«Shock loss» tras un trasplante capilar: ¿por qué ocurre?

La caída del pelo luego de un injerto es más común de lo que se cree. Desde factores naturales hasta errores en el procedimiento influyen en el desprendimiento de las hebras.
«Shock loss» tras un trasplante capilar: ¿por qué ocurre?
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 24 mayo, 2023

La caída del pelo después de un trasplante capilar es un motivo de preocupación para los pacientes. El asiento inmediato de las hebras injertadas es una creencia errónea, ya que lo más común tras el procedimiento es enfrentar cuadros de shock loss. Esta pérdida del pelo hace pensar que la intervención no funcionó, que el cabello no crecerá otra vez o que si se renueva será débil.

La revista Redacción Médica resalta que el propósito de los trasplantes capilares es la transferencia de pelo a zonas calvas del cuero cabelludo y que, un par de semanas después, es normal que las hebras se caigan. Se trata de una situación frecuente cuyas causas ahondaremos.

¿En qué consiste el «shock loss»?

El shock loss, también conocido como shedding o efluvio telógeno, es un fenómeno producido por cambios en las fases de crecimiento natural del pelo. De acuerdo con la Asociación de Medicina Estética de Madrid, el efecto ocurre una vez que los folículos pilosos pasan de la etapa de crecimiento a la de reposo.

La pérdida es temporal y común después de los trasplantes de cabello. Un artículo difundido por Anals of Dermatology indica que este efluvio es propio de la alopecia cicatricial y, en ocasiones, está asociado a eventos estresantes fisiológicos y enfermedades agudas o crónicas.

El shedding tiende a manifestarse en la región donante de pelo y en la región receptora, pero es más usual en el área recién trasplantada. Al no ser un estado definitivo, el efluvio no debe convertirse en un motivo de angustia porque las hebras renacen con mayor fuerza.
La caída del cabello producto de un shock loss comienza a evidenciarse a las 2 semanas del injerto. Sin embargo, existen casos reportados hasta 12 semanas luego del procedimiento. En cuanto al tiempo que demora la renovación capilar, se estiman unos 4 meses tras el desprendimiento.



Causas de un «shock loss» después de un trasplante capilar

El ciclo de reposición capilar comprende una fase de crecimiento, otra de reposo y una última de transición. Es justo la última etapa en la que el pelo cae para darle paso a nuevas hebras.

En los pacientes de trasplante capilar, sucede del mismo modo, acentuado por el trauma que percibe el cuero cabelludo al omitir el tramo de crecimiento, llegar directo al reposo y continuar con la transición. Es decir, los injertos llevan las hebras de una vez al periodo de descanso y lo siguiente es la caída, para cerrar con la regeneración natural.

Además del debilitamiento que experimenta la piel del cabello debido al trasplante, hay causas particulares que aceleran la caída. Durante la intervención, es posible que los folículos sufran y que las incisiones queden muy juntas o muy grandes. Asimismo, la presión provocada por el injerto influye en la fragilidad de los folículos preexistentes.

Se suman como causas del efluvio posterior al trasplante, las micropunciones accidentales que perjudican al cabello sano.



Así recuperas la salud del cabello luego de un «shedding»

Mantener el pelo saludable después del efluvio telógeno implica cumplir con los cuidados instruidos por el cirujano después de la intervención. Entre las maneras sugeridas por los especialistas para apresurar el crecimiento del cabello, destacan los estimulantes tópicos que promueven la abundancia de hebras. De igual modo, la medicación oral es pertinente con el fin de espesar la cabellera y regular el trabajo de las hormonas enlazadas al crecimiento capilar.

Algunas recetas médicas incluyen el consumo de minoxidil y de finasterida, pero cualquier fármaco para continuar con la evolución del implante debe ser estrictamente prescripto por el doctor.

Los suplementos ricos en vitaminas A, B, C, D y E, junto con las del complejo B, también son beneficiosos contra la caída del cabello. Por su lado, la Academia Americana de Dermatología aconseja varios métodos para llevar un estilo de vida sano y ayudar a frenar la pérdida capilar.

  • Técnica de peinado suave.
  • Evadir los químicos, incluidos los tintes.
  • Respetar la higiene del cuero cabelludo.
  • Aplicar productos con cualidades restauradoras.
  • Alimentación sana que comprenda hierro, nutrientes y proteínas.
  • Limitar el empleo de aparatos de calor en el cabello o rociar antes de su uso un termoprotector capilar.
  • Evitar el consumo de cigarrillos, ya que produce inflamación del cuerpo, lo que empeora las condiciones de las cabelleras.

¿Es prevenible un «shock loss» tras un trasplante de cabello?

La publicación Clínicas de Cirugía Plástica Facial de América del Norte enfatiza que muchas de las complicaciones vinculadas a la restauración capilar son prevenibles. Argumentan que el médico puede controlar la ejecución de la técnica, reduciendo las probabilidades de fallas en las cirugías de cabello y consiguiendo la reposición correspondiente al ciclo natural.

No obstante, una pérdida del tipo shock loss es casi inevitable; solo un porcentaje mínimo de pacientes no la experimenta. Parte esencial del proceso es la paciencia y la comprensión para entender que en cuestión de meses lucirás cabello nuevo y fuerte.


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