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Problemas para dormir después de los 50 años

4 minutos
Aunque no tienen por qué ser indicativo de ninguna afección mayor, es conveniente que si tenemos problemas para dormir lo pongamos en conocimiento de nuestro médico para que nos haga un estudio
Problemas para dormir después de los 50 años
Gilberto Adaulfo Sánchez Abreu

Revisado y aprobado por el médico Gilberto Adaulfo Sánchez Abreu

Escrito por Okairy Zuñiga
Última actualización: 13 agosto, 2024

Los problemas para dormir afectan a una parte significativa de la población mundial. En todas partes del planeta muchas personas con insomnio sufren problemas habituales como son la falta de atención o las dificultades para realizar las tareas cotidianas.
Estos pueden afectar a personas de cualquier edad. Sin embargo, en aquellos que han llegado a los 50 años o han superado esta edad se tornan más recurrentes, según indica la evidencia científica. 

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1. Percepción equivocada del estado del sueño

Este es el primero de los problemas para dormir después de los 50 años, pero seguro que ya los has experimentado aunque seas más joven. Se trata de que, por muchas horas que hayas dormido, te sientes igual que si no hubieses dormido nada.
Cuando llegas a la quinta década se convierte en un problema más común. Se dice que estás sufriendo de “insomnio paradójico”, también llamado “mala percepción del sueño”.
Se usa este término porque las personas sobreestiman o subestiman el sueño. Quienes tienen este trastorno sienten que su sueño es incómodo o que, simplemente, no duermen.

Lee: Insomnio por estrés: ¿por qué lo sufro y qué puedo hacer?

2. Variación de necesidades de sueño

El adulto medio necesita de 7 a 8 horas de sueño por la noche para funcionar durante el día. La mayoría de nosotros se siente recuperado con solo esas 8 horas de sueño. Pero hay personas mayores de 50 años que necesitan 10 horas o más por noche para poder sentirse descansadas
Algunos estudios han demostrado que quienes necesitan dormir más de lo debido tienden a morir antes que los que están en el primer grupo, a pesar de que practiquen regularmente actividad física.

3. Incapacidad de dormir en paz y sin moverse en exceso

Otro de los problemas para dormir después de los 50 años lo hemos experimentado alguna vez. Se presenta en forma de un impulso, salto o la sensación de caída involuntaria cuando estás conciliando el sueño. Estos episodios son suficiente para que despiertes de inmediato y a veces pueden hacerte difícil retomar el sueño por la ansiedad de que se repita.  
Si presentas este problema de forma constante debes vigilar tu consumo de cafeína. Quizás te estás excediendo en ello. Otra causa de este problema son los altos niveles de estrés.
Lo importante es saber que no eres el único. Se calcula que más del 70 % de la población mundial ha pasado por esto por lo menos una vez.

4. Alteraciones en las fases del sueño

Es común que la falta de sueño se dé en personas cuyo reloj interno está definido generalmente para ir a la cama un poco más tarde que el resto.
Quienes se enfrentan a este trastorno pueden estar despiertos de dos a cuatro horas antes de finalmente caer en el sueño y les es más difícil despertarse por la mañana. En este caso es común que, si padeces este problema, pases todo el día con fatiga y cansancio.

Por otro lado, están aquellos con síndrome del adelanto de la fase del sueño. Estas personas tienden a ir a la cama muy temprano y despertarse muy temprano. En grado moderado este problema es considerado normal durante el envejecimiento. Estas dos alteraciones, aunque opuestas, suelen convertirse en los problemas para dormir después de los 50 años que se presentan con mayor frecuencia.

Lee: ¿Cuáles son las fases del sueño?

5. Necesidad de ir al baño, uno de los problemas para dormir más comunes

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¿Ya intentaste restringir los líquidos antes de dormir porque ibas mucho al baño de noche? Es probable que no te haya funcionado como esperabas. Esto puede convertirse en un problema cuando vas más de dos veces por noche porque tu sueño se ve trastornado. En este sentido, ojo con la nicturia.

Cuando vas de vuelta a la cama es probable que no puedas dormir fácilmente y, en consecuencia, no tengas un buen desempeño durante el día. Tal vez duermas de día y no puedas hacerlo durante la noche. Este patrón de sueño puede agravarse cuando eres más consciente de que tu vejiga se llena y sientes la necesidad de orinar con mayor frecuencia. Aunque puede resultar un problema muy molesto, debes saber que es natural después de los 50 años.
Tan solo recuerda comentarle la situación a tu médico si debes ir al baño todas las noches, ya que puede ser un síntoma de diabetes.

El problema para dormir en las personas mayores de 50 años está caracterizado por la dificultad para iniciar el sueño o para continuar durmiendo. Por suerte, puedes tomar infusiones tibias o calientes o alimentos que te relajen y te ayuden a conciliar el sueño.


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