Aprende a crear un plan de limpieza semanal perfecto para tu hogar

La higienización de la casa consta de múltiples tareas y etapas. Para llevarla a cabo sin abrumarse ni olvidarse de nada, te damos las herramientas para crear un programa de limpieza ajustado a cada estancia.
Aprende a crear un plan de limpieza semanal perfecto para tu hogar

Escrito por Jonatan Menguez

Última actualización: 09 julio, 2023

¿Te gustaría crear un plan de limpieza semanal para tu hogar? Ciertas veces, las tareas domésticas pueden causar sensación de agobio. El desorden, la suciedad en diversos espacios y hasta los malos olores están a la orden del día.

Por esta razón, aunque cueste un poco, es necesario dedicar algo de tiempo para llevar a cabo la limpieza. Por fortuna, hay sencillas estrategias para hacer esta tarea de forma más eficiente, completa y veloz. ¡Te lo contamos en detalle!

¿Qué tener en cuenta para crear un plan de limpieza semanal?

Los hogares pueden ser muy diferentes entre sí, así como sus habitantes, su cantidad de espacios y su equipamiento. Todo esto se vincula con la diagramación de un programa de limpieza. Por lo tanto, antes de comenzar a planificar el cronograma perfecto, se deben tener en cuenta una serie de condicionantes.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades destacan que la limpieza y la desinfección del hogar son determinantes para prevenir la propagación de enfermedades y dolencias.

Disponibilidad personal

El día a día está repleto de ocupaciones; trabajo, estudio, tareas de cuidado, trámites, entre otras. Por este motivo, no siempre es sencillo encontrar un momento para dedicarse a la limpieza. Si bien depende de la rutina personal, es aconsejable designar entre 30 minutos y 1 hora diaria para la higiene del hogar.

Tamaño del hogar

No es lo mismo un apartamento monoambiente con una sola persona que una estancia con 4 habitaciones. Está claro que el tiempo destinado a la higienización se encuentra sujeto a la cantidad de metros cuadrados por trabajar.

Cantidad de habitantes

Así como el tamaño importa, también la cantidad de ocupantes. Una persona soltera, una pareja sin hijos, un matrimonio con 3 niños o una casa con 2 mascotas implican diferentes tareas de limpieza. No obstante, en todas es favorable un plan semanal que ordene y clasifique la tarea.

Tiempo en la casa

Otro aspecto a tener en cuenta es la cantidad de tiempo que se pasa dentro del hogar. ¿Se realiza un trabajo home office utilizando todas las instalaciones?, ¿o el espacio permanece vacío durante la mayor parte del día? En el segundo caso, es probable que la limpieza sea menos frecuente, aunque la acumulación de polvo y mugre es casi similar.



Diferentes posibilidades para generar programas de aseo

En las tareas cotidianas de limpieza, hay acciones que se deben realizar todos los días, otras de manera semanal y otras con frecuencia mensual. No es necesario limpiar de manera profunda cada rincón del hogar todos los días, aunque sí hay que lavar los platos y barrer el polvo.

A veces es difícil decidirse por dónde comenzar, y también recordar qué tareas semanales se ejecutaron recientemente. Para llevar una organización en todos los detalles de limpieza, es conveniente crear un programa ajustado a la disponibilidad personal y a los detalles de la casa.

Para esto, es posible destinar 1 hora diaria a la tarea general, distribuyendo entre 10 y 15 minutos para cada acción específica. Es decir, 15 minutos para barrer, 15 para trapear, otros 15 para limpiar la cocina y lo mismo para el baño.

En estas tareas diarias, se trata de limpiezas más bien superficiales. No obstante, para otros casos puede ser más funcional distribuirse por habitaciones. Lo que significa dedicar 1 hora diaria a la higienización general de la cocina. Al día siguiente, 1 hora para el baño, y así de manera sucesiva para toda la estancia.

Otras personas eligen acumular todas las acciones para un solo día semanal, de modo que ocupan varias horas del mismo.

Ejemplos para crear un plan de limpieza semanal

Si bien hay varias maneras de organizar la limpieza, existen 2 tipos de programas que funcionan de manera general para todo tipo de hogares. Se trata de subdividir cada día de la semana según la habitación o la acción de higiene.

A continuación, describimos un ejemplo posible para cada programa. Eso sí, es posible ajustarlo a las necesidades y posibilidades de cada caso.

Programa por tarea

Una de las opciones para organizar la limpieza semanal consiste en efectuar cada tarea en un día diferente. De esta manera, ninguna acción se pasa por alto, lo que permite distribuirlas de la forma que más se ajuste a las necesidades individuales.

  • Lunes. Barrer el polvo y trapear todos los pisos en cada una de las habitaciones. Si queda tiempo, limpiar los muebles y agregarle brillo.
  • Martes. Ocuparse de algunos sectores específicos, como la limpieza y organización de la nevera. También se pueden sacudir y limpiar las alfombras (en caso de tenerlas).
  • Miércoles. Encargarse de la desinfección en las habitaciones clave, es decir, en la cocina y el baño. Higienizar el horno, el microondas y la vajilla. En el baño, desinfectar el inodoro, el fregadero y la ducha.
  • Jueves. Lavar la ropa que más se utiliza en la semana. Recordar que las manchas implican un proceso previo de limpieza antes de meter en la lavadora. Además, las prendas deben retirarse y colgarse apenas finaliza el programa de lavado.
  • Viernes. Planchar las camisas y la ropa que lo precise. Si se utiliza el programa correcto de la lavadora y las prendas se estiran con rapidez, el planchado será mucho más sencillo.
  • Fines de semana. Ocuparse de tareas y detalles que faltaron en la semana. Efectuar lavados de ropa específicos por color y tipo de tela. Cambiar sábanas y acolchados de las camas.

Programa por habitación

Otra forma de crear un plan de limpieza semanal es ocuparse de una habitación por cada día. La tarea implica quitar el polvo del piso, las paredes, las lámparas, los marcos y los adornos. Además de barrer, lustrar muebles, lavar alfombras y pasar el trapo en cada espacio.

  • Lunes. Higienizar a fondo la habitación principal.
  • Martes. Misma tarea, pero en el resto de las habitaciones, incluida la sala de estar.
  • Miércoles. Desinfección completa del baño. Incluir gabinetes, limpieza de mostradores y espejos.
  • Jueves. Dedicarlo a la cocina. Higienizar el microondas, los hornos, la vajilla y el fregadero.
  • Viernes. Ordenar el garaje, barrer la entrada y todos los espacios adicionales.
  • Fines de semana. Reservarlo para lavar la ropa y encargarse de detalles que faltaron en la semana.

Consejos para crear un plan de limpieza semanal

Además de diseñar y seguir un cronograma de limpieza, las siguientes acciones favorecen el mantenimiento de un hogar limpio y ordenado.

  • Tener herramientas y transportador. Es necesario contar con elementos de limpieza en buen estado, así como productos desinfectantes, lejía y detergentes para cada superficie. No olvidar los guantes protectores si se utilizan químicos y un carrito para transportar todo el equipamiento con mayor comodidad.
  • Disponer de la lista de tareas. Tener el programa de limpieza cerca ayuda a recordar cuál es la siguiente tarea y completar cada paso.
  • Descansar cuando sea necesario. No hay que abrumarse. Algunos días puede que no se tenga la energía suficiente para atenerse al programa. Es posible descansar y ponerse al día durante el resto de la semana.
  • Intentar un mantenimiento. Si se cuida el orden en el día a día, las instancias de limpieza serán más sencillas.
  • Entretenerse. Poner la radio, música o cualquier entretenimiento de fondo para que la tarea sea más amena.


Evaluar el programa y ajustarlo hasta que sea ideal

Es difícil encontrar la rutina perfecta de limpieza en la primera semana. Se trata de ir probando y modificando las tareas hasta hallar la que mejor se ajusta a los ambientes de cada hogar y a la disponibilidad personal. Se puede intentar con un cronograma durante 1 o 2 semanas y luego evaluar dónde hubo fallas o escasez de horarios.


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