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Sucralosa: ¿es un edulcorante sano?

6 minutos
Tiene una capacidad endulzante 600 veces más potente que el azúcar. Se usa en refrescos, lácteos y todo tipo de productos light. Pero existen dudas sobre su inocuidad.
Sucralosa: ¿es un edulcorante sano?
Sara Viruega

Escrito y verificado por la farmacéutica Sara Viruega

Escrito por Marta Guzmán
Última actualización: 19 septiembre, 2023

La sucralosa, como el resto de edulcorantes, suele estar en el punto de mira, ya que se cuestiona si puede tener efectos nocivos en el organismo.

Se considera un aditivo seguro, su uso está regulado y cada vez se encuentra más presente en una gran multitud de productos alimenticios. Pero, ¿se trata de una opción saludable? Conocemos más a continuación.

¿Qué es la sucralosa?

La sucralosa (E955) es un edulcorante artificial no nutritivo que se obtiene a partir del azúcar. Tiene una gran capacidad endulzante (600 veces superior a esta última), su sabor es parecido al del azúcar de mesa y posee pocas calorías.

Fue descubierta por casualidad en 1976 por un estudiante de química de una universidad de Londres. En la actualidad, se obtiene mediante la modificación de las moléculas del azúcar, a través de diferentes procesos.

En el año 1998, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó su uso como aditivo alimentario. Por su parte, en Europa se permitió su aplicación y utilización en el año 2004.

Hoy en día es un edulcorante muy usado, no solo en la industria alimentaria, sino también en la elaboración de fármacos y suplementos dietéticos.

En referencia a los alimentos, puede estar presente en todos aquellos productos categorizados como light y bajos en azúcar:

  • Yogures, postres y helados.
  • Quesos.
  • Refrescos.
  • Salsas y aderezos.
  • Chicles y caramelos.
  • Panadería y repostería.

Además, también se puede encontrar como endulzante de uso doméstico, ya sea en polvo, comprimidos o gotas.

¿Cuáles son los efectos de la sucralosa en el organismo?

La sucralosa es un aditivo alimentario que se clasifica como seguro. Como tal, su empleo por parte de la industria está regulado. Además, también están establecidas las cantidades máximas que se consideran seguras para la población en general.

No obstante, su uso no está exento de polémica, como ya hemos comentado que pasa con otros edulcorantes. Existen estudios que alertan de posibles efectos negativos para las personas con el consumo de sucralosa. Veamos algunos de los más destacados.

1. Posible efecto cancerígeno

La sucralosa se considera un compuesto químico estable, incluso bajo la aplicación de calor. Existen diferentes publicaciones que así lo acreditan y que reafirman que no se puede contemplar como carcinogénica para los humanos.

No obstante, si bien los autores de dichos estudios declaran que no tienen conflictos de interés, algunos de estos análisis se han llevado a cabo con la financiación de empresas que fabrican sucralosa.

En cambio, existen estudios independientes, como este publicado en Food Chemistry, el cual sugiere que sí que se degrada cuando es sometida a altas temperaturas. Como consecuencia, pueden aparecer compuestos clorados que son tóxicos para los humanos y que se han relacionado con el cáncer.

De este modo, y a la espera de nuevos datos aclaratorios, dejar de usar este edulcorante en productos que necesitan cocciones fuertes puede ser una buena medida de precaución.

2. Control del peso corporal

Los edulcorantes muy bajos en calorías son un producto bastante usado por las personas que desean perder peso. De este modo es posible disfrutar del sabor dulce con un aporte energético casi nulo. Además, como ya hemos apuntado, suelen estar presentes en cantidad de productos alimenticios destinados a este público.

Sin embargo, parece ser que la relación con la pérdida de peso no es la esperada. Los resultados son contradictorios y existe suficiente evidencia que apunta que no se hallan diferencias significativas en la pérdida de peso y de grasa corporal entre las personas que usan edulcorantes y las que no. Así lo indican los autores de una revisión de estudios aparecida en el BMJ.

En realidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho público, de forma reciente, un nuevo posicionamiento acerca de este tema. En sus análisis señala que estos no ofrecen ventajas en la pérdida de peso. Y recalca que incluso pueden tener efectos no deseados, derivados de su utilización a largo plazo. Así, lo ha informado una noticia publicada por la Organización Panamericana de Salud.

3. Alteración de la microbiota

En los últimos años, se está estudiando con profundidad el efecto que tienen los edulcorantes sobre la flora intestinal, ya que pueden modificar las bacterias beneficiosas por otras más perjudiciales.

Según datos ofrecidos por estudio en Nutrients, los ensayos llevados a cabo con animales indican que la ingesta de edulcorantes altera la composición y la diversidad de la microbiota.

En el caso de las pruebas con humanos, estos efectos negativos se han observado en un estudio y tras una ingesta prolongada en el tiempo. A corto plazo, parece ser que la sucralosa no afecta del mismo modo.

No obstante, los autores señalan que es preciso seguir investigando. Recalcan la necesidad de tener en cuenta el estado previo de la flora intestinal, los hábitos dietéticos de cada persona, así como el estilo de vida.

4. Control de la glucemia en sangre

Otro de los temas sobre los que existen datos controversiales es el de cómo la ingesta de sucralosa puede afectar la respuesta a la insulina y la regulación del azúcar en sangre. Así se puede leer en la revista Nutritional Reviews, donde se exponen datos inconclusos.

Pese a ello, existe otra publicación en Nutrition Journal  en la que se propone que un consumo crónico de este edulcorante sí que puede afectar ambos parámetros. La causa se encuentra en los posibles cambios producidos en las bacterias del intestino.

¿Cómo se puede hacer un uso adecuado de los edulcorantes?

Como hemos mencionado al inicio, los edulcorantes artificiales, como la sucralosa, se usan en gran parte para reducir la ingesta de azúcar blanco o de mesa. En las últimas décadas, se ha investigado mucho y se conocen diversos efectos perjudiciales de esta en la salud.

Los edulcorantes se consideran seguros siempre y cuando no se sobrepasen las cantidades máximas toleradas. Estas últimas están establecidas por las principales agencias reguladoras de los diferentes países o continentes.

No obstante, también existen datos que sugieren posibles efectos negativos o consecuencias no esperadas. Muchos de ellos asociados a una ingesta a largo plazo.

Por este motivo, los expertos aconsejan optar por otras formas de reducir el azúcar de la dieta. Tal como podemos leer en el portal de la British Nutrition Foundation, es preferible:

  • Acostumbrarse al sabor natural de los alimentos, sin la necesidad de añadir edulcorantes.
  • Usar frutas o frutas desecadas como alimentos dulces naturales.
  • Evitar o reducir al máximo la ingesta de bebidas y productos procesados a los que se ha añadido edulcorantes artificiales.

La sucralosa, un edulcorante controvertido

Si bien existen dudas y controversias acerca de su impacto en la salud, el uso de este edulcorante es, en principio seguro. Aun así, es conveniente no abusar de la sucralosa u otros productos parecidos. 

Sobre todo, hay que tener claro que no es una buena alternativa para perder peso. La mejor opción para endulzar la comida es mediante la fruta, la fruta desecada o especias como la canela.


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