¿Por qué siempre tengo ganas de orinar?
Escrito y verificado por la médico Maricela Jiménez López
Tener ganas de orinar de manera constante puede ser un síntoma de que algo no va bien con tu sistema renal. Esto puede derivarse de una hidratación inadecuada y otros malos hábitos de vida, pero también diversos trastornos.
A continuación te comentaremos más acerca de este tema.
Posibles razones por las que tienes ganas de orinar a menudo
1. ¿Bebes demasiada agua?
Tener ganas de ir a orinar es normal cuando bebes mucha agua. Por el lado contrario, tener ganas de ir al baño sin haber ingerido suficiente cantidad de agua puede ser síntoma de que algo no va bien con tu sistema renal.
Cuando consumes menos agua, vas menos veces al baño. Si esto es así a menudo, entonces presta atención porque la falta de una hidratación adecuada puede dar pie a la aparición de problemas en las vías urinarias, como los cálculos.
Descubre: ¿Por qué se producen las infecciones de orina?
2. Tienes una vejiga pequeña
Esta frase tan común tiene un poco de verdad. Así como las personas podemos ser altas o bajas, tu vejiga tiene su propio tamaño. La mayoría tiene una capacidad de unas 2 tazas de líquido.
Esto se puede medir mediante un simple experimento casero. Lo único que necesitas es tomar un contenedor y ver si estás expulsando de una a dos tazas de orina. Si la cantidad es superior o inferior a esa, no es muy normal.
Si no quieres hacerlo en casa, un examen de laboratorio también puede ayudarte.
¿Te has preguntado si se puede entrenar la vejiga para retener más fluido? Sí, cuando está llena se puede estirar, pero no es saludable retener la orina, ya que se pueden producir infecciones.
3. Tienes una infección o cálculos renales
Cuando tienes una infección del tracto urinario o tienes pequeñas formaciones cristalinas (llamados cálculos renales), se puede irritar tu vejiga. Esto va a hacer que sean más frecuentes las ganas de orinar .
Por lo general, el dolor del cálculo renal es muy fuerte en la espalda o a los lados. En cuanto a las infecciones del tracto urinario, su signo clásico son las ganas de orinar muy fuertes y acompañadas de dolor.
Si no lo vigilas y acudes a tu médico para tratar el problema adecuadamente, puede complicarse y acabar en una cirugía para retirar estas pequeñas piedras.
4. Tomas medicamentos que producen ganas de orinar
Lo que consumes también puede ser el origen de tus excesivas ganas de orinar. Por ejemplo, si estás tomando medicamentos diuréticos, que a menudo se utilizan para tratar la presión arterial alta.
Si has comenzado un tratamiento y tus ganas de orinar aumentaron justo en esos días, consulta con tu médico. Este puede buscar un medicamento alternativo que no tenga ese efecto secundario en ti.
Descubre: Difenidol: ¿para qué sirve?
5. Diabetes
¿Cómo es tu dieta? ¿Tu peso está en el ideal? ¿Haces ejercicio? Las ganas de orinar son un síntoma clásico de la diabetes.
Cuando tienes una insuficiencia de insulina (hormona que regula el nivel de azúcar), se da un exceso de azúcar en sangre hasta que llega un momento en que el azúcar pasa a la orina y aumentan considerablemente tus deseos de orinar.
Si ese es tu problema, debes tratarlo cuanto antes acudiendo a un profesional sanitario.
Refuerza tu suelo pélvico si siempre tienes ganas de orinar
No se deben aguantar las ganas de ir a orinar. No obstante, a veces nada más sentir las ganas de hacerlo, casi no puedes aguantar hasta encontrar un baño.
Para evitar este problema que puede derivar en incontinencia urinaria, puedes reforzar la musculatura de tu suelo pélvico.
Los ejercicios de Kegel, por ejemplo, te serán de gran ayuda. Estos se realizan apretando y soltando los músculos que se usan para detener el flujo de orina sin mover ninguna otra parte del cuerpo.
También son muy útiles para las mujeres embarazadas y en el periodo del posparto. Incluso tu vida sexual puede verse beneficiada al practicar estos ejercicios.
Como ya hemos dicho, si notas unas ganas excesivas de orinar, deberás acudir a tu médico para que te examine y así puedan descartar posibles infecciones, cálculos, problemas con la vejiga o diabetes.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.