¿Qué es el etiquetado emocional?
¿Nos hemos encontrado en la situación de no saber identificar nuestras emociones? Esto es algo que se trabaja en las consultas de psicología y es habitual que las personas tengan muchas dudas en el momento de describir lo que están sintiendo. Si nos ha pasado esto, abordemos todo sobre un tema que ha adquirido importancia en los últimos años: el etiquetado emocional.
Pero ¿por qué es tan complicado decir «siento esto o aquello»? Porque desde pequeños no nos han enseñado a trabajar nuestras emociones. Las hemos aprendido, sabemos que si nos sentimos de una determinada manera, estamos tristes; pero puede que estemos algo más perdidos si nos encontramos decepcionados con alguien, autocompadeciéndonos o la tristeza se disfraza de rabia.
Afortunadamente, se han llevado a cabo estudios que insisten en la importancia de que los más pequeños, ya en jardines de infancia, se familiaricen con el etiquetado emocional. El artículo Lenguaje y Uso de Etiquetas Emocionales: Su Relación con el Desarrollo Socioemocional en Niños de 30 Meses que Asisten a Jardín Infantil determinó que se mejora el desarrollo socioemocional.
Qué es el etiquetado emocional
Ahora que conocemos un poco más sobre el etiquetado emocional, descubramos qué es. Lo que se busca con él es que logremos identificar nuestras emociones asignándoles una palabra concreta. No podemos quedarnos solo en triste, alegre, aburrido, etc., sino que debemos ir mucho más allá. Es por eso que el aprendizaje emocional desde la infancia tiene una especial importancia.
Cuanto más amplio sea el vocabulario, mejor podremos abordar el etiquetado emocional con éxito. Algunas palabras que podemos incorporar y que no son tan habituales mencionar pueden ser: gratitud, gozo, amargura, codicia, valor, certidumbre, amargura o resentimiento, entre otras.
En las consultas de psicología, muchas veces se le da una lista al paciente para que pueda encontrar la palabra con la que se siente identificado. Pues, en ocasiones, pensarla puede ser mucho más difícil.
¿Cuáles son las ventajas del etiquetado emocional?
La principal ventaja que tiene el etiquetado emocional es que permite comprender lo que nos está pasando. El hecho de ser incapaces de decir con una palabra lo que nos ocurre puede sumergirnos en la duda y la incertidumbre. En aquellos casos en los que una persona sufre ansiedad, es habitual que diga «no sé por qué estoy de esta manera si no me ha pasado nada». ¿Realmente, esto es así?
No etiquetar las emociones impide analizarlas, observarlas y entenderlas para poder salir de ellas si es que nos están provocando sensaciones muy negativas. Otra ventaja que tiene el etiquetado emocional es que mejora la comunicación con otras personas. Poder explicar cómo nos estamos sintiendo es una buena manera de poder ser asertivos y fortalecer los vínculos con alguien.
Mejora el desarrollo socioemocional
Como mencionamos al principio, el etiquetado emocional mejora el desarrollo socioemocional de los más pequeños. Por esta razón, conviene hacer un trabajo exhaustivo con las emociones en los primeros años de vida. Esto va a tener muchos beneficios en el plano relacional y social que supondrá grandes ventajas para la comunicación y el futuro de los más jóvenes.
Mejora el desarrollo del lenguaje
Otro aspecto interesante que no podemos ignorar es que el etiquetado emocional ofrece un mayor vocabulario que va a propiciar una mejora en el desarrollo del lenguaje. Además, poder expresar con palabras lo que uno está sintiendo va a ser muy favorable en el momento de comunicarse con otras personas. Por lo tanto, es algo central en la educación.
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¿Qué uso se le da al etiquetado emocional en terapia?
El etiquetado emocional en terapia es sumamente útil. Identificar lo que se está sintiendo va a ser de gran ayuda para empezar a utilizar recursos que regulen esas emociones. Es imposible gestionar lo que sentimos si no sabemos llamar a los sentimientos por su nombre. Por lo tanto, este es un primer paso que se trabaja en terapia cuando hay un problema con el etiquetado emocional.
Además, expresar los sentimientos en voz alta puede contribuir a superar fobias y miedos que de otra forma solo instaban a la huida. El etiquetado es muy poderoso y una gran ayuda para la gestión emocional. En consecuencia, es algo muy central y que se tiene en cuenta en las consultas de terapia por la gran importancia que tiene y que se le está dando en los últimos años.
Quizá nosotros mismos nos hemos encontrado en este tipo de situaciones y, tal vez, nos lamentemos por no haber podido recibir una educación emocional lo más completa posible.
Sin embargo, es posible de adultos conectar con esas emociones que tenemos e identificarlas con una palabra concreta que nos ayude a regularlas y a conocerlas de un modo positivo para nosotros. Nunca es tarde para aprender de nuestras emociones y sentimientos, aunque siempre hay que hacerlo con ayuda.
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