Saponaria: propiedades y usos medicinales

Revisado y aprobado por la farmacéutica Franciele Rohor de Souza

Escrito por Daniela Echeverri Castro

Última actualización: 09 julio, 2023

La saponaria, cuyo nombre científico es Saponaria officinalis, es una planta originaria del sur y centro de Europa y del sudeste asiático. En la actualidad, también se cultiva en América del Norte y otra amplia variedad de países, donde se la usa como planta de jardín o para la elaboración de limpiadores y remedios.

En particular, es una herbácea perenne que cuenta con rizomas, un tallo erecto, hojas lanceoladas y flores en tonalidades blancas, rosadas o violetas. No suele superar los 60 centímetros de alto y se caracteriza por ser fácil de cultivar. Incluso, tiene una alta tolerancia a la sequía y puede crecer en suelos arenosos.

De acuerdo con artículo publicado en Iranian Journal of Pharmaceutical Research, la saponaria se destaca por su alta concentración de saponinas, sustancias que le confieren la capacidad de formar espuma. Asimismo, se le atribuyen cualidades depurativas, expectorantes y tónicas. ¿Cuáles son sus beneficios?

Propiedades y usos medicinales de la saponaria

La composición de la saponaria abarca sustancias como las saponinas (hasta un 5 %), los flavonoides, los azúcares, la resina, la vitamina C y pequeñas cantidades de aceite esencial. Debido a esto, no es extraño que se le atribuyan propiedades tensoactivas, antiinflamatorias, antioxidantes, antivirales, antifúngicas y expectorantes.

Y si bien las evidencias aún son limitadas, algunos estudios in vitro y en animales avalan varios de sus efectos. Por supuesto, cabe aclarar que no es un remedio milagroso. Simplemente, se cree que tiene potencial como coadyuvante para algunas cuestiones asociadas a la salud. A continuación las detallamos.

Infección por Candida albicans

Por su potencial como antifúngico natural, la saponaria ha sido estudiada como posible agente terapéutico contra las infecciones por Candida albicans. En una investigación divulgada en Journal of Medical Microbiology, las fracciones ricas en saponina obtenidas de esta planta fueron empleadas solas y en combinación con varios antimicóticos.

Los investigadores encontraron que, aunque este extracto no tuvo una actividad antifúngica directa, sí ayudó a inhibir la formación del tubo germinativo y de biopelículas. Además, demostró también una alta citotoxicidad, lo que constituye una respuesta inmunitaria relevante contra agentes infecciosos de este tipo.

Tos y bronquitis

La saponaria no es un remedio de primera elección para combatir la bronquitis o la tos. Aún así, en la medicina tradicional se han empleado dosis de 1 o 2 gramos de extracto de la hierba para controlar estos síntomas. Con el mismo fin, se han indicado 1,5 gramos diarios de la raíz. Faltan evidencias para corroborar sus efectos expectorantes en humanos.

Salud cutánea

Las saponinas contenidas en esta planta la convierten en un limpiador natural, idóneo para el cuidado de la piel. Al generar espuma, y de paso aportar agentes antioxidantes, antiinflamatorios y antimicrobianos, estimula la limpieza profunda del cutis. De este modo, favorece el alivio de afecciones como la dermatitis, el acné y la seborrea. Suele encontrarse en algunos productos cosméticos comerciales.

Otros posibles beneficios de la saponaria

• Un estudio compartido en Protein & Peptide Letters sugiere que la saponaria tiene efectos anti-VIH que se explicarían en su actividad inductora de apoptosis y su potencial citotóxico. Pese a esto, no hay evidencias sólidas que respalden su uso como terapia para esta enfermedad.
• Esta planta también ha sido investigada por su potencial antitumoral. Respecto a esto, una revisión detalla que la saporina-S6, una proteína inactivante de ribosomas tipo 1, ha dado resultados interesantes cuando se usa en la terapia del cáncer, sobre todo en tumores hematológicos.
• Dado su potencial como analgésico y antiinflamatorio, la saponaria también se emplea como complemento para calmar el dolor causado por el reumatismo, la gota, los trastornos musculares y las inflamaciones osteoarticulares. Como en los casos anteriores, las evidencias son escasas.

Riesgos y posibles efectos secundarios

Hasta la fecha, no hay suficientes datos que comprueben la seguridad y eficacia de la saponaria. Por ahora, se sabe que su consumo en dosis altas o por periodos largos provoca hemólisis e irritación severa en el tracto digestivo. Así, puede derivar en síntomas como calambres, náuseas, vómitos y diarreas.

Entre otras cosas, su uso externo debe hacerse con precaución, ya que puede provocar irritación en pieles sensibles o cuando entra en contacto con los ojos. No debe emplearse en caso de embarazo o lactancia. Tampoco es conveniente utilizarla si se padece alguna enfermedad de base o se está bajo tratamientos con fármacos. De ser así, es primordial consultar al médico.

¿Cómo utilizar la saponaria?

No hay evidencia clínica que respalde una dosis específica de saponaria. En general, se recomienda seguir las recomendaciones del producto, sea en té o en extracto. No hay que exceder el consumo de 1,5 gramos de saponaria seca para uso interno.

En limpiadores naturales, conviene emplear de 30 a 100 gramos de rizoma por litro de agua. Se hierve la mezcla unos 5 o 10 minutos y luego se deja reposar una hora.

¿Qué hay que recordar sobre la saponaria?

Debido a sus efectos detergentes, la saponaria es popular en la fabricación de limpiadores cosméticos y para el hogar. Más allá de esto, también se le atribuyen algunas propiedades medicinales.

No obstante, muchas de estas propiedades provienen de datos anecdóticos y no hay suficientes evidencias que las respalden. Por ello, su uso debe hacerse con precaución, sin pasar por alto que puede resultar perjudicial si se emplea en exceso.