Sigue esta fácil técnica para bajarle el amargo al café

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Daniela Echeverri Castro

Última actualización: 13 agosto, 2024

A través de redes sociales como TikTok, se ha viralizado una sencilla técnica para bajarle el amargo al café. Básicamente, consiste en agregarle una pizca de sal. Y por extraño que parezca, es un truco cuyo efecto tiene fundamento científico.

De hecho, alrededor del mundo varias culturas acostumbran a resaltar y equilibrar el sabor del café con un poco de sal. Aun así, algunos dudan de que funcione. ¿Qué hay detrás de esta práctica? ¿Por qué funciona? ¡Descúbrelo!

¿Por qué la gente le agrega sal al café para bajarle el amargo?

Hay quienes disfrutan el amargo del café, mientras que otros buscan reducirlo al máximo. En la actualidad, las cremas, el azúcar y los edulcorantes suelen ser las formas preferidas de matizar ese sabor tan característico.

Aun así, muchos evitan utilizar este tipo de añadidos, no solo porque cambian de forma radical el sabor del café, sino porque alteran sus propiedades y sus posibles beneficios. Entonces, ¿cuál es la solución para bajar el amargo cuando está muy acentuado? Sencillo: una pequeña cantidad de sal.

Para entender por qué funciona, primero hay que saber el porqué del sabor amargo de este alimento. En cierta medida, la cafeína influye en el amargor; no obstante, la mayor parte se da durante el proceso de tostado, cuando se liberan las lactonas del ácido clorogénico y los fenilindanos.

La concentración de estas sustancias están asociadas con la duración del tueste. Cuanto más oscuro sea, más cantidad habrá y más amargo será. De igual manera, es posible que las notas amargas se acentúen en exceso por la falta de precisión, durante el proceso de elaboración de la bebida.

Dejar que el café repose sobre la prensa por mucho tiempo, usar agua muy caliente, utilizar una cantidad inapropiada o cometer errores con la molienda, puede influir en que el sabor amargo de la taza sea más intenso y poco agradable al paladar.

Justo en estos casos es cuando el truco de la pizca de sal entra en juego. Este ingrediente (cloruro de sodio) tiene la capacidad de reducir la percepción del amargo, mientras que potencia otras notas como el dulce y el ácido.

En el pasado, un estudio científico compartido a través de Chemical Senses, determinó que la sal podía enmascarar el sabor amargo luego de añadirse en una mezcla de compuestos dulces y amargos. Hallazgos similares fueron divulgados en la revista Nature, que determinó que la sal puede potenciar el sabor mediante la supresión selectiva del amargo.

Ahora bien, no hay estudios recientes que hablen del potencial de la sal para neutralizar el amargo. Aun así, el truco ha sido difundido hasta por expertos en café. A través de su canal de YouTube, James Alexander Hoffmann, barista inglés, consultor de café y autor, explicó cómo funciona:

«Nuestra lengua tiene receptores del gusto que detectan iones del sodio y nos permiten experimentar el sabor salado. Esa salinidad también amplifica el dulzor y reduce el amargor, lo que explica por qué agregar una pizca de sal puede mejorar enormemente el sabor del café».

¿Cuál es la mejor manera de añadir sal al café?

Ahora que sabes la ciencia tras el truco de añadirle sal al café, es posible que te estés preguntando cómo hacerlo. Y es que —por supuesto— la cantidad y el momento en que se añade influye en el resultado final.

A través de Perfect Daily Grind, una revista especializada en noticias sobre cafés especiales, el experto David Jameson explica que el momento idóneo para agregar sal al café es cuando la taza ya está preparada. De este modo, es más fácil medir y controlar la cantidad.

En este mismo medio, Sara Marquart, responsable de sabor en The Coffee Excellence Center (un centro público líder en ciencia, tecnología e innovación) sugiere una proporción de 0,5 gramos de sal por cada litro de café.

Finalmente, el medio cita al experto de café Scott Rao, quien propone que 0,15 gramos de sal por cada 100 gramos de café mejora, de forma significativa, el sabor tanto del espresso como del café filtrado.

¿En qué casos no conviene aplicar este truco?

Hay dos circunstancias en las que no es conveniente añadir sal al café. La primera y más importante es el caso de los pacientes que deben llevar una dieta baja en sodio, como los que tienen la presión arterial alta, enfermedades renales o insuficiencia cardíaca.

Tal y como lo explican expertos de la Clínica Cleveland, comer demasiada sal dificulta la eliminación de líquidos por parte de los riñones y, en consecuencia, su acumulación aumenta la presión arterial. En promedio, una persona no debería consumir más de 1500 mg de sodio al día.

El otro caso en que se desaconseja esta técnica es cuando se preparan cafés especiales. Al igual que otros añadidos, la sal puede opacar notas de sabor que son las que destacan en estos tipos de cafés. Mala idea si lo que se busca es disfrutar una taza de café de alta calidad.

La tradición de añadir sal al café

A pesar de ser un truco que se viralizó en redes sociales, la costumbre de añadir sal al café no es nueva. En países como Turquía, las mujeres que se van a casar le preparan café con sal a su futuro esposo como un ritual informal prematrimonial.

En Taiwán, por su parte, se agrega espuma de leche salada sobre el café americano helado para obtener una bebida popular conocida como «café con sal de mar». Entre tanto, en Vietnam se añade sal al café y se realza con leche condensada. ¿El resultado? Una bebida acaramelada con un sabor exquisito.

De igual forma, en países de Europa y América, muchos consumidores suelen añadir una pizca de sal café para equilibrar sus sabores.

Puedes bajarle el amargo al café con una pizca de sal

Cuando desees bajarle el amargo a tu taza de café —por el motivo que sea— puedes agregarle una pequeña pizca de sal. Debido a sus propiedades, este ingrediente enmascara el sabor amargo y resalta las demás notas.

Eso sí, evita esta técnica si el médico te ha recomendado limitar el consumo de sodio, o si lo que quieres es degustar todas las notas de un café especial.