Propiedades y beneficios del jengibre

La primera aparición del jengibre resulta muy antigua. Parece ser que sus primeros cultivos aparecieron en el sudeste asiático y fue llevado para su comercialización hasta el Asia Central por el rey persa Darío en el Siglo V a.C.

Los fenicios llevaron el jengibre hasta el Mediterráneo. Más tarde, se extendió por toda la costa hasta llegar al Mar Rojo. En cambio, los mejores cultivos de la planta se encuentran en el Caribe, concretamente en Jamaica.

El uso actual del jengibre data de inicios de la década de 1980. Fue entonces cuando el científico D. Mowrey notó que las cápsulas rellenas de jengibre redujeron su náusea durante un episodio de gripe. Queriendo estudiar más profundamente este hecho, realizó el primer estudio sobre el jengibre. La Germany Commission E aprobó posteriormente el jengibre como tratamiento para la indigestión.

A continuación, desarrollamos cómo puede ayudar el jengibre en determinadas situaciones, teniendo en cuenta sus propiedades. Esto, siempre de forma complementaria a las indicaciones y fármacos que puedan recetar los médicos. No hay que olvidar que las terapias alternativas no son milagrosas, por lo que en todo caso será fundamental contar con el doctor para poder curar cualquier enfermedad.

La planta del jengibre

El jengibre que consumimos es el tallo-raíz de la planta, con largas hojas y pequeñas flores violetas o amarillas. Puede alcanzar cerca de un metro de altura, o algo más cuando es cultivada en las laderas de las montañas.

Su tallo es lo que usamos como condimento, alimento o remedio natural. Para poder utilizarlo hay que esperar al menos seis meses desde su siembra. Una vez extraído de la tierra, se lava bien la planta y se deja secar durante varios días. En cuanto a su composición nutricional, cuenta con los siguientes elementos:

• Fibras alimentarias.
• Varias vitaminas como la B6, la C y la E.
• Fósforo.
• Calcio.
• Hierro.
• Proteínas.
• Zinc.
• Manganeso.

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Uso medicinal del jengibre

Desde la Antigüedad, el jengibre ha sido utilizado por la medicina tradicional china y tibetana para afecciones como la hinchazón abdominal, la tos, el vómito, la diarrea o los resfriados. A día de hoy, es fundamental tener en cuenta que para poder tratar adecuadamente cualquier padecimiento, incluyendo los mencionados, hay que acudir al médico en primer lugar.

Solo de la mano de un especialista se podrán encontrar las causas que han originado la enfermedad y así poder darle un tratamiento adecuado. De forma complementaria, se han realizado estudios sobre determinados tratamientos naturales que pueden ayudar a combatir algunos problemas de salud. En concreto, el jengibre posee determinadas propiedades que pueden ayudar en los siguientes casos.

• El Comité de Medicamentos a base de Plantas (HMPC) llegó a la conclusión de que el jengibre puede utilizarse para ayudar a prevenir las náuseas y vómitos provocados por el mareo en los viajes.
• Del mismo modo, concluyó en que el jengibre puede utilizarse en adultos para tratar los síntomas de problemas estomacales e intestinales leves. Como por ejemplo, la distensión o las flatulencias.
• Para poder afirmar esto, el HMPC llevó a cabo varios estudios clínicos realizados con el jengibre. Los profesionales compararon el jengibre con placebo (un tratamiento simulado) y con otros tratamientos para prevenir las náuseas y vómitos del mareo en los viajes. Los resultados mostraron que el jengibre fue más eficaz que el placebo pudiendo asimilarse a otros medicamentos para prevenir el mareo en los viajes.

Uso culinario del jengibre

Son muchas las maneras de consumir jengibre. Generalmente, el condimento se usa en el arte culinario por tener la propiedad de potenciar sabores. Aunque a veces la cocina asiática lo usa para disfrazar sabores fuertes de algunos mariscos o carnes, por ejemplo.

En la cocina occidental, el jengibre tiende a utilizarse para crear alimentos dulces. Por ejemplo, se utiliza para elaborar caramelos, tartas o pan de jengibre. De este modo, es común encontrarlo como ingrediente principal en las galletas. Aparte, también se suelen utilizar los rizomas para preparar té y otras bebidas calientes. Esto ocurre tanto en la cocina asiática como en la occidental.

Galletitas de jengibre

Fácilmente lo encontramos como ingrediente de repostería en bizcochos, galletas, postres de frutas, sorbetes, helados, etc. Tiene la característica de generar calor, por lo que es muy usual ver las galletitas de jengibre en invierno en muchos lugares.

Es muy sencillo preparar estas galletas:

Ingredientes

• 300 g de mantequilla derretida.
• 150 g de azúcar morena.
• 150 g de miel.
• 2 huevos.
• Jengibre.
• Cardamomo.
• Canela en polvo.
• 600 g de harina.

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¿Cómo prepararlo?

• Procesamos con la batidora todos los ingredientes, excepto la harina.
• Cuando tengamos una pasta semilíquida añadimos la harina para formar la masa.
• Estiramos la masa dejando medio centímetro de espesor.
• Recortamos con un molde de galletitas y horneamos a 180º durante diez minutos.

Se puede decorar después con azúcar glasé, lacasitos, coco rallado o cualquier iniciativa propia.

Té de jengibre

Preparar té es muy sencillo. Para conseguirlo hay que rebanar un trocito pequeño de jengibre y sumergirlo un minuto en agua caliente. Tomar sorbos de esta bebida cada treinta segundos pues es bastante amargo.

Otra manera de disfrutarlo es en una saludable tisana preparada con jengibre fresco, agua hirviendo, jugo de limón y un poco de miel:

• Hervir tres tazas de agua en una cazuela.
• Lavar un trocito de raíz.
• Quitarle la piel y cortarlo en trocitos pequeños.
• Colocar el jengibre en una la tetera con tapa.
• Añadir el agua caliente y dejarlo reposar durante 10 minutos.
• Colar el té y servir con miel, stevia u otro endulzante natural.
• Por último, añadir un poco de zumo de limón.