Relaciones sexuales después de una histerectomía
Revisado y aprobado por la bióloga, médica María Belén del Río
Dadas las consecuencias que la cirugía conlleva tanto en el plano físico como en el psicológico, las relaciones sexuales después de una histerectomía son una cuestión que preocupa con frecuencia a las parejas.
No obstante, como la calidad de vida de la mujer mejora, los encuentros íntimos no tienen por qué irse a “pique”. Al contrario, pueden recuperarse y hasta disfrutarse más que antes. Por ello, no todo tiene que ser negativo después de la histerectomía ni mucho menos suponer el “fin” de la vida sexual.
¿Qué es una histerectomía?
La histerectomía es una intervención quirúrgica en la que se extirpa el útero o parte del mismo. En algunos casos, también se extraen los ovarios o las trompas de Falopio.
En función de los órganos afectados, las secuelas físicas pueden variar. Algunas de las más destacables son:
- Infertilidad, en caso de la extracción del útero.
- Menopausia (o cese de la menstruación) y sequedad vaginal, que tienen lugar si se extirpan los ovarios.
- Incontinencia urinaria, dado que la morfología de la zona se ve alterada tras la operación. En este sentido, los ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico resultan de utilidad, tal como señala una investigación del Dr. Chantale Dumoulin y otros autores.
La extirpación de una parte tan importante del sistema reproductor puede provocar también efectos psicológicos en la mujer. Y es que la infertilidad o la menopausia antes de tiempo pueden perjudicarle la autoestima o producirle síntomas de depresión. Estos sentimientos pueden ser aún más agudos si se encuentra en edad fértil.
Recientes trabajos como el estudio longitudinal desarrollado por un grupo de científicos de la Universidad de Queensland (Australia) aportan evidencias en esta dirección. Por lo tanto, no hay que desestimar el impacto psicológico de la cirugía en la mujer.
¿Cómo serán las relaciones sexuales después de una histerectomía?
En ocasiones las consecuencias físicas y psicológicas ya mencionadas repercuten en el ámbito sexual. Sin embargo, lejos de pensar que el erotismo ha finalizado, tras la intervención, cabe considerar que el sexo puede volver a ser un placer.
Eso sí, tanto la ayuda y comprensión de la pareja como el asesoramiento por parte de un especialista serán elementos fundamentales para superar las dificultades en el camino de la recuperación.
Veamos ahora algunas de estas situaciones.
1. Dispareunia o dolor durante las relaciones
Después de unas seis u ocho semanas tras la cirugía, pueden reanudarse las relaciones sexuales. No obstante, es posible que la mujer sienta dolor (dispareunia) durante las mismas.
Entre las razones para que esto ocurra se encuentran la sequedad y el acortamiento de la vagina, según el método de histerectomía aplicado.
Ante esto, el empleo de lubricantes es una alternativa que facilita el contacto, aunque también es cierto que el sexo es mucho más que la penetración.
Por eso, quizás sea el momento de centrarse en otros aspectos con los que disfrutar y experimentar nuevas sensaciones. Es decir, se trata de una oportunidad para descubrir otras formas de placer hasta que la penetración sea viable sin provocar ningún dolor.
2. Disminución del placer sexual
Algunas mujeres informan de una menor satisfacción en las relaciones después de la histerectomía. Pero, ante la ausencia del útero, es la ocasión para alcanzar el orgasmo por otras vías.
Por ejemplo, la estimulación del clítoris permite llegar asimismo al clímax y vivir de manera intensa estos encuentros.
Es hora de reforzar los preliminares, el vínculo personal, las caricias y los besos. Es tiempo de explorar las zonas erógenas de cada uno y otros tipos de prácticas con las que gozar.
3. Descenso del deseo sexual
Otra de las secuelas de esta intervención es la reducción del deseo sexual. Pero, ante estos cambios hormonales, contamos con la ayuda de tratamientos farmacológicos con efectos sobre la líbido.
A pesar de que son necesarias más investigaciones para probar los beneficios de este tipo de terapia, los resultados son, en principio, positivos. Así lo refiere el ensayo clínico dirigido por el equipo de Shalender Bhasin (Facultad de Medicina de la Universidad de Boston).
Algunas reflexiones sobre las relaciones sexuales después de una histerectomía
Los encuentros íntimos no acaban con la extirpación del útero o de otros órganos, sino que pasan a encuadrarse en una nueva etapa.
Es más, esta fase puede, incluso, suponer una vida sexual más activa y agradable, ya que se previenen enfermedades (cáncer, por ejemplo), se alivian los problemas de sangrado previos o los dolores que antes estaban presentes.
Más allá de una pérdida de la feminidad o de los juegos eróticos, este es un momento para descubrir y experimentar formas distintas de placer.
Recuerda, a su vez, que, en todo este proceso, la consulta médica así como el consejo psicológico serán apoyos ineludibles para afrontar las posibles molestias y dificultades.
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