Cómo preparar caramelos medicinales en casa

Los caramelos medicinales son un remedio tradicional para ayudar a combatir los síntomas de diferentes afecciones que repercuten en tu salud. Puedes preparar en casa tus propios caramelos medicinales de forma rápida y sencilla. Además, serán mucho más naturales que los que puedes encontrar en el mercado.

La naturaleza nos ofrece muchísimas plantas y hierbas con acción medicinal. La elección dependerá de la afección o problema de salud que quieras tratar de forma natural. Incluso, no solo pueden servir como tratamiento, sino también como preventivos.

Los caramelos medicinales son una opción ideal para disfrutar de todo el aroma y el sabor de tus plantas preferidas, pero de una manera completamente diferente, con un efecto balsámico y refrescante.

La posibilidad de combinar sabores e ingredientes llenos de propiedades nos permite tener a la mano un tratamiento alternativo muy interesante. A continuación, queremos compartir varias formas de elaborarlos y sus respectivos usos.

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Caramelos medicinales de jengibre

Los malestares estomacales son una dolencia muy común. Suele caracterizarse por la inflamación, el dolor y los gases. Para aliviar estos síntomas, el jengibre, por sus propiedades digestivas y antiinflamatorias, resulta ideal como principal ingrediente en esta receta.

Ingredientes

• 2 tazas de agua (500 ml).
• ¼ de taza de raíz de jengibre rallado (25 g).
• ¼ de taza de miel (84 g).
• 1 cucharada de aceite de coco (15 g).
• ¾ de taza de azúcar moreno (150 g).

Forma de elaboración

• Ralla la raíz de jengibre y tritúrala con una cuchara hasta obtener el equivalente a un cuarto de taza.
• Llévalo a una olla con agua y deja hervir a fuego lento hasta que la mitad del líquido se evapore. Después cuela la bebida y reserva.
• Rocía una bandeja pequeña con aceite de coco, forra su interior con papel encerado y agrégale un poco más de aceite.
• Pon el agua de jengibre en una olla grande, llévala a fuego alto y añade el azúcar y la miel. Revuelve mientras alcanza 150ºC
• Para comprobar que el caramelo ya está, coloca una cucharadita del producto en un vaso de agua fría. Si este se endurece, es que está listo.
• A continuación, colócalo en la bandeja encerada y déjalo reposar 30 minutos. Luego, dale la vuelta a la bandeja y quita el papel.
• Unta un cuchillo con aceite de coco y corta el caramelo en varios cubitos. Si los pones en la nevera, puedes conservarlos más de seis semanas.

Consume un caramelo antes o después de las comidas para evitar la indigestión. En caso de náuseas o mareo consume dos o tres.

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Caramelos de salvia para el dolor de garganta

La irritación y el dolor de garganta se pueden calmar con estos caramelos con propiedades analgésicas y antiinflamatorias.

Ingredientes

• 10 ramitas de salvia fresca
• ½ taza de azúcar (100 g)

Forma de elaboración

• Lava bien la salvia fresca, sécala y separa las hojas de los tallos. Con un cuchillo afilado, pica las hojas finamente.
• En un recipiente adecuado, derrite el azúcar a fuego bajo, revolviendo con una cuchara de palo hasta que adquiera un tono dorado.
• Cuando esto suceda, agrega la salvia picada y sigue revolviendo para que se mezcle bien.
• Retira el caramelo del fuego, extiéndelo sobre una bandeja con papel encerado y déjala enfriar un poco. Cuando la temperatura haya bajado, amásala para formar las bolitas de caramelo.

Consume uno de estos caramelos cada 4 horas para calmar el dolor de garganta.

Caramelos medicinales para aliviar la tos

Para combatir la tos y otros síntomas comunes de las afecciones respiratorias puedes aprovechar las propiedades antimicrobianas y calmantes de varias plantas.

Ingredientes

Una cucharada de:

• Tomillo (10 g).
• Eucalipto (10 g).
• Salvia (10 g).
• Jengibre (10 g).
• Romero (10 g).

Y además, ½ taza de azúcar (100 g), ¼ de taza de miel (84 g) y 1 taza de agua (250 ml).

Forma de elaboración

• Calienta una taza de agua y, cuando llegue a ebullición, agrega todas las hierbas. Tápalo y deja que repose durante 10 o 15 minutos para que las plantas desprendan sus extractos. Pasado el tiempo cuélala.
• A continuación, vierte la mezcla en una olla y llévala a fuego bajo junto con el azúcar y la miel. Déjala hasta que el azúcar se diluya y comience a hervir.
• Cuando notes que adquiere una consistencia espesa, apaga el fuego. Luego extiende la mezcla sobre una bandeja engrasada.
• Corta los cubitos de caramelo antes de que se enfríe o usa moldes.

Se aconseja tomar un caramelo cada tres horas hasta calmar la tos.