Té oolong: aprende a prepararlo y disfruta sus beneficios
Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto
El té oolong proviene de la planta Camellia sinensis, misma del té negro y el té verde. De hecho, hace parte de los seis principales tés que se fabrican con esta especie. También se conoce como «té azul» y es una variedad semifermentada que se destaca tanto por su sabor como por su aroma y sus cualidades nutricionales.
Una revisión compartida por Food Science and Human Wellness detalla que solo un 2 % de todo el té que se produce a nivel mundial corresponde a este té chino. Y aunque sus principales consumidores están en Taiwán, ha ganado popularidad en países como Estados Unidos, Japón e India. ¿Qué beneficios se le atribuyen? ¡Descúbrelos!
¿Cómo se produce el té oolong?
El té oolong es uno de los tés chinos tradicionales más populares. Al igual que el té verde y el té negro, se obtiene de las hojas de la especie Camellia sinensis; sin embargo, su principal diferencia radica en la forma de producción, que cambia un poco su composición nutricional y sus cualidades organolépticas.
Para entender esto, hay que hablar del proceso de oxidación. Se trata de una reacción química que se da cuando las hojas se exponen al aire. En el caso del té verde, la producción se hace a partir de hojas frescas que no han sido sometidas a este proceso.
Entre tanto, el té negro es una variedad completamente oxidada. Las hojas se trituran y se marchitan al sol hasta que adquieren su tono característico. De ahí que se considere una variedad fermentada.
En el caso del té oolong, el tiempo de ventilado y de secado es parcial. Es decir, se encuentra en el intermedio del té verde y el té negro.
Al producirse un nivel moderado de oxidación, su color y su aroma difieren. Entre tanto, el sabor puede variar de floral a herboso y de dulce a tostado, según su grado de oxidación.
Composición nutricional del té oolong
El té oolong se destaca por ser una fuente abundante de compuestos antioxidantes.
Como lo expone una publicación en la revista Molecules, concentra polifenoles como las teaflavinas, las tearubiginas y el galato de epigalocatequina (EGCG), vinculados con gran parte de sus efectos positivos en la salud.
En cuanto a otros nutrientes, aporta calcio, magnesio, potasio, vitamina A, vitaminas del complejo B y vitamina C. No obstante, son cantidades muy pequeñas que no tienen mayor relevancia a la hora de cumplir con los requerimientos diarios.
Entre tanto, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) detalla que su aporte de cafeína por cada 100 gramos es de 38 miligramos. Resulta superior a la del té verde, el cual aporta 29 mg por cada 100 gramos.
Se estima que una taza de té oolong (que se prepara con alrededor de 2 gramos de hojas por cada 250 mililitros de agua) aporta apenas 2,4 calorías. No contiene proteína, grasa, azúcar ni fibra. Su aporte de hidratos de carbono es de solo 0,36 gramos.
¿Cómo se prepara el té oolong?
Dada la popularidad que ha alcanzado en los últimos años, el té oolong suele estar disponible en casi cualquier tienda naturista o herbolaria. Puede hallarse preenvasado en bolsitas de té, o bien en hojas sueltas.
Al momento de prepararlo, se recomienda usar agua que esté a punto de hervir (unos 90 grados Celsius). Cuando el agua rompe en ebullición y la temperatura es muy alta, la cantidad de antioxidantes se reduce y el sabor puede cambiar.
Un consejo útil es hacer el té en agua caliente y dejarlo enfriar por 10 o 15 minutos para que se concentre mejor.
Ingredientes
- 2 cucharadas de hojas sueltas de té oolong (2-3 gramos). En su lugar, se puede usar una bolsita del té.
- 1 taza de agua (250 mililitros).
Preparación
- Pon a calentar el agua, sin dejar que llegue a ebullición.
- Posterior a esto, agrega el té oolong en hojas sueltas o en bolsita.
- Fíltralo durante 3 minutos.
- Luego, déjalo reposar 10 minutos más antes de consumirlo.
Beneficios potenciales del té oolong para la salud
Gran parte de los efectos del té oolong se asocian a su contenido de antioxidantes. Estas sustancias tienen la capacidad de proteger las células frente a los radicales libres, moléculas asociadas al envejecimiento prematuro y a un mayor riesgo de enfermedades. A continuación, detallamos sus principales beneficios.
1. Reduce el riesgo de diabetes
El potencial antidiabético del té oolong se atribuye a su contenido de polifenoles. Una revisión compartida a través de la revista Antioxidants sugiere que su consumo puede proteger contra la diabetes mellitus y sus complicaciones asociadas.
En particular, las evidencias apuntan a que mejora la resistencia a la insulina, activa la vía de señalización de dicha hormona, combate el estrés oxidativo y disminuye la respuesta inflamatoria, lo que es clave para el control de la glucosa alta.
Una investigación compartida en la revista Molecules informó hallazgos similares. Según la publicación, las catequinas, las teaflavinas y los polisacáridos contenidos en este té tienen efectos beneficiosos sobre la diabetes tipo 2.
Esto se debe a que ayudan a mitigar el estrés oxidativo, mejoran la disfunción endoletial, modulan la expresión de citoquinas y mejoran la resistencia a la insulina. Asimismo, reducen las complicaciones asociadas a la hiperglucemia y fortalecen las funciones inmunitarias.
2. Apoya la pérdida de peso
Incluido en el marco de una dieta saludable y balanceada, el té oolong puede servir como apoyo para promover la pérdida de peso. Estos efectos no solo se vinculan a su actividad antioxidante, sino también a su capacidad para mejorar la inhibición de enzimas y para modular la microbiota intestinal.
En una revisión divulgada en la revista Molecules, los investigadores determinaron que el galato de epigalocatequina (EGCG) del té oolong, al igual que sus metabolitos de polifenoles, tienen propiedades para favorecer la pérdida de peso.
Pero más que al efecto antioxidante y su biodisponibilidad, estas cualidades se asocian la modulación de la microbiota intestinal. La interacción entre los carbohidratos no residuales digeridos y los polifenoles del té ayuda a la generación de ácidos grasos de cadena corta (SCFA, por sus siglas en inglés), que son claves para mantener el intestino sano.
Las evidencias asocian la pérdida de peso con la diversidad de la microbiota intestinal y la disminución de permeabilidad intestinal.
3. Ayuda a cuidar la salud cardiovascular
Los polifenoles que contiene el té oolong se vinculan a varios efectos positivos sobre la salud cardiovascular. Estos contribuyen a la descomposición del exceso de colesterol y triglicéridos, sustancias lipídicas que pueden causar el engrosamiento y la obstrucción de las arterias (aterosclerosis).
En un estudio poblacional compartido por British Journal of Nutrition, los investigadores relacionaron el consumo prolongado de té oolong con un menor riesgo de dislipidemia (concentración elevada de colesterol, triglicéridos o ambos). Por su parte, una investigación compartida por Journal of Epidemiology and Community Health asoció la ingesta de té oolong con la reducción del 61 % del riesgo de enfermedad cardiovascular.
Otros efectos relevantes tienen que ver con la disminución de la presión arterial alta y del riesgo de cardiopatía isquémica. Un estudio en la revista Nutrients sugiere que el té y sus metabolitos secundarios tienen efectos antihipertensivos, ya que ayudan en la relajación del músculo liso, la reducción de la inflamación vascular, la generación de óxido nítrico y la inhibición del estrés oxidativo.
4. Contribuye a la salud cognitiva
Por su contenido de L-teanina, cafeína y antioxidantes, el té oolong ayuda al cuidado de la salud cognitiva. Estas sustancias actúan como estimulantes cerebrales y se asocian a la prevención del deterioro cognitivo asociado a la edad.
En una investigación compartida por Frontiers in Nutrition, los investigadores determinaron que el hábito de consumir té puede ayudar a prevenir la pérdida de la memoria y el aprendizaje asociativo al afectar el volumen del cuerpo calloso posterior.
Otro estudio divulgado por BMC Nutrition informó que un mayor consumo de té está relacionado con un mejor rendimiento en medidas de atención enfocada y sostenida y en tareas de velocidad psicomotora en ancianos.
Aunque faltan más estudios respecto a estos beneficios, las evidencias apuntan a que el té oolong ayuda a mejorar el estado de ánimo, aumentar la atención y reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer y demencia.
5. Tiene potencial antitumoral
La mayor parte de los estudios sobre los efectos del té contra el cáncer se han realizado con té verde y té negro. Es posible que el té oolong, al estar en el intermedio de ambos, tenga efectos similares.
En particular, se ha determinado que compuestos antioxidantes como los polifenoles ayudan a disminuir las mutaciones celulares que pueden conducir al desarrollo de cáncer. Para ser más precisos, los estudios asocian su consumo con la disminución del riesgo de los cánceres de pulmón, esófago, hígado y colorrectal.
Por ahora, hacen falta más estudios en humanos para evaluar estas propiedades. Y aunque se reconocen las cualidades quimiopreventivas del té, su consumo es preventivo y meramente complementario.
Otros posibles beneficios del té oolong
En general, los tés derivados de la especie Camellia sinensis —incluyendo el té oolong— se vinculan a otros beneficios para la salud. Los estudios relacionados siguen en curso; sin embargo, las evidencias recopiladas hasta ahora han sido suficientes para catalogarlo como un «alimento funcional».
- Ayuda al fortalecimiento óseo. Un estudio compartido en Osteoporosis International determinó que el consumo de té ayuda a disminuir el riesgo de osteoporosis, en especial en mujeres y adultos mayores. Las catequinas, las teorubiginas y las teaflavinas fueron clasificadas como osteoprotectores.
- Contribuye al cuidado dental. El fluoruro que se encuentra en el té oolong se relaciona con la prevención de la caries dental. Además, parece ayudar a reducir la formación de placa dental y gingivitis.
- Cuidado de la piel. La abundante concentración de antioxidantes del té oolong ayuda a inhibir los efectos negativos de los radicales libres, que a su vez se asocian al envejecimiento prematuro de la piel. Asimismo, se consideran beneficiosos en caso de eccema y quemaduras solares.
Seguridad y riesgos del té oolong
Un consumo moderado de té oolong se considera seguro para la mayoría de las personas.
No obstante, no hay que ignorar que contiene cafeína, por lo que no se recomienda su ingesta en exceso. Esta sustancia estimulante se vincula a efectos secundarios, como el dolor de cabeza, el insomnio y las alteraciones del ritmo cardíaco.
La ingesta de hasta 400 mg de cafeína se considera segura. Habría que tomar alrededor de 2 litros de té oolong para superar dicha cantidad. Así pues, en líneas generales, es un alimento seguro.
Se recomienda un consumo prudente en los siguientes casos:
- Niños pequeños.
- Embarazo y lactancia.
- Enfermedades renales.
- Pacientes con hipertensión arterial.
- Personas con ansiedad y depresión.
- Pacientes con ostesoporosis diagnosticada.
En todos estos casos, conviene consultar al médico antes de tomar esta bebida, especialmente si se están ingiriendo medicamentos. Tal y como ocurre con otros productos herbales, existe el riesgo de interacciones.
¿Qué hay que recodar sobre el té oolong?
El té oolong es una variedad de té semifermentado que proviene de la planta Camellia sinensis. Se considera el intermedio entre el té verde y el té negro, ya que atraviesa un proceso de oxidación parcial. Aun así, son parecidos en cualidades nutricionales.
Dado que es fuente de polifenoles como las teaflavinas, las tearubiginas y el galato de epigalocatequina (EGCG), su consumo se asocia a efectos cardioprotectores, antitumorales, antidiabéticos, adelgazantes, antiinflamatorios y antioxidantes.
En el contexto de una dieta balanceada y un estilo de vida saludable, su consumo puede contribuir a la prevención de enfermedades y al mantenimiento de un peso sano. De dos a tres tazas al día se considera seguro. ¿Te animas a probarlo?
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