Cómo secar la ropa dentro de la casa y evitar la humedad

No tener secadora, vivir en un edificio o que la lluvia impida usar el patio para tender la colada, son situaciones que conllevan a secar la ropa dentro de la casa. El problema es que hacerlo de forma regular puede crear focos de humedad en las salas del hogar. Entonces, ¿cómo contrarrestarlo?

Aunque el espacio sea reducido, existen opciones para airear las prendas sin que el proceso perjudique la salud, ni cree ambientes con olores desagradables. A continuación, te contamos en detalle qué puedes hacer para evitar tales consecuencias.

Implicaciones de secar ropa dentro de la casa

Sin duda, la exposición a los rayos del sol es la manera más apropiada para secar ropa recién lavada. Las secadoras eléctricas también ayudan en este oficio. Por otra parte, improvisar un tendedero dentro de la casa no es la alternativa más recomendable, pero sí la conveniente cuando es imposible utilizar otro método.

Si lo haces, es necesario que conozcas las implicaciones sobre la salud. Y es que el contraste que puede darse entre lo húmedo y el ambiente seco que genera la calefacción suele ser perjudicial. El efecto inmediato es la formación de moho, que a su vez aumenta el riesgo de complicaciones respiratorias y alergias.

En un artículo de investigación compartido por la revista Entorno Interior y Construido, se determinó que el secado pasivo en interiores interviene en la proliferación de ácaros del polvo y en la concentración de esporas de moho en el aire. Ante el impacto negativo para la salud, los investigadores sugieren mejorar esta práctica.

Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud advierte que la contaminación del aire interior está ligada al aumento de la presión arterial, síntomas de asma y problemas de salud mental. En lo que a la humedad respecta, añade que corregir estos problemas da lugar a mejoras en los resultados de salud por distintas vías.

Recomendaciones para secar ropa dentro de la casa y evitar la humedad

Colgar la ropa mojada en perchas y distribuirlas de modo que circule el aire, es un consejo de valor para el secado dentro de la casa. Asimismo, los tendederos plegables que adaptas al techo o se apoyan en el suelo, resultan apropiados si los ubicas en áreas cálidas. Veamos otras recomendaciones.

Centrifuga en la lavadora

Para quitar el exceso de agua nada como centrifugar en la lavadora. Este ciclo supone un gasto extra de electricidad, pero garantiza que la ropa no escurra mientras cuelga, lo que minimiza las probabilidades de concentración de humedad.

Cuando el lavado es a mano, exprime tanto como puedas sin enroscar la tela. En estos casos, lo apropiado es sacudirla varias veces, guindarla un rato dentro de la ducha y, una vez bien escurrida, pasarla a la cuerda del interior. Los tendederos de malla sobre la tina representan buena alternativa para gotear.

Aléjala de los radiadores

Secar ropa en los radiadores no acelera el proceso, la verdad es que causa la pérdida de calor en la estancia y origina condensación; esto sin contar con que hay indumentaria que no está confeccionada para soportar el calor que irradian estos aparatos, porque acaban endureciéndose o encogiéndose.

Usa un deshumidificador

Los deshumidificadores encendidos en la misma habitación que la ropa tendida es una buena alternativa, ya que controlan la humedad retenida, en especial si la ventilación es limitada. Estos artefactos hacen un buen trabajo, aunque la colada tarde un poco en secar.

Activa un ventilador

Si las prendas corresponden a textiles gruesos —como abrigos o toallas, por ejemplo— es posible facilitar su secado con un ventilador, pues el aire moverá las piezas. Ahora, si cuelgas en la cocina, podrías activar el extractor.

Tiende en puntos secos

Aprovecha las estancias más secas para tender lo mojado. En lugar de elegir un dormitorio o la sala de recibo, prefiere la cocina u otras áreas amplias.

Separa las prendas

No amontones la ropa en la cuerda, deja un espacio prudente, pues no se impregnará de olor a humedad.

Procura aireación

Seca la ropa cerca de una ventana. Si abres estas entradas de luz natural, contribuyes con la circulación del aire, reduces el tiempo de secado y evitas tanto la humedad como el desarrollo de hongos. La idea es que haya una corriente de ventilación en el rato que las prendas pasen colgadas.

No uses suavizante si vas a secar la ropa dentro de la casa

Los suavizantes favorecen la textura de las prendas; pero si secas dentro de la casa es mejor no utilizarlos. Para ser más precisos, la microfibra, la lana y prendas de poliéster experimentan una reducción de la capacidad de absorción cuando reciben dosis de estas sustancias.

Debido a su contenido de rehumectantes y otros ingredientes con incidencia en la permeabilidad de la ropa, su uso ralentiza el secado dentro de la casa, lo que incide en problemas de humedad.

Elige el momento apropiado para lavar y secar ropa dentro de la casa

No disponer de las condiciones o equipos adecuados para secar la ropa, contempla la planificación meticulosa del lavado. Lo adecuado sería hacerlo en la mañana, para aprovechar el transcurso del día en el secado; por las noches, el frío acrecienta la humedad.

Un último consejo es tender la ropa para que seque en interiores mientras no estás en casa; si no debes salir, entonces cuélgala en salas que no sean concurridas y en las que haya ventilación óptima.