¿Se debe contar una infidelidad?

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz

Escrito por Elena Sanz

Última actualización: 23 mayo, 2023

Las relaciones de pareja son los vínculos más complejos que se mantienen dado su alto nivel de intimidad e implicación emocional. A veces, la insatisfacción puede llevarte a faltar a tu compromiso con el otro. Pero, si esto sucede, ¿se debe contar una infidelidad?

Tu pareja es tu mayor espejo, es en quien proyectas tus anhelos e inseguridades y a quien muchas veces cargas con la responsabilidad de hacerte feliz.  La traición deja una huella profunda en cualquier vínculo afectivo y genera un enorme sufrimiento emocional.

Este engaño en ocasiones viene motivado por la propia inmadurez o por una confusión de sentimientos; sin embargo, con frecuencia suele ser el reflejo de diversos problemas que la relación de pareja viene arrastrando durante un tiempo.

En cualquiera de los casos, contar una infidelidad es un acto de valentía, ya que te expones al abandono por parte del otro. ¿Cómo abordar esta difícil situación? 

¿Qué es una infidelidad?

La infidelidad puede definirse como el acto de establecer interacciones de tipo romántico o sexual con una persona diferente a tu pareja sin que estos encuentros sean consensuados. Al fin y al cabo,  en cada relación existen unas bases y acuerdos diferentes.

Quienes mantienen una relación abierta pueden estar de acuerdo con que su pareja se involucre con otras personas. Pero incluso dentro una relación monógama hay diferentes concepciones de lo que es una infidelidad; pues, para algunos, una conversación subida de tono por redes sociales puede considerarse una traición al vínculo.

En definitiva, se es infiel cuando se traspasan los límites que se han establecido con la pareja, cuando se falta al compromiso que ambos han aceptado.

Descubre más: ¿Qué son las microinfidelidades?

¿Cuándo debe contarse una infidelidad?

Si has sido infiel, probablemente estés considerando si la mejor alternativa pasa por confesarle el engaño a tu pareja u ocultar lo sucedido. Esta no es, en absoluto, una decisión sencilla de tomar, pues de tu elección dependerá el devenir de tu relación.

Lo más coherente es asumir que la sinceridad es la única política si se desea sostener un vínculo basado en el respeto y la confianza. Sin embargo, hay quienes optan por no confesar la infidelidad a fin de evitarle el sufrimiento a su pareja o evitar ser abandonados.

De hecho, muchas personas manifiestan preferir no enterarse de los posibles engaños de su compañero, pues no quieren enfrentar esa difícil tesitura. Si tu pareja ha manifestado esta opinión en alguna ocasión puedes tenerlo en cuenta a la hora de decidir.

No obstante, has de considerar que si decides mantener la mentira, es posible que la relación continúe deteriorándose e incluso que se produzcan posteriores infidelidades de nuevo. Por el contrario, sincerarse abre la oportunidad de analizar qué estaba fallando en la relación para poder trabajarlo e, incluso, fortalecer el vínculo.

3 cosas que debes tener en cuenta al confesar una infidelidad

Si has decidido optar por la honestidad, es importante que tu confesión no sea impulsiva y movida únicamente por tu sentimiento de culpa. Esta es una postura egoísta que te permite descargar el peso de lo sucedido sobre tu pareja, pero que puede generarle un gran sufrimiento añadido. Entonces, antes de contar una infidelidad, plantéate las siguientes cuestiones.

Analiza lo que ha ocurrido

Es fundamental que antes de hablar con tu pareja te tomes un tiempo para reflexionar acerca de los motivos que te llevaron a ser infiel. Analiza cuáles eran tus sentimientos, si percibías carencias, si necesitabas algo de tu pareja que no obtuviste o si sencillamente el amor que sientes por ella ya no es suficiente. Del mismo modo, pregúntate si tienes sentimientos por la otra persona o simplemente fue un desliz.

Decide qué quieres a futuro

Es posible que tu pareja no quiera continuar la relación tras descubrir el engaño; pero, independientemente de esto, tú has de tener clara cuál es tu postura al respecto. ¿La infidelidad te ha hecho consciente de que ya no deseas continuar con tu pareja? O, por el contrario, ¿deseas salvar la relación y estás dispuesto a trabajar por ello?

Esta es una información que tu pareja debe conocer desde el primer instante; bien sea para no albergar falsas esperanzas y no hacer esfuerzos vanos, o para considerar la posibilidad de afrontar juntos esta crisis.

Asume tu responsabilidad con humildad

En muchos de los casos la infidelidad se produce a consecuencia de una mala dinámica en la relación de pareja: conflictos constantes, falta de entendimiento, distanciamiento afectivo… Esto es cierto.

Sin embargo, aunque este sea tu caso, la decisión que tomaste fue errónea y es necesario que seas plenamente consciente de ello. No trates de justificar tu engaño, pues la decisión madura habría sido compartir tu sentir y buscar soluciones o terminar la relación.

Ten presente que has cometido una falta grave y que esto generará un profundo dolor a tu pareja. Por lo mismo, has de estar dispuesto a aceptar los reproches y la desconfianza, y a asumir completamente la responsabilidad de tus actos.

Sigue leyendo: Cómo gestionar los celos después de una infidelidad

¿Contar una infidelidad o guardar el secreto? Tu decisión

Tanto si optas por contar la infidelidad como si decides ocultarla, es imprescindible que revises los desencadenantes de tal engaño. Recurrir al asesoramiento profesional puede ser muy beneficioso en ambas situaciones.

En el primer caso, la terapia de pareja puede ayudaros a gestionar el dolor y la culpa, y a adquirir nuevas herramientas que os permitan reconstruir la confianza y afianzar el vínculo, si esto es lo que ambos deseáis.

En el segundo caso, hablar con un profesional puede ayudarte a entender tu situación y a trabajar en ti mismo para que no vuelvan a ocurrir nuevas infidelidades.