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¿Por qué sientes palpitaciones en el ojo? 11 posibles causas

8 minutos
¿Alguna vez sentiste esa molesta sensación de latidos en el párpado? El estrés, el cansancio y la toma excesiva de café son algunas de sus causas, pero hay otras que te contamos aquí.
¿Por qué sientes palpitaciones en el ojo? 11 posibles causas
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Solimar Cedeño
Última actualización: 29 octubre, 2024

La mayoría de las personas tiene, alguna vez en su vida, palpitaciones en uno de sus ojos. Se perciben como latidos, movimientos, espasmos o contracciones del párpado que interrumpen las actividades cotidianas y resultan muy molestas.

Las causas más frecuentes de palpitaciones en el ojo son la acumulación de estrés, los estados de ansiedad, el cansancio por dormir mal y el esfuerzo realizado para enfocar por problemas de visión. Sin embargo, también podrían deberse a enfermedades neurológicas, por lo que su aparición a repetición amerita una consulta médica.

Pero debes saber que no siempre es igual este síntoma. Hay varios tipos:

  • Espasmo palpebral: se manifiesta con una contracción del párpado, en general, muy ligera. Puede percibirse como una vibración o un tic. Es de corta duración y desaparece de manera espontánea.
  • Blefaroespasmo: capaz de afectar a ambos ojos. En sus formas intensas, provoca el cierre completo de los párpados. Si su causa es una enfermedad de base, puede volverse crónico e incapacitante.
  • Espasmo hemifacial: es una contracción de varios músculos en un solo lado del rostro. No afecta solo al ojo, sino también a la boca. Tiene relación con enfermedades de los nervios o de los vasos sanguíneos, aunque también es una complicación del herpes zóster.

A continuación, te contamos a qué pueden deberse las palpitaciones en el ojo. Recuerda que solo es una guía y tendrás que confirmar el diagnóstico con un profesional de la salud.

1. Cansancio y no dormir lo suficiente

La fatiga acumulada y la privación del sueño afectan el funcionamiento del cerebro. Se alteran los neurotransmisores y la transmisión entre las neuronas, por lo que pueden aparecer espasmos musculares, especialmente en la zona ocular.

La falta de descanso adecuado también aumentar la tensión en los músculos del párpado, facilitando su contracción involuntaria. Se trata de un síntoma que se hará más evidente durante la mañana, tras una mala noche de sueño.

Para revertir el problema, asegúrate de dormir entre 7 y 8 horas cada noche. Además, es importante tomar descansos frecuentes del trabajo para evitar la acumulación de fatiga.

2. Estrés y ansiedad

El estrés provoca tensión prolongada en los músculos y aquellos que están localizados en los párpados no son la excepción. Estos resultan más sensibles y susceptibles a las contracciones involuntarias.

Es común la manifestación física del estrés. Y no solo a través de síntomas oculares, sino también con temblores en otras partes del cuerpo, sobre todo, en la cara.

Para contrarrestar las palpitaciones en el ojo por estrés, puedes recurrir a técnicas de relajación, como la meditación o el yoga. También debes asegurarte un descanso suficiente y un sueño reparador por la noche, para favorecer hábitos que mantengan un equilibrio emocional y físico en tu vida.

3. Sequedad ocular

La sequedad ocular es una condición frecuente. Contribuye a la aparición de espasmos en los párpados por el esfuerzo que deben hacer los ojos, ante la dificultad para enfocar. Esta afección inflama el ojo y altera la visión. Puede ocurrir por alguna de las siguientes causas:

  • Enfermedades: el síndrome de Sjögren, por ejemplo.
  • Uso de lentes de contacto: debido a la irritación local.
  • Producción insuficiente de lágrimas: a veces, por el envejecimiento.
  • Evaporación aumentada: por factores ambientales, como el aire acondicionado o el viento.
  • Medicamentos: los antihistamínicos y ciertos fármacos para el resfriado tienen este efecto secundario.
El uso regular de lágrimas artificiales es el tratamiento básico para aliviar la sequedad ocular diagnosticada. También es útil aplicar compresas tibias sobre los ojos.

4. Exposición excesiva a pantallas

Pasar largas horas frente a las pantallas puede causar fatiga ocular. Los músculos alrededor de los ojos se cansan, debido al esfuerzo constante para enfocar.

También, al concentrarse en una pantalla, las personas tienden a parpadear menos. Esto reduce la lubricación natural del ojo y favorece la sequedad, lo que aumenta el riesgo de espasmos palpebrales.

El espasmo de acomodación ocurre cuando los músculos del ojo se ven sobrecargados por el enfoque prolongado en objetos cercanos. Es decir, que no respetar la distancia mínima a las pantallas, tanto monitores como móviles, puede desencadenar este fenómeno.

Una buena medida de prevención es seguir la regla 20-20-20. Consiste en, cada 20 minutos, apartar la vista de la pantalla y mirar algo a 20 pies (aproximadamente 6 metros), durante 20 segundos. Así, se relajan los músculos oculares.

5. Defectos visuales sin corregir

Los defectos visuales no corregidos pueden tener un impacto significativo en la salud ocular y contribuir a las palpitaciones en los ojos. Las causas más importantes son las siguientes:

  • Miopía: los objetos lejanos se ven borrosos. Las personas con miopía suelen experimentar fatiga ocular y dolores de cabeza.
  • Hipermetropía: los objetos cercanos son difíciles de ver claramente. Causa incomodidad al leer o al trabajar.
  • Astigmatismo: hay visión borrosa a cualquier distancia porque la córnea tiene una forma irregular.

Si necesitas usar gafas con graduación porque un oftalmólogo te diagnosticó una alteración de la visión, es fundamental que las emplees todo el tiempo necesario. Además, necesitas hacer controles regulares para ajustar la graduación.

6. Uso excesivo de cafeína

La cafeína es un conocido estimulante. En dosis elevadas puede provocar movimientos musculares involuntarios, incluyendo espasmos en los párpados. Se debe a que la sustancia actúa sobre el sistema nervioso central.

También, la cafeína tiene efecto diurético. Nos hace orinar más y contribuye a la deshidratación, lo que puede agravar problemas vinculados con el ojo seco.

Reducir la ingesta de café, té y otras bebidas con cafeína puede disminuir los espasmos. Y si los tienes más a la noche, una buena medida sería evitar estas infusiones luego de las 18 horas.

7. Déficit de nutrientes

Hay diferentes nutrientes vinculados con la salud ocular. La carencia de algunos de ellos podría incrementar el riesgo de ojo seco, por ejemplo. Por ende, de manera indirecta, afectarían la aparición de espasmos.

Los nutrientes más relacionados con las palpitaciones oculares son los siguientes:

  • Vitaminas del complejo B: la deficiencia de B12 altera el funcionamiento del sistema nervioso. Puede llevar a problemas neurológicos que se manifiestan como temblores.
  • Electrolitos: desequilibrios en potasio, magnesio y calcio causan contracciones musculares involuntarias.
  • Vitamina D: niveles bajos de este nutriente también contribuyen a problemas musculares y neurológicos.
Para evitar problemas nutricionales, lo idóneo es llevar una dieta equilibrada. Si tenemos variedad en nuestros platos, será muy difícil que experimentemos carencias.

8. Blefaroespasmo esencial benigno

El blefaroespasmo esencial benigno es un trastorno neurológico caracterizado por espasmos involuntarios y crónicos de los músculos del párpado. Este fenómeno afecta principalmente a ambos ojos y puede interferir significativamente con la visión. Suele comenzar en la quinta o sexta década de la vida y es más común en mujeres.

Además del cierre involuntario, los pacientes experimentan sensibilidad a la luz y sequedad ocular. La condición empeora ante la fatiga, el estrés y la exposición a luces brillantes.

El tratamiento más efectivo son las inyecciones de toxina botulínica, que se aplican en los músculos alrededor de los ojos. El efecto dura entre tres y seis meses, por lo que deben repetirse periódicamente.

9. Enfermedades neurológicas

La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune del sistema nervioso central. Puede causar una variedad de síntomas neurológicos, incluidos espasmos oculares, así como debilidad muscular y alteraciones en la coordinación.

Por otro lado, el párkinson es una condición neurodegenerativa que afecta el control del movimiento. Esta afección lleva a temblores y espasmos musculares.

Finalmente, el síndrome de Tourette se caracteriza por tics motores y vocales repetitivos. Los espasmos en los párpados pueden ser uno de los síntomas observados.

Todas estas situaciones ameritan un seguimiento multidisciplinario. Es necesario un tratamiento guiado por profesionales de la salud.

10. Distonías

Las distonías son trastornos del movimiento caracterizados por contracciones musculares involuntarias. La tortícolis espamódica, por ejemplo, afecta al cuello, pero se asocia con blefaroespasmo. Por su parte, la distonía oromandibular combina espasmos en los músculos de la mandíbula con blefaroespasmo.

Los tratamientos disponibles incluyen:

11. Rasguños o úlceras en la córnea

Las úlceras en la córnea son lesiones que afectan la capa transparente del ojo. Pueden ocasionarse por infecciones, traumatismos o condiciones médicas subyacentes. Sus síntomas, aparte del espasmo ocular, son los siguientes:

  • Dolor intenso.
  • Enrojecimiento.
  • Lagrimeo excesivo.
  • Sensación de cuerpo extraño.
  • Sensibilidad a la luz (fotofobia).

Necesitan atención médica siempre. Un oftalmólogo podrá recetar colirios con antibióticos, antivirales o antifúngicos. También colirios llamados ciclopléjicos, como atropina, para aliviar el dolor y reducir el espasmo del músculo. En casos severos, puede ser necesario un trasplante de córnea.

¿Cuándo consultar a un médico?

Haz una cita con el oftalmólogo si detectas lo siguiente, junto con el espasmo de los párpados:

  • Las palpitaciones del ojo persisten por más de una semana, aunque aplicas métodos sencillos para calmarlas, como dormir, técnicas de relajación y descanso de la vista.
  • Hay cierres involuntarios del párpado que no puedes controlar y que interrumpen tus actividades cotidianas en exceso.
  • Tienes enrojecimiento ocular que no desaparece de un día para el otro.
  • Tienes dificultad para abrir el ojo después de un episodio de espasmo.
  • Hay movimientos involuntarios en otras áreas faciales o del cuerpo.
  • Aparecen secreciones en los bordes de los párpados.
  • Hay dolor intenso en la zona de los ojos.

Cuida tus ojos y tus párpados

Para evitar la mayoría de las causas de palpitaciones en el ojo, bastará con descansar la vista y no forzarla durante demasiado tiempo. Si trabajas muchas horas frente al ordenador, estarás más expuesto. Lo mismo, si necesitas leer con regularidad por tus ocupaciones.

No pases por alto los espamos que no calman. Consulta con el oftalmólogo si tienes dudas. Además, con el especialista puedes hacer los controles rutinarios para detectar problemas a tiempo.

Cuidar tus ojos es también darle atención a las señales que envían los músculos cercanos. Las palpitaciones en los párpados suelen ser benignas, pero son avisos de algo más.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.