Puntos clave para detectar la fibromialgia
Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira
¿Quieres saber cuáles son los puntos clave para detectar la fibromialgia? Un método bastante útil para confirmar la presencia de esta enfermedad es tener en cuenta los denominados ‘puntos gatillo’. Se tratan de 18 puntos del cuerpo donde suele concentrarse el dolor severo y la sensibilidad.
La presencia de estos 18 puntos más sensibles favorece su diagnóstico temprano si se controla por un especialista en el área. Pero, ¿en qué consiste esta técnica? Sigue leyendo.
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia es una enfermedad caracterizada por episodios de dolor. En los últimos años se le ha dado más importancia, hasta el punto de ser considerada un problema de salud pública de primer orden.
Se trata de una enfermedad crónica que cursa con un dolor músculo-esquelético generalizado y una reducción del umbral del mismo. Es más, investigadores de la Universidad de Michigan han explicado que se puede reconocer cuando el paciente siente más dolor al hacer presión en determinadas partes del cuerpo.
En este sentido, el dolor más intenso suele localizarse en áreas musculares; presentando sensibilidad a cualquier contacto físico y a cambios bruscos de temperatura. Por otra parte, la fibromialgia se relaciona con otros trastornos como la falta de sueño, la rigidez matutina, el cansancio, la depresión o la ansiedad.
Lee también: Cómo aliviar los síntomas de la fibromialgia de manera natural
Puntos clave para detectar la fibromialgia
Es importante que consultes al médico si tienes alguna parte del cuerpo más sensible al contacto o a los cambios de temperatura; ya que es posible que tengas esta enfermedad.
Para confirmar la sospecha, la prueba más utilizada hasta ahora es una exploración física; presionando en 18 puntos dolorosos diferentes del cuerpo. De estos 18, al menos 11 tienen que resultar positivos. Es decir, que el paciente sienta dolor en esa zona al presionarla.
“Puntos gatillo” o “tender points“: los puntos clave para detectar la fibromialgia
Según avala un artículo publicado en 2007 por la Revista de la Sociedad Española del Dolor, los “puntos gatillo” se pueden detectar presionado las siguientes áreas del cuerpo:
- Segunda costilla.
- Cervical inferior: parte delantera de las vértebras cervicales.
- Occipucio: punto por debajo del cráneo donde ingresa el músculo trapecio.
- Epicóndilo lateral: dos centímetros por debajo de la parte frontal de los codos.
- Trapecio: punto intermedio del borde superior.
- Supraespinoso: por encima del borde medial de la espina escapular.
- Trocánter mayor: por debajo y detrás de la unión del fémur con la cadera.
- Glúteo: en la parte alta y externa del músculo.
- Rodillas: en la bola adiposa antes de llegar a la articulación.
Criterios menores en el diagnóstico de la fibromialgia
Además, también se han sugerido otros criterios para el diagnóstico de la fibromialgia que proponen que el paciente presente dolor en 5 puntos sensibles y con la presencia de tres criterios menores.
Entre los criterios menores se señalan los siguientes:
- Cambios de síntomas por actividad física y factores atmosféricos.
- Empeoramiento de los síntomas con el estrés o la ansiedad.
- Sueño no reparador y fatiga generalizada.
- Dolores de cabeza, parestesia (sensación anormal de cosquilleo, calor o frío) y sensación de inflamación.
- Colon irritable.
Tratamiento de la fibromialgia
Hasta el momento, no se ha encontrado una cura para la fibromialgia. Pero la comunidad científica está de acuerdo en que esta enfermedad necesita de un tratamiento multidisciplinar para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.
Al principio se sugería que cuantos más medicamentos tomara el paciente, mayor podría ser el problema. La explicación de este hecho se encontraría en que algunos compuestos químicos de los fármacos empeorarían la salud del paciente si este presentara sensibilidad a los componentes.
Pero hoy en día, como bien aclara el libro publicado en 2017: Una visión de la fibromialgia desde el ámbito bio-psico-social, las investigaciones han avanzado lo suficiente para que en el 66 % de los estudios el tratamiento farmacológico esté integrado.
Quizás te interese leer: Alimentos y medicamentos que no se debe consumir juntos nunca
No obstante, la medicación siempre debe ser recetada por un especialista. Él tratará de recomendar la más adecuada para cada paciente con el fin de calmar el dolor, mejorar la calidad del sueño y combatir la astenia (debilidad o fatiga general que dificulta realizar tareas); así como mantener y restablecer el equilibrio emocional.
La otra parte del tratamiento contra la fibromialgia consiste en informar al paciente, darle apoyo emocional, mejorar su alimentación y realizar actividad física. Asimismo, la terapia cognitivo- conductual también ha demostrado obtener unos resultados satisfactorios para sobrellevar la enfermedad.
Actividad física
Los expertos recomiendan que los pacientes con fibromialgia se mantengan activos. En esta línea, realizar actividad física ha dado un resultado positivo en el control de la enfermedad.
El programa de ejercicios debe estar supervisado y se debe realizar de 2 a 3 veces por semana. Para empezar, se recomienda hacer de manera gradual hasta que el paciente sienta que pueda aumentar el ritmo. Y se tratará de evitar aquellos ejercicios que provoquen dolor por forzar determinadas áreas del cuerpo.
Entre los que se aconsejan, destacan los siguientes:
- Gimnasia.
- Danza.
- Natación.
- Hidrogimnasia.
¿Sabías de la existencia de estos puntos clave para detectar la fibromialgia?
Hasta la fecha, se sigue investigando para conseguir una cura que sea efectiva. Pero, como ya has comprobado, existen diferentes tratamientos que ayudan a aliviar los síntomas; mejorando la calidad de vida de los pacientes.
¿Y tú? ¿Conocías la existencia de estos puntos? Es crucial realizar un diagnóstico temprano. Así que recuerda visitar de forma periódica al médico para realizar pruebas y descartar cualquier sospecha.
Imagen principal cortesía de © wikiHow.com
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Altan, L., Bingöl, U., Aykaç, M., Koç, Z. y Yurtkuran, M. (2003). Investigación de los efectos del ejercicio en piscina sobre el síndrome de fibromialgia. Rheumatology International, 24 (5), 272–277. https://doi.org/10.1007/s00296-003-0371-7
- Anna Llàdser Navarro,1; Pilar Montesó-Curto, Lluis Rosellò Aubach, Lina Casadó Marin, Núria Llàdser Navarro, Carlos López Pablo. (2017). Cap: "El tratamiento multidisciplinario en la fibromialgia". Compartir experiencias, combatir el dolor : una visión de la fibromialgia desde el ámbito "bio-psico-social. Tarragona: Publicacions URV. ISBN: 9788484245445 . https://www.researchgate.net/publication/315828816_Compartir_experiencias_combatir_el_dolor
- Clauw, D. J., Arnold, L. M., & McCarberg, B. H. (2011). The science of fibromyalgia. Mayo Clinic Proceedings. https://doi.org/10.4065/mcp.2011.0206
- Hegazi, M. O., & Micu, M. C. (2017). Fibromyalgia. In Comorbidity in Rheumatic Diseases. https://doi.org/10.1007/978-3-319-59963-2_11
- Mease, P. J., Arnold, L. M., Bennett, R., Boonen, A., Buskila, D., Carville, S., … Crofford, L. (2007). Fibromyalgia syndrome. In Journal of Rheumatology. https://europepmc.org/article/med/17552068
- Ruiz, M., Nadador, V., Fernández-Aleantud, J., Hernández-Salván, J., Riquelme, I., & Benito, G. (2007). Dolor de origen muscular: dolor miofascial y fibromialgia. Revista de la Sociedad Española del Dolor, 14(1), 36-44. Recuperado en 21 de noviembre de 2020, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462007000100006&lng=es&tlng=es.
- Sifuentes-Giraldo, W. A., & Morell-Hita, J. L. (2017). Fibromialgia. Medicine (Spain). https://doi.org/10.1016/j.med.2017.02.004
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.