Logo image
Logo image

Qué es la psoriasis nerviosa y cómo identificarla

6 minutos
Si bien no existe el diagnóstico de psoriasis nerviosa como tal, es una expresión de uso común para hablar de los brotes de la enfermedad por estrés. Te contamos sus síntomas y cómo manejarla.
Qué es la psoriasis nerviosa y cómo identificarla
Leonardo Biolatto

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto

Última actualización: 22 diciembre, 2024

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel. Se manifiesta con lesiones rojas cubiertas de escamas plateadas. Sus causas son variadas y es una combinación de ellas lo que determina su aparición.

Hay distintos tipos de psoriasis reconocidos por la medicina, pero la llamada «psoriasis nerviosa» no es una forma reconocida oficialmente. En realidad, se trata de una denominación popular para los brotes de la enfermedad que se desencadenan por situaciones de estrés o ansiedad.

La psoriasis nerviosa puede ser vista como una manifestación del trastorno que se activa en momentos de tensión emocional. Esto implica que, aunque el estrés no causa psoriasis por sí mismo, puede ser un factor que precipite su empeoramiento.

¿Cómo son los brotes de psoriasis nerviosa?

La psoriasis se desarrolla en ciclos. Quiere decir que se suceden épocas sin síntomas y otras en las que la enfermedad se encuentra más activa. Los períodos con síntomas se denominan brotes. Pueden durar desde unas pocas semanas hasta meses.

Cuando una situación de estrés provoca la reaparición o la exacerbación de los síntomas de psoriasis, el paciente percibe lo siguiente:

  • Las zonas de la piel afectadas muestran parches enrojecidos e inflamados.
  • La piel se desprende en las zonas afectadas, en forma de escamas blancas o plateadas.
  • Se incrementa la picazón en las áreas típicas de presentación de las lesiones. Suelen ser los codos, las rodillas, los pliegues del cuerpo y el cuero cabelludo.
  • Hay ardor o irritación generalizada en toda la piel. También puede haber resequedad excesiva, con aparición de grietas y fisuras, las cuales favorecen el riesgo de infección por el rascado.

De acuerdo al tipo de psoriasis, habrá o no otros síntomas. Por ejemplo, hay pacientes que tienen dolores articulares durante los brotes.


Lee más sobre: Artritis psoriásica


¿Por qué el estrés provoca brotes de psoriasis?

El estrés, la ansiedad y el nerviosismo son agravantes de la psoriasis. Cuando atravesamos situaciones que nos afectan en lo emocional, nuestro cuerpo responde de diferentes maneras y, una de ellas, es el aumento de la inflamación.

Enfrentar situaciones estresantes provoca la liberación de ciertas hormonas, como el cortisol. Esta respuesta hormonal aumenta la inflamación en el cuerpo, lo que resulta en un empeoramiento de los síntomas de psoriasis; sobre todo, del enrojecimiento de los parches en la piel y de la picazón.

Además, hay que considerar que la misma enfermedad puede ser una fuente de estrés. Muchos pacientes se sienten avergonzados, estigmatizados o inhibidos por sus lesiones visibles, ya que no quieren mostrarlas en público o sufren ansiedad social al tener que asistir a sus estudios, sus trabajos o a reuniones. Es posible que se genere un círculo vicioso en el que los síntomas empeoran más por culpa de la preocupación al tener que exponerse a los demás.

Remedios naturales para la psoriasis nerviosa

Manejar los brotes de psoriasis por estrés no es una tarea fácil. Lo recomendable es combinar varias estrategias para reducir los síntomas y las molestias mientras dura el ataque.

Las siguientes son algunas alternativas naturales que te podrían ser de ayuda, siempre que estén autorizadas por tu médico y que no reemplacen al tratamiento farmacológico que tienes recetado:

  • Avena: la avena es calmante para la irritación en la piel. Puede reducir la sensación de picazón e hidratar al mismo tiempo. Vienen cremas de venta libre formuladas con el cereal, pero también puedes crear un baño casero para tus zonas más afectadas. Agrega una taza de avena molida en un recipiente con agua tibia y remoja allí tus codos, tus rodillas o cualquier parte del cuerpo con lesiones, por al menos 15 minutos.
  • Manzanilla: una infusión de manzanilla para aplicar de forma tópica en la piel puede actuar como antiinflamatoria. Prepara un té con agua caliente, con flores de la planta o con saquitos que consigues en las herboristerías. Deja enfriar y luego aplica sobre los parches psoriásicos con una compresa.
  • Gel de aloe vera: es una sustancia con propiedades antiinflamatorias e hidratantes para la piel. Se puede extraer de la planta misma, si tienes acceso a ella, o viene en cremas de venta libre especialmente formuladas. Se aplica directamente sobre los parches enrojecidos.
  • Cúrcuma: la curcumina, un componente químico de esta especia, es antiinflamatoria. En la actualidad, se comercializan suplementos con la sustancia para ingerir en forma de cápsulas. Otra opción es añadir el condimento a tus comidas de manera regular.
  • Caléndula: al igual que la manzanilla, el uso es en infusión. Debes preparar un té, dejar enfriar y aplicar con compresas en las zonas de la piel afectadas.

Gestión del estrés

Los remedios naturales para la psoriasis y sus brotes por estrés no tendrán efectos si no se gestiona el estado de ansiedad y nerviosismo. Para ello, es importante poner en marcha hábitos que promuevan la calma y la relajación, como los siguientes:

  • Descanso adecuado: tener un sueño reparador, dormir las horas suficientes y hacerlo en un ambiente relajante son formas de reducir los niveles de estrés.
  • Meditación: es una técnica ancestral para reducir el estrés. Hay muchos tipos de meditación, diferentes según las tradiciones. Una opción muy utilizada en la actualidad es la atención plena o mindfulness.
  • Respiración profunda: son ejercicios que pueden disminuir la tensión y llevar a una sensación de calma. Se inhala profundamente por la nariz, se sostiene la inspiración unos segundos y se exhala lentamente por la boca.
  • Ejercicio físico: la actividad deportiva es una vía para liberar tensiones y controlar la psoriasis. Caminar, nadar, hacer yoga o taichí no solo aumenta la salud física, sino que también libera endorfinas, que son hormonas que mejoran el estado de ánimo y que funcionan como antiinflamatorias.
  • Apoyo social: hablar y reunirse con amigos, familiares o grupos de apoyo puede ser muy útil para los pacientes con enfermedades crónicas que empeoran con el estrés. Al compartir experiencias y tejer una red de vínculos, es menos probable que aparezca ansiedad social o incluso depresión.

El tratamiento médico no es opcional

Más allá de que la psoriasis nerviosa no esté reconocida como tal por la ciencia, sabemos que las situaciones de estrés son un factor de riesgo para tener más y peores síntomas de la enfermedad. Y si bien los remedios naturales y la gestión del estrés pueden aliviar los brotes, es imprescindible llevar un tratamiento médico.

Las cremas tópicas, los fármacos orales y la fototerapia son distintas alternativas que se indican para abordar la psoriasis. Si no se respetan estas indicaciones, los brotes pueden volverse más frecuentes y severos.

Hay que considerar que es una enfermedad crónica, que no tiene cura como tal. Lo que hace el tratamiento médico es regular la respuesta inflamatoria del cuerpo y prevenir complicaciones.

A la par del abordaje con medicamentos, puede ser de gran ayuda la terapia psicológica. En especial, si los brotes por estrés se suceden con regularidad. La terapia proporciona un espacio seguro para expresar preocupaciones y emociones, lo que puede ser liberador. Al mejorar el bienestar mental, se puede contribuir al manejo de los síntomas físicos y a una mejor calidad de vida.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Custurone, P., Macca, L., Bertino, L., Di Mauro, D., Trimarchi, F., Vaccaro, M., & Borgia, F. (2021). Mutual influence of psoriasis and sport. Medicina57(2), 161. https://www.mdpi.com/1648-9144/57/2/161
  • Jankowiak, B., Kowalewska, B., Krajewska-Kułak, E., & Khvorik, D. F. (2020). Stigmatization and quality of life in patients with psoriasis. Dermatology and therapy10(2), 285-296. https://link.springer.com/article/10.1007/s13555-020-00363-1
  • Qureshi, A. A., Awosika, O., Baruffi, F., Rengifo-Pardo, M., & Ehrlich, A. (2019). Psychological therapies in management of psoriatic skin disease: a systematic review. American journal of clinical dermatology20, 607-624. https://link.springer.com/article/10.1007/s40257-019-00437-7
  • Rousset, L., & Halioua, B. (2018). Stress and psoriasis. International journal of dermatology57(10), 1165-1172. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/ijd.14032
  • Snast, I., Reiter, O., Atzmony, L., Leshem, Y. A., Hodak, E., Mimouni, D., & Pavlovsky, L. (2018). Psychological stress and psoriasis: a systematic review and meta‐analysis. British Journal of Dermatology178(5), 1044-1055. https://academic.oup.com/bjd/article-abstract/178/5/1044/6753040
  • Torales, J., Echeverría, C., Barrios, I., García, O., O'Higgins, M., Castaldelli‐Maia, J. M., ... & Jafferany, M. (2020). Psychodermatological mechanisms of psoriasis. Dermatologic Therapy33(6), e13827. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/dth.13827

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.