Los principales riesgos de infección tras la DANA y cómo protegerte
Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto
Las zonas afectadas por la DANA (depresión aislada en niveles altos) tienen por delante un largo camino de recuperación material y psicológica, así como un riesgo aumentado de que haya brotes infecciosos. La presencia de líquidos estancados, la falta de agua potable, la exposición a la humedad y el debilitamiento de la atención sanitaria por la catástrofe facilitan la aparición de gastroenteritis, tétanos y hepatitis A, entre otras.
A continuación, te contamos cuáles son las principales enfermedades que se pueden contraer en este contexto. Además, te daremos estrategias y consejos para minimizar el riego si eres uno de los afectados o estás como voluntario.
1. Leptospirosis
La leptospirosis es causada por bacterias del género Leptospira, que llegan a los humanos a través de roedores. Es una enfermedad común en climas cálidos y húmedos, por lo que se espera que aparezcan más casos en España, asociados a las inundaciones.
Los síntomas pueden manifestarse entre 2 y 20 días después de la exposición a la bacteria y son los siguientes:
- Tos seca.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas y vómitos.
- Enrojecimiento de los ojos.
- Fiebre alta, superior a 39 °C.
- Dolores musculares intensos.
El tratamiento para la leptospirosis generalmente incluye antibióticos. Los más prescritos son doxiciclina y penicilina.
2. Hepatitis A
La hepatitis A es una enfermedad infecciosa que afecta al hígado. Es causada por un virus y resulta muy contagiosa. Se transmite por la vía fecal-oral, lo que significa que se puede contraer al ingerir agua o alimentos contaminados con heces de una persona infectada.
En el contexto de la DANA en España, es esperable que las inundaciones hayan provocado que las aguas residuales se mezclen con fuentes potables. También habrá compromiso de las prácticas de higiene y manipulación de alimentos, lo que favorecerá los contagios.
Los síntomas de la hepatitis A son los siguientes:
- Fiebre.
- Orina oscura.
- Pérdida de apetito.
- Náuseas y vómitos.
- Coloración amarillenta de la piel y los ojos.
- Dolor abdominal en el cuadrante superior derecho.
No existe un tratamiento específico para la hepatitis A. La mayoría de las personas se recuperan completamente sin complicaciones en unas pocas semanas con reposo e hidratación.
3. Gastroenteritis
Las inundaciones pueden contaminar fuentes de agua potable con virus y bacterias que causan gastroenteritis. Los síntomas pueden aparecer entre 1 y 3 días después de la exposición y son los siguientes:
- Dolor abdominal tipo calambres o retortijones.
- Fiebre, aunque no alta.
- Malestar general.
- Vómitos.
- Diarrea.
El tratamiento para la gastroenteritis se centra en aliviar los síntomas y prevenir la deshidratación. Es fundamental reponer líquidos y consumir alimentos fáciles de digerir y astringentes, como arroz.
4. Tétanos
El tétanos es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Clostridium tetani. Esta bacteria se encuentra en el suelo, las heces y en objetos contaminados, como clavos oxidados. Durante las tareas de rescate por la DANA, las personas podrían sufrir cortes o heridas que los expongan al agente.
El período de incubación del tétanos varía entre 3 y 21 días. Los síntomas son:
- Rigidez muscular.
- Fiebre y sudoración.
- Dificultad para tragar.
- Espasmos musculares en el cuello, la espalda y el abdomen.
El tratamiento del tétanos se aborda como una emergencia médica. Se administran inmunoglobulinas para neutralizar la toxina. Por otro lado, sería recomendable que quienes vayan a dar ayuda a las zonas afectadas tengan completo el esquema de vacunación antitetánico.
5. Infecciones de heridas
Las inundaciones pueden arrastrar suciedad, desechos y microorganismos patógenos, aumentando el riesgo de infección en las heridas que están abiertas. A esto se suman las posibilidades de sufrir cortes y abrasiones en la piel al interactuar con escombros y materiales dañados.
Ante la detección de una herida infectada, es fundamental la limpieza con agua y jabón. Luego, mediante la evaluación médica, se determinará si se necesitan antibióticos, que podrán aplicarse en crema o tomarse por vía oral.
En casos de acumulación significativa de pus, podría ser necesario un drenaje quirúrgico. Los médicos generan pequeños cortes o insertan cánulas para drenar líquidos y células muertas de la región.
6. Dengue
El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos. En especial, por el Aedes aegypti y, en menor medida, por Aedes albopictus.
Es común en zonas tropicales y subtropicales, con menor incidencia en España. Sin embargo, la DANA creó las condiciones apropiadas para la proliferación de mosquitos y el aumento del riesgo de transmisión. A favor está la época del año, ya que las temporadas frías limitan la propagación de los insectos y su reproducción.
De todos modos, es una posibilidad. Sus síntomas son los siguientes:
- Fiebre alta.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas y vómitos.
- Erupciones en la piel.
- Ganglios linfáticos inflamados.
- Dolores musculares y articulares.
No existe un tratamiento antiviral específico para el dengue. El manejo se centra en el cuidado de los síntomas y el soporte, hasta que el cuerpo resuelve la infección.
7. Infecciones respiratorias
Tras eventos como las inundaciones, el riesgo de desarrollar infecciones respiratorias aumenta significativamente. Las condiciones de humedad y agua estancada son ideales para el crecimiento de microorganismos patógenos. Una mención especial merece el hongo Aspergillus, que puede causar enfermedades graves.
Si se trata de una infección viral, como gripe o resfriado, no se requieren antibióticos. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas mediante reposo, hidratación y analgésicos o antipiréticos.
En casos severos o ante complicaciones (como la neumonía), puede ser necesario el ingreso hospitalario. Por eso es preciso consultar al médico ante la aparición de tos, fiebre, dificultad para respirar o expectoración con pus o sangre.
8. Cólera
El cólera es una enfermedad infecciosa aguda causada por la bacteria Vibrio cholerae. Se caracteriza por la aparición rápida de diarrea acuosa y es muy común en áreas donde hay deficiencias en el suministro de agua potable.
La deshidratación severa por la pérdida de líquidos es una consecuencia grave de la enfermedad. Se manifiesta con boca y piel secas, sed intensa, mareos, letargo y disminución o ausencia de la producción de orina.
Se utilizan soluciones de rehidratación oral para el tratamiento. Los casos graves pueden requerir la administración intravenosa de líquidos en una internación.
¿Cómo reducir el riesgo y protegerse después de la DANA?
Además de las infecciones, hay otros riesgos para la salud en las zonas inundadas. Y estos riesgos son tanto para los residentes como para aquellos que se prestan a colaborar en las tareas de limpieza, nos recuerda el Ministerio de Sanidad.
A propósito, la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria lanzó una serie de recomendaciones para que tengan en cuenta quienes están las áreas afectadas:
- Consumir solo agua potable, de un origen conocido. Preferiblemente, embotellada. O, en todo caso, que haya sido hervida o tratada con pastillas potabilizadoras.
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón. Si no se disponen de estos elementos, utilizar desinfectantes a base de alcohol.
- Usar mascarillas en áreas con alta concentración de personas o donde haya polvo en suspensión.
- Evitar el contacto con animales muertos o que tengan síntomas de una enfermedad.
- Circular con botas altas en las partes inundadas.
- Eliminar aguas estancadas en recipientes.
- Usar repelentes.
En cuanto a la vacunación, tanto para voluntarios como para residentes, se sugiere que tengan colocadas o se coloquen inmunizaciones contra COVID-19, gripe, hepatitis A y fiebre tifoidea.
En estos escenarios, la prevención es la herramienta más poderosa. Aunque hayan pasado los efectos más evidentes de la DANA en España, quedan varios días y hasta semanas en las que el riesgo de contraer una infección será elevado.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Ministerio de Sanidad de España. (Noviembre 2024). Recomendaciones de Sanidad para la población y voluntarios de la inundación en la Comunitat Valenciana. https://www.sanidad.gob.es/gabinete/notasPrensa.do?id=6550
- Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria. (2024, 4 de noviembre). Recomendaciones de la SEMPSPGS para la prevención de enfermedades y nuevos daños en la situación de emergencia sanitaria originada por la DANA en Valencia. https://www.sempspgs.es/es/1-Noticias/188-Recomendaciones-de-la-SEMPSPGS-para-la-prevencion-de-enfermedades-y-nuevos-danos-en-la-situacion-de-emergencia-sanitaria-originada-por-la-DANA-en-Valencia.htm
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