físico.

8. Várices vulvares

La aparición de várices en la vulva es una causa de dolor genital. Son el resultado de la dilatación de las venas ubicadas en los labios de mayores y menores.

Más allá de la cuestión estética, podrían ser culpables de un cuadro doloroso crónico. El mismo se denomina síndrome de congestión pélvica.

Las várices vulvares pueden aparecer por lo siguiente:

  • Tras un embarazo, así como suceden algunas várices en los miembros inferiores.
  • Por estreñimiento crónico, lo que aumenta la presión en la pelvis.
  • Debido a posiciones prolongadas de pie o sentada.

El tratamiento puede ser médico o quirúrgico. En el último caso, se opta por escleroterapia, ligadura o ablación láser.

9. Embarazo ectópico

Si un embrión, en lugar de implantarse en el útero, lo hace en otra parte del aparato genital femenino, habrá serias consecuencias. Los embarazos ectópicos son considerados una emergencia médica, ya que pueden progresar hacia una rotura de la trompa de Falopio.

Los síntomas son variables, aunque la presentación habitual incluye sangrado vaginal y dolor. Este último se localiza en la pelvis, en el abdomen bajo o en la región genital.

10. Vestibulitis vulvar

La también llamada vestibulitis vulvovaginal o vulvodinia vestibular, es una afección caracterizada por el dolor crónico e hipersensibilidad en la entrada de la vagina. La molestia puede ser constante o intermitente y varía en intensidad.

Sus causas exactas no siempre están claras. Una investigación publicada en 2020 encontró que se encuentra más asociada a la diabetes mellitus, la candidiasis vaginal y las infecciones del tracto urinario.

El diagnóstico se realiza solo a través del examen físico. A veces, se pueden solicitar pruebas adicionales, como cultivos para detectar infecciones.

Para el tratamiento de la vestibulitis vulvar se combinan medicamentos y terapias físicas. Se utilizan analgésicos, hormonas y ejercicios de relajación para el suelo pélvico.

11. Quistes de Bartolino infectados

Estos quistes son protuberancias llenas de líquido que se forman en las glándulas de Bartolino, ubicadas a cada lado de la abertura vaginal. Son las glándulas responsables de secretar el fluido lubricante que ayuda a mantener la humedad de la zona.

Los quistes de Bartolino son relativamente comunes y no dolorosos. A menos que se infecten. Allí es cuando ocasionan molestias.

El médico podrá recetar antibióticos para tratar la infección. En casos recurrentes o persistentes, puede recomendarse una cirugía llamada marsupialización.

¿Qué hago si tengo pinchazos en la vagina?

Si experimentas pinchazos en la vagina de forma persistente o los síntomas acompañantes son graves, busca atención médica. Un ginecólogo puede realizar un examen físico y solicitarte estudios para llegar a un diagnóstico.

Mientras tanto, puedes valerte de estos consejos:

  • Evita los químicos fuertes: como aerosoles o perfumes femeninos.
  • Usa ropa interior de algodón: es más transpirable y menos irritante que otras telas.
  • Mantén relaciones sexuales seguras: recuerda el preservativo y, si vas a usar lubricantes, prefiere los de base acuosa.
  • Practica una buena higiene genital: lávate la zona suavemente con agua tibia y evita el uso de jabones perfumados o productos que puedan irritar la piel.

Los pinchazos en la vagina pueden tener muchas causas diferentes. Algunas serán menos graves que otras. Pero, para saberlo a ciencia cierta, necesitas el asesoramiento profesional.


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