Estos tipos de arrugas aparecen antes de la vejez, pero puedes evitarlas

No todas las arrugas son signos de envejecimiento. En algunas personas pueden aparecer antes. ¿Es posible evitarlas?
Estos tipos de arrugas aparecen antes de la vejez, pero puedes evitarlas
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 28 diciembre, 2023

Hay distintos tipos de arrugas en el rostro y no todas son signos de la edad. Algunas aparecen debido a los gestos que hacemos con frecuencia o por otras razones, como la alta exposición a los rayos solares o el tabaquismo.

Sea cual sea la causa, para muchas personas constituyen un problema desde el punto de vista estético. Sin embargo, la buena noticia es que pueden evitarse.

¿Por qué aparecen arrugas en el rostro?

Al mover los diferentes músculos del cuerpo, se producen pliegues en la piel. Estos se acentúan con el tiempo, haciéndose más visibles las arrugas en el rostro, conforme pasan los años.

A esta situación contribuyen diversos factores:

  • La epidermis se hace más fina o tenue con la edad.
  • También tiene un papel importante la deshidratación, que provoca que la piel se torne áspera y reseca. La excesiva exposición al sol y a otros factores ambientales, sin la adecuada protección, contribuyen con la deshidratación.
  • Hay pérdida de colágeno y de fibras elásticas, que son las que mantienen la firmeza. Hasta los 30 años son más abundantes, pero después de esa edad, la producción comienza a disminuir.
  • Disminuye el ácido hialurónico. Esta sustancia se encuentra en el cuerpo de manera natural y confiere turgencia a la piel.
  • Hay pérdida de grasa en la hipodermis, que es la capa más profunda.
  • Estrés, preocupaciones, poco descanso, mala alimentación y tabaquismo también son factores determinantes.
  • Por otra parte, en el caso de las arrugas del sueño, las mismas pueden aparecer por la posición al dormir, sobre todo cuando es de lado o boca abajo.

Para conocer más Fisiología de la piel


Tipos de arrugas en el rostro

Incluso antes de la vejez, pueden aparecer distintos tipos de arrugas en el rostro: estáticas, dinámicas o de expresión, gravitatorias, mixtas y del sueño. Conozcamos cada una de ellas.

Arrugas estáticas

Se producen por la pérdida de volumen en los tejidos o debido a la ya mencionada disminución de colágeno. Las mismas se notan en los pliegues naturales de la piel.

Están presentes incluso desde el nacimiento. No obstante, se pueden acentuar con la edad debido a movimientos repetitivos, formando surcos y haciéndose visibles, aun en reposo de los músculos.

Entre ellas se encuentran no solo las del rostro, sino también aquellas que se forman en los codos, las muñecas, las rodillas y otras articulaciones, así como en la zona del cuello.

Arrugas dinámicas

También llamadas «líneas de expresión». Son las que se forman por los movimientos que realizamos de manera repetitiva con los músculos de la cara. Esto incluye fruncir el ceño cuando estamos preocupados, entrecerrar los ojos para enfocar o fruncir la boca al estar molestos, entre otros gestos.

En algunas personas, las arrugas dinámicas pueden comenzar antes de los 25 años o alrededor de esa edad. Y se acentúan por varios de los factores ya señalados, como la exposición al sol o el estrés.

Las más notorias o visibles son:

  • las de la frente y el entrecejo (horizontales y verticales, respectivamente);
  • las de los surcos nasogenianos, entre la nariz y las comisuras de los labios;
  • y las patas de gallo, en los extremos de los ojos; aparecen al reír, aunque en ocasiones son visibles incluso cuando no se hace ningún gesto.


Arrugas gravitatorias

Estas también se producen como consecuencia del paso del tiempo y la pérdida de colágeno y elastina, así como por la disminución de la capa adiposa en la hipodermis. Sin embargo, difieren de las anteriores por el hecho de que el factor determinante no son los gestos, sino la gravedad o el peso de la misma piel.

Son más comunes a los lados de la barbilla o en el cuello (lo que llamamos «papada»). Aparecen después de los 40 años y, en algunos casos, un poco antes. Hacen que la piel tenga un aspecto de flacidez; luego, el rostro luce abotagado y envejecido.

Arrugas del sueño

No son signos de la edad, sino que se asocian con la postura al dormir. De este modo, en la piel del rostro, aparecen líneas verticales, debido a la presión que se ejerce sobre la almohada o las sábanas.

Pueden notarse en el cuello o escote, alrededor de los ojos o la boca, y en la frente. Estas son zonas donde la piel está cohesionada con el hueso, de manera que no se puede desplazar o estirar.

Si bien estas arrugas del sueño se notan bastante al levantarse, suelen desaparecer al cabo de un rato. Sin embargo, con el tiempo pueden hacerse permanentes.

Arrugas mixtas

Las arrugas en el rostro también pueden aparecer por una combinación de varios de los factores antes señalados: gravedad, movimientos faciales, pérdida de colágeno, exposición al sol, mal descanso, entre otros.

¿Cómo prevenir las arrugas de manera natural?

Es posible recurrir a tratamientos naturales para evitar las arrugas o atenuar su aspecto:

  • Aplicar una mascarilla con aceite de argán, yogur y miel. Se deja actuar por media hora y luego se retira con agua tibia.
  • También puede hacerse una mascarilla con remolacha, germen de trigo y miel, aplicándola todas las noches durante 20 minutos.
  • Hay que consumir alimentos que ayuden a prevenir las arrugas, ricos en antioxidantes. Por ejemplo, arándanos, kiwis, fresas, tomates, chocolate amargo, papaya.
  • Una medida siempre necesaria es hidratar bien la piel.
  • No olvidar la protección solar. Más aún, evitar el sol en horas de mayor intensidad y usar prendas que protejan.
  • Hacer masajes faciales en las noches para relajar la musculatura y estimular la formación de fibroblastos.
  • Mantener un adecuado descanso, acostándose y levantándose en un horario regular todos los días.
  • Evitar dormir boca abajo o de lado. Esto se puede complementar con sábanas y fundas de telas suaves.
  • Y por supuesto, evitar el consumo excesivo de tabaco.

¿Y si ya aparecieron?

Hay diversos procedimientos estéticos, más y menos invasivos, que podrían ayudarnos con las arrugas una vez que ya están instaladas. De todas maneras, no siempre son efectivos.

Para las arrugas estáticas o dinámicas, hay cirugías. Una de las más usadas es el lifting, también llamada «ritidectomía». Además de ese procedimiento, también se pueden aplicar hilos tensores, que consiste en la inserción de una aguja para estirar los tejidos.

Las sustancias de relleno son otra opción para el tratamiento de las arrugas del rostro:

  • Ácido hialurónico: con el mismo se rellena, pero sin dar volumen. Además, proporciona hidratación.
  • Toxina botulínica o bótox: para las arrugas dinámicas, ya que relaja la musculatura involucrada.

Finalmente, hay otros procedimientos menos invasivos:

  • Plasma rico en plaquetas.
  • Ultrasonido: se aplica cuando el problema es la flacidez.
  • Láser CO2 fraccionado: para tratar arrugas asociadas a fotoenvejecimiento.
  • Terapia fotobiodinámica: para estimular la formación de colágeno y elastina.
  • Tópicos: retinoides, cremas con antioxidantes, péptidos y ácido glicólico o láctico.

¿La fuente de la juventud?

El paso del tiempo es inevitable, pero las arrugas en el rostro son opcionales. De hecho, la mejor prueba de este aspecto es que hay personas menores de treinta años que ya muestran líneas de expresión y otras de cincuenta que aún lucen la piel tersa.

¿Cuál es su secreto? No hay nada oculto.

No existe una fuente de la juventud. O tal vez sí: el arte de saber vivir sin hacer aquello que pueda afectar la salud de la piel. Lo cual incluye evitar el tabaco, el alcohol y las preocupaciones; dormir, alimentarse bien y cuidar el tipo de piel de cada uno.


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