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9 tipos de orgasmos femeninos y cómo alcanzarlos

12 minutos
Las relaciones sexuales, la masturbación y hasta hacer ejercicio son vías en las que una mujer puede alcanzar el orgasmo y experimentar placer. Te explicamos más a continuación.
9 tipos de orgasmos femeninos y cómo alcanzarlos
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña

Escrito por Okairy Zuñiga
Última actualización: 25 septiembre, 2024

Los orgasmos son el estado fisiológico de mayor excitación sexual, que se caracterizan por la relajación de las tensiones sexuales y los músculos del cuerpo. Tanto el orgasmo femenino como el masculino son la cumbre del placer y la excitación. Durante él aumenta la frecuencia cardíaca, presión arterial y se desencadenan espasmos en los músculos pélvicos y la uretra.

Por lo general, una mujer necesita estimulación para excitarse y alcanzarlos. De acuerdo a la zona del cuerpo que se «trabaje», puede lograr distintos tipos de orgasmos femeninos, más o menos intensos. Si bien es cierto que las atenciones suele llevárselas la zona genital, no es la única área que puedes excitar para lograrlos.

En las siguientes líneas te hablaremos de los distintos tipos de orgasmos femeninos que hay, qué se siente —en la mayoría de los casos— al experimentarlos, tips para llegar a ellos y más datos interesantes que te ayudarán en tu búsqueda del placer.

¿Qué tipos de orgasmos femeninos existen?

La naturaleza del orgasmo femenino ha originado intensos debates a lo largo de los años. Durante mucho tiempo se pensó que solo existía un tipo de orgasmo (el vaginal), aunque hoy sabemos que en la práctica hay diferentes formas de alcanzar el máximo placer sexual.

En la mayoría de los casos, los orgasmos en las mujeres ocurren a través de la estimulación directa o indirecta de las zonas erógenas. Las relaciones sexuales y la autoestimulación suelen ser las vías comunes para llegar a ellos. Pero esto no es una «receta perfecta», porque —por ejemplo— hay mujeres anorgásmicas, que les cuesta mucho experimentar orgasmos, así estén muy estimuladas.

Esta disparidad de experiencias dificulta catalogar de forma cerrada el placer femenino. Algunos agrupan los tipos de orgasmos femeninos de acuerdo a la zona estimulada, mientras que otros lo hacen por la intensidad de los mismos. En este post, optaremos por la primera clasificación, ya que la segunda es muy subjetiva y depende de las experiencias personales de cada mujer.

1. Orgasmo en el clítoris

También conocido como orgasmo clitoriano, se manifiesta tras la estimulación directa o indirecta del clítoris. De acuerdo a una publicación en la Revista de Salud Sexual y Reproductiva (RSSR), algunas mujeres señalan que estos orgasmos son «explosivos, en oleadas y después llevan a una relajación». 

Considera que el clítoris reúne más de 10 000 terminaciones nerviosas, lo que lo convierte en una zona con una alta sensibilidad frente a la estimulación. No existe una única manera de hacerlo, pero algunos consejos para acelerar este orgasmo son:

  • La masturbación es una de las formas más prácticas de conocer la intensidad, el ritmo y el grado de estimulación del clítoris que te lleve al orgasmo. Puedes comenzar con estímulos indirectos, acariciando los labios vaginales.
  • Poco a poco, y según tus gustos, puedes intentar con ritmos y movimientos directos. Por ejemplo, acaricia el clítoris con tus dedos, con movimientos circulares, pero sin ser muy fuertes.
  • También podrías usar un juguete sexual para llegar al orgasmo, como un succionador de clítoris. Este es en especial útil si te cuesta llegar usando tus dedos.
  • Los consejos anteriores también son válidos si practicas el sexo en pareja. De manera adicional, tu compañero o compañera puede hacer que alcances al orgasmo practicándote sexo oral enfocado en el clítoris.

2. Orgasmo vaginal

Por paradójico que suene, para la mayoría es el más difícil de alcanzar por sí solo, pero hace que experimenten sensaciones más intensas y duraderas, comparado con el del clítoris. La estimulación se hace en el llamado complejo clitouretrovaginal, una zona donde convergen el clítoris, la uretra y la vagina. En la cultura popular, es el llamado punto G o punto Gräfenberg.

Dejando a un lado las polémicas, se piensa que el área de mayor estimulación se encuentra en la pared frontal de la vagina. No hay evidencia al respecto, por lo que debes probar en qué área sientes mayor placer. Algunos trucos que podrías poner en práctica para alcanzarlo son:

  • Si vas por relaciones sexuales, tu pareja podría comenzar por acariciar la zona con su dedo índice. El movimiento es similar al que haces para indicarle a alguien que venga. Debe ser suave o si no se volvería incómodo.
  • Intenten posiciones sexuales que le den a tu pareja mejor acceso para estimular el punto G. Una de ellas es la de perrito.
  • Ahora, si vas por autoestimulación, podrías ayudarte de un vibrador, que simule al pene erecto.
Se estima que solo el 6 % de las mujeres tienen orgasmos recurrentes a través de la penetración vaginal (sin ningún otro estímulo). La clave es probar distintas posiciones y técnicas para saber qué cosas te funcionan mejor.

3. Orgasmo mixto o combinado

Es aquel que se logra a través de la estimulación dual de la vagina y el clítoris. Este tipo de orgasmo es común en la práctica, y buena parte de las mujeres entrevistadas en el estudio de RSSR nombrado antes, indican que les dio una sensación muy «intensa y duradera».

Ten en cuenta que el clítoris tiene ramificaciones alrededor de la vulva y dentro de la vagina, por lo que hay trucos para estimular ambos al mismo tiempo:

4. Orgasmo cervical

Este tipo de orgasmo femenino, aunque poco conocido, puede darte sensaciones muy placenteras. Algunas mujeres que lo han experimentado lo describen como «una sensación relajante, que se extiende en oleadas por el cuerpo».

Como podrás suponer —por su nombre— para alcanzarlo debes estimular el cérvix, esa zona que se encuentra al final del canal vaginal. ¿Cómo lo haces?, podrías intentar lo siguiente:

  •  Lo ideal para alcanzar el cérvix y estimularlo es probar posturas sexuales que permitan una penetración profunda. Tal es el caso de gran perrito o bitilasana.
  • También es posible lograrlo por medio de la autoestimulación, más para ello necesitarás un vibrador tipo «varita mágica», que son los más alargados.
Tanto si estás en pareja como si te das placer en solitario, recuerda que la estimulación en el cérvix no debe ser tan fuerte, ya que te causaría molestias en vez de placer.

5. Orgasmo anal

Una duda común en muchas mujeres es si se puede alcanzar un orgasmo estimulando el ano. La respuesta es que sí: esta área reúne una concentración alta de terminaciones nerviosas, tanto así que se considera como una zona erógena.

Para algunas, este es el tipo de orgasmo femenino más prolongado, pero no tan intenso, describiéndolo como una «ola larga». Los gustos determinan en buena medida el placer que se obtiene por esta vía. Su estimulación puede ser directa (sexo anal); o indirecta (sexo oral en esta zona). Al momento de buscar lograr un orgasmo anal, puedes considerar lo siguiente:

  • Lo ideal es comenzar con la exploración en solitario. Emplea un lubricante íntimo y utiliza tus dedos, puede ser en movimientos circulares. Así te acostumbrarás a la sensación y descubrirás que es lo que te gusta más.
  • La clave es hacerlo de forma progresiva. Un estímulo muy rápido o intenso puede resultar muy agresivo y desvanecer el interés o el placer.
  • También se vale utilizar juguetes sexuales, pero estos deben tener una zona más ancha para que puedas retirarlos sin problema.
  • Si estás en pareja, recuerden usar condón y busquen posiciones para sexo anal en las que puedas controlar el grado de penetración de forma activa y ajustarlo a tus sensaciones. Un ejemplo es la cucharita o el sometido.
Como en otros casos, lo mejor es optar por una estimulación mixta; de manera que no se dejen a un lado el clítoris, la vagina y otras áreas que permitan magnificar la excitación. Recuerda que la relajación y la apertura voluntaria a la experiencia son claves para alcanzar la mayoría de los orgasmos.

6. Orgasmo de pezones

Otro de los tipos de orgasmos femeninos en el que no intervienen los genitales es el orgasmo de pezones o senos. Al igual que en el caso anterior, los pezones son zonas muy erógenas y con muchas terminaciones nerviosas. De hecho, la estimulación de los senos incita la excitación sexual y orgasmo.

En cuanto a cómo se siente un orgasmo por estimulación del pezón, algunas mujeres lo describen como una irradiación, que inicia en el seno y se «esparce» por el cuerpo. Para lograrlo, podrías implementar los siguientes tips:

  • Durante la relación sexual, tu pareja puede realizar distintas acciones para estimular tus pezones, como lamerlos, besarlos, acariciarlos con sus dedos o incluso halar o morderlos con suavidad. Lo importante es no hacerlo tan fuerte que llegue a doler.
  • De igual manera, también podrías probar la autoestimulación, acariciando tus pezones con tus dedos de forma rítmica.

7. Orgasmo inducido por el ejercicio

También se denomina coregasm, y al parecer es una experiencia más común de lo que se piensa. De acuerdo con un estudio publicado en Archives of sexual behavior, puede desencadenarse luego de rutinas de ejercicios abdominales, escalada y yoga. Sin embargo, la mayoría de los ejercicios que involucran core lo pueden desatar.

El clímax por esta vía es de menor intensidad que el logrado a través de las anteriores. Para un grupo de mujeres puede ser una experiencia molesta o confusa, mientras que para otras puede darles una sensación de liberación. No hay una forma real de evitarlos, en parte porque están disociados de los pensamientos relacionados con el sexo o el nivel de excitación.

Ahora, si lo que quieres es experimentarlos, una buena idea es hacer ejercicios que trabajen los músculos abdominales inferiores y pélvicos. Ese esfuerzo y contracciones podrían desencadenar este tipo de orgasmo femenino.

8. Orgasmos durante el sueño

Al igual que sucede con los hombres, las mujeres pueden tener los llamados sueños húmedos o eróticos. De acuerdo con la International Society for Sexual Medicine (ISSM), los sueños sexuales pueden conducir a la lubricación vaginal y orgasmos nocturnos mientras se duerme. Son más comunes durante la adolescencia, pero también pueden ocurrir en la adultez.

En cuanto a cómo se sienten estos tipos de orgasmos femeninos, pues varían entre cada mujer. Algunas entrevistadas en el estudio de RSSR lo describen como un ligero temblor en la parte inferior del cuerpo y una sensación de felicidad al despertar; mientras que otras los consideran muy fuertes e intensos.

Lograr uno de estos a voluntad es difícil, ya que no posees control sobre lo que sueñas. Una publicación en la revista Psicología y Sexualidad sugiere que los sueños eróticos están relacionados con los pensamientos y fantasías sexuales en la vida de vigilia. Así que, leer una novela erótica antes de dormir podría ayudarte a tener un sueño húmedo y tal vez un orgasmo en él.

9. Otros tipos de orgasmos femeninos

Como habrás podido notar, las vías para llegar al orgasmo pueden o no involucrar a los genitales. Con respecto a lo último, un artículo de Sexual Medicine señala que es posible entrenar la capacidad de tener orgasmos sin ningún tipo de estimulación física.

Esto es, desencadenar y controlar la duración de un orgasmo con la concentración y por medio de entrenamiento del tantra (utilizado en el sexo tántrico). Incluyendo acciones como aprender a relajarse, aceptarse y aumentar la atención plena. Se trata de episodios aislados, pero posibles, que podrían sentirse como una mezcla de los producidos por estimular el ano y el clítoris: placenteros y relajantes.

¿Qué influye para lograr el orgasmo femenino?

En primer lugar, y siguiendo a un trabajo divulgado en Socioaffective Neuroscience & Psychology, el orgasmo femenino, con independencia de su tipo, se logra a través de una suma de factores. El contexto, las posiciones corporales, el ritmo y el movimiento, la pareja (cuando la hay), los aspectos sensoriales y demás median en la intensidad del placer durante el clímax.

De igual modo, la apertura psicológica o emocional a la experiencia también es determinante. De hecho, los factores mentales y relacionales son clave para obtener mayores orgasmos. Con estos factores nos referimos a la autoestima sexual y comunicación sexual con la pareja, en caso de tenerla.

Otras variantes, como la edad, condición física, estado de salud o cultura, pueden impedir disfrutar de la sexualidad. Frente a todo esto, debes buscar mecanismos que te permitan abrirle la puerta al placer y con ello a los beneficios que tiene en el plano físico y emocional. Contar con la ayuda de un profesional en el área, si no sabes por donde empezar, es una buena idea.

Así que, solo la estimulación focalizada no es la que determina si un orgasmo es «bueno o malo». Si deseas disfrutarlos al máximo, entonces debes considerar el placer y la excitación como un todo, en lugar de como algo particular.

El orgasmo en la mujer: una experiencia heterogénea

No hay dos orgasmos femeninos iguales, así como tampoco las vías para llegar a él. Lo que desencadena el placer y el clímax difiere debido a múltiples factores, de manera que la experiencia es muy personal. La mejor forma de descubrir qué tipo de orgasmos te resultan más placenteros es por medio de la experimentación.

Tómate tu tiempo para explorar tu cuerpo —ya que no se trata de una carrera— y disfruta de la experiencia y las sensaciones que te dan los distintos toques. Ahora, si estás en pareja (aparte de probar distintas posiciones y técnicas), recuerden no descuidar los juegos previos, puesto que ellos son claves para aumentar la excitación, y con ella, llegar a orgasmos más placenteros.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


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