10 señales de que eres una persona de personalidad fuerte
Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
Una personalidad fuerte es un concepto que se confunde a menudo con otros similares. Y es que hay mucha ambigüedad con respecto a la definición de personalidad, carácter y temperamento. De hecho, tales términos se usan casi como sinónimos.
De acuerdo a Hall & Lindzey (1957), en su libro Teorías de la Personalidad (p. 262), este concepto se refiere a “la organización dinámica en el individuo de aquellos sistemas que determinan su conducta y pensamiento característicos”.
En otras palabras, es la configuración de los sistemas responsables de la conducta, que se forjan por medio de la historia del individuo. Pero, ¿qué significa, entonces, tener una personalidad fuerte? Sigue leyendo y conoce la respuesta.
¿Qué es tener una personalidad fuerte?
Algunas personas, profanas en la psicología, dirían que es tener carácter. Si bien, entre los teóricos suele existir un caluroso debate para definir “carácter”. Así pues, se puede decir que la la personalidad fuerte es propia de una persona con resiliencia.
La resiliencia es la capacidad que tiene una persona para adaptarse positivamente a situaciones difíciles y superar la adversidad.
En relación con este tema, dentro de la cultura japonesa existe una práctica llamada el kintsugi, que consiste en tomar las piezas de cerámica rota y repararla con un adhesivo fuerte y polvo de oro.
Al final del proceso, la cerámica restaurada es más fuerte y valiosa que al principio. ¿Acaso el kintsugi no es un gran caso que ejemplifica la belleza de la resiliencia?
Señales de la personalidad fuerte
Pero, ¿cómo se puede saber esto? A continuación te compartimos algunas características de la personalidad fuerte.
1. Optimismo
Ser optimista es la tendencia a enfrentar las dificultades con buen ánimo, perseverancia y esperanza. Es un enfoque que nos permite encontrar soluciones, ventajas o posibilidades cuando se atraviesa por dificultades.
Si somos positivos y optimistas es más sencillo que aceptemos las responsabilidades de nuestras acciones, y aprovechemos el tiempo para mejorar y superarnos.
Te invitamos a leer el siguiente artículo: El optimismo evita problemas cardíacos.
2. Tolerancia a la frustración
Desarrollar tolerancia a la frustración permite mejorar la estabilidad emocional y revela o refleja una personalidad fuerte. Es importante ser tolerante cuando alguien o uno mismo comete algún error.
Debemos recordar que nadie en el mundo es perfecto, y que todos cometemos equivocaciones. Esto nos ayudará a ser más flexibles con los demás y con nosotros mismos.
No obstante, existen programas de intervención que destacan la importancia de plantear estrategias de conductas alternativas, con el fin de improvisar nuevas acciones en lugar de repetir las fallas, evitando así la frustración.
3. Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es un signo de madurez, que permite aprender a regular las respuestas. Puede traducirse como la capacidad reconocer y manejar los sentimientos propios y ajenos, facilitando el comportamiento interpersonal.
De acuerdo con investigaciones recientes, la inteligencia emocional se relaciona con el éxito. De hecho, se reveló que esta capacidad proporciona la base de competencias sociales y emocionales que son importantes para alcanzar logros en casi cualquier trabajo.
Por lo tanto, la inteligencia emocional puede usarse a nuestro favor para mejorar la productividad y el bienestar psicológico, y es un rasgo propio de una personalidad fuerte.
4. Pasión
Alfredo Culebro, emprendedor y empresario, especializado en potenciar a personas y empresas para alcanzar el éxito, en su libro ¡Esto tiene que cambiar!, define la pasión como la energía inagotable que impulsa a las personas a seguir sin importar límites o dificultades.
La pasión resulta de gran ayuda, pues permite sentirse realizado y disfrutar del trabajo, aún ante la falta de reconocimiento y de otros estímulos. Además, ejerce una influencia positiva, al experimentar niveles más altos de emociones positivas, de concentración y el deseo de realizar bien la tarea.
Esto favorece el empoderamiento de la persona y su capacidad de afrontar los retos que surjan, independientemente de la ayuda externa. En este orden de ideas, una personalidad fuerte no suele anteponer excusas para lograr su cometido.
5. Motivación
Por su parte, la motivación es un sentimiento que surge a partir de un alto grado de implicación para alcanzar alguna meta. No solo para la satisfacción de necesidades básicas, sino aquellas relacionadas con la autorrealización (como obtener éxito en distintos ámbitos de la vida).
En este rango también se incluye el deseo de alcanzar eficiencia y calidad. Por ende, la motivación puede ser autodeterminada, iniciada y regulada por elección propia, lo que origina la consecución de metas previamente anticipadas.
Es así como la motivación se convierte en el motor interno que conecta la mente, voluntad e interés para realizar objetivos de manera positiva, alegre y esperanzadora. Y quienes tienen una personalidad fuerte, se mantienen siempre automotivados.
6. Compromiso
Cuando la persona cree en lo que hace y piesa que es un asunto importante, actúa impulsando y manteniendo firme su conducta. Como resultado, el individuo no se detiene hasta cumplir con todos los objetivos planteados.
Debido a esto, suelen concluir sus tareas, sin procastrinar. Asimismo, asumen la responsabilidad de sus acciones, sin esperar que alguien más haga las cosas por ellos.
7. Proactividad
Otra de las señales de que indica que se tiene una persona de personalidad fuerte es la independencia de carácter y la autonomía para tomar decisiones y emprender acciones.
Normalmente, estas personas no están esperando que les digan qué hacer y cómo actuar, sino que ante cualquier situación o eventualidad, evalúan y proceden, de manera proactiva.
8. Flexibilidad
Cuando pasamos por dificultades es difícil permanecer en nuestro centro, incluso somos críticos con nosotros mismos. Sin embargo, la aceptación de las circunstancias y el ser flexibles permitirán enfocarnos en aquello que sí podemos cambiar, y ver los cambios como nuevas oportunidades de crecimiento.
De acuerdo con la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), la flexibilidad psicológica ayuda a las personas a soltar y moverse con las experiencias negativas previas, para encontrar una manera de vivir plenamente y enfocarse en lo que de verdad importa.
9. Aprendizaje continuo
Generalmente, el ser humano aprende a través de ensayo y error. En este sentido, las experiencias son una gran fuente de conocimiento personal, que servirán para crear estrategias a la hora de enfrentar eventos difíciles en la vida y superarlos con alegría.
Precisamente, una de las cualiadades de las personas con personalidad fuerte es, no solo la resiliencia para afrontar y superar sus problemas, sino la capacidad para que esto se convierta también en una fuente de aprendizaje.
10. Señales negativas de una personalidad fuerte
Sin embargo, no todas son señales positivas en una personalidad fuerte. También hay algunos aspectos o actitudes negativas que pueden aparecer, aunados a las virtudes. Entre las mismas tenemos:
- Tendencia a ser autoritarios;
- Irritabilidad cuando se les lleva la contraria;
- Se sienten vulnerables si no se les toma en cuenta.
¿Se puede aprender a tener una personalidad fuerte?
En conclusión, una personalidad fuerte requiere de cierta predisposición biológica; no obstante la mayoría de las habilidades para ello son y pueden ser aprendidas. Por lo tanto, nunca es tarde para comenzar a ser una persona más resiliente.
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