Logo image
Logo image

Polución nocturna: qué es y cuál es su causa

5 minutos
La polución nocturna, también conocida como sueño húmedo, avergüenza a algunos e intriga a muchos. Aquí te respondemos a tus inquietudes.
Polución nocturna: qué es y cuál es su causa
María Belén del Río

Revisado y aprobado por la bióloga, médica María Belén del Río

Escrito por Equipo Editorial
Última actualización: 24 mayo, 2023

Son diversas las causas de la polución nocturna, también conocida como sueño húmedo. Esto es común para muchos hombres. Sucede cuando la persona duerme profundamente y, en medio de la noche, de pronto, tiene un orgasmo, estimulado por un sueño placentero, mojando la ropa con la eyaculación.

Sin embargo, la polución nocturna no representa ningún problema. Es una simple reacción a una necesidad física, estimulada, generalmente, por una imagen mental. Aunque tener orgasmos nocturnos no es ni bueno ni malo, sí puede generar muchas preguntas, que trataremos de responder.

¿Qué es la polución nocturna?

Se llama polución nocturna a la eyaculación involuntaria que ocurre mientras dormimos. En estos casos, puede haber una erección más o menos completa, por lo general acompañada de sueños de contenido erótico; aunque algunas veces no se recuerdan.

En ocasiones, las poluciones nocturnas hacen que el hombre despierte, sintiendo la humedad. Por eso también se les llama sueños húmedos. Suelen ser más comunes en la adolescencia o en los adultos jóvenes. En los de mayor edad, también ocurren, solo que menos frecuentes.

¿Por qué se produce la polución nocturna?

No se ha establecido una causa clara para explicar la polución nocturna, aunque se asocia con altos niveles de testosterona o incluso con periodos de abstinencia sexual.

Al respecto, un estudio publicado en 1998 en la revista The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism determinó que los hombres con testosterona alta son más propensos a orgasmos nocturnos. No obstante, parte de los voluntarios con niveles normales también experimentó sueños húmedos.

Generalmente la polución nocturna ocurre en la etapa REM del sueño. En ese momento el cuerpo se oxigena más y hay mayor flujo de sangre a los genitales, lo que que produce una erección en el hombre o excitación del clítoris en las mujeres, favoreciendo la estimulación y el orgasmo.

Preguntas frecuentes sobre la polución nocturna

Si bien la polución nocturna no representa ningún problema, desde el punto de vista fisiológico o del funcionamiento sexual, suele generar algunas preguntas, que a continuación responderemos.

¿Experimentan sueños húmedos las mujeres?

Efectivamente, la polución nocturna no es una experiencia exclusiva de los hombres. En un estudio publicado en 2010 en la revista The Journal of Sex Research, un 33 % de mujeres menores de 21 años reportaron haber tenido orgasmos mientras dormían.

Mucho antes, en 1953, el polémico “Reporte Kinsey” estimó que 70 % de las mujeres habrían tenido orgasmos dormidas en algún momento de su vida. Sin embargo, la secreción de fluidos vaginales nocturnos no necesariamente van acompañados de un orgasmo.

En el caso de los hombres la polución nocturna siempre ocasiona la eyaculación. La secreción vaginal en las mujeres significa que hay una excitación sexual, pero puede pasar sin alcanzar el orgasmo.

¿La polución nocturna solo ocurre en la adolescencia?

La polución nocturna es frecuente en la adolescencia, porque hay cambios hormonales durante esa etapa. Al alcanzar la edad adulta las hormonas son más estables y las eyaculaciones nocturnas se hacen menos frecuentes.

Sin embargo, mientras haya actividad sexual las poluciones podrán seguir apareciendo. Es decir, los sueños húmedos no tienen una edad de caducidad.

¿Hay que tener un sueño erótico para tener un orgasmo nocturno?

Por lo general, la polución nocturna va acompañada de sueños eróticos que la estimulan, pero eso no es una condición. Puede haber una eyaculación sin un sueño erótico, e incluso sin recordar sueño alguno.

El orgasmo mientras dormimos puede ser causado también por estímulos externos, como el roce de las sábanas o la ropa con los genitales. Un estudio publicado por la Asociación Americana de Psicología sugiere que dormir boca abajo podría favorecer la polución nocturna.

Aunque también podemos tener sueños eróticos que acaben en orgasmo sin que eso ocasione una polución nocturna, incluso; aunque haya habido una erección.

No tener polución nocturna, ¿refleja algún problema?

Las poluciones no se relacionan con ninguna alteración sexual o psicológica.

No todas las personas tienen sueños húmedos y eso es tan normal como tenerlos. Tener o no tener orgasmos al dormir no es indicación de ninguna disfunción sexual.

Hay personas que nunca han tenido sueños húmedos y tienen relaciones sexuales y orgasmos con normalidad. No hay relación directa entre la polución nocturna y las relaciones sexuales de cada persona.

También hay personas que tienen sueños húmedos y no pueden alcanzar el orgasmo cuando tienen relaciones sexuales. Algunos psicólogos consideran que esto se debe a que durante el sueño no se manifiestan los inhibidores psicológicos que pueden impedir el orgasmo en el estado de consciencia.

¿Se puede evitar la polución nocturna?

Los orgasmos nocturnos son totalmente involuntarios. No hay manera de evitarlos ni de estimularlos para que ocurran. Aunque se piensa que es posible controlar los sueños en general, aún no se tiene evidencia clara de que esto sea posible.

¿Y si la persona se masturba antes de dormir…?

Con respecto a si masturbarse antes de dormir puede evitar que haya eyaculación durante el sueño, no necesariamente afecta, si solo se hace una vez. Pero los estudios señalan que podría no haber polución nocturna si la tasa de masturbación es alta.

Un buen signo

Eyacular mientras la persona está dormida no es un mal síntoma, ni está asociado con factores de riesgo. Al contrario, demuestra que hay buenos niveles de testosterona así como espermatogénesis.

Como ves, la polución nocturna no representa ningún problema; pero si hay alguna preocupación al respecto, siempre es aconsejable consultar con un especialista que aclare las dudas.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Effects of Estrogen or Testosterone on Self-Reported Sexual Responses and Behaviors in Hypogonadal Adolescents. Jordan W. Finkelstein Elizabeth J. Susman Vernon M. Chinchilli M. Rose D’Arcangelo Susan J. Kunselman Jacqueline Schwab Laurence M. Demers Lynn S. Liben Howard E. Kulin. The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, Volume 83, Issue 7. (1998). Pages 2281–2285
  • Wells, B. L. (1986). Predictors of female nocturnal orgasms: A multivariate analysis. Journal of Sex Research, 22(4), 421-437.
  • Sexual Behavior in the Human Female. Kinsey, A.; Pomeroy, W.; Martin, C., & Gebhard, P. Philadelphia: Saunders (1953). ISBN 978-0-253-33411-4.
  • The effect of sleep position on dream experiences.Yu, Calvin Kai-Ching. American Pscological Association(2012). Dreaming, 22(3), 212-221
  • Lucid dreaming as a treatment for recurrent nightmares. Zadra AL, Pihl RO. Department of Psychology, McGill University, Montreal. (1997) 66(1):50-5
  • Schmidt, M. H. (2015). Impotence and erectile problems in sleep medicine. In Sleep Medicine (pp. 457-463). Springer, New York, NY.
  • Cochran, W. G., Mosteller, F., & Tukey, J. W. (1953). Statistical problems of the Kinsey report. Journal of the American Statistical Association, 48(264), 673-716.
  • Yu, C. K. C. (2012). The effect of sleep position on dream experiences. Dreaming, 22(3), 212.
  • Lee, M. J., Yang, G. E., Chueh, H. W., Park, J. H., & Yoo, J. H. (2017). The effect of first nocturnal ejaculation timing on risk and sexual behaviors of Korean male adolescents. Annals of pediatric endocrinology & metabolism, 22(1), 43–48. https://doi.org/10.6065/apem.2017.22.1.43
  • Rubio Aurioles, E.; Díaz Martínez, J. (1994). Las disfunciones sexuales. In. México. Consejo Nacional de Población. Antología de la sexualidad humana. México, D. F, Consejo Nacional de Población: 203-246.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.