¿Puedo tomar vitaminas prenatales sin estar embarazada?
Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto
Hay una gran cantidad de mitos en torno a las vitaminas prenatales. Es muy común escuchar que su elevado poder nutritivo sirve para mejorar el aspecto del cabello o de las uñas, por ejemplo. Por eso algunas mujeres las usan sin estar embarazadas.
La verdad es que estos suplementos hacen aportes nutricionales. Sin embargo, tomar vitaminas prenatales sin estar embarazada no sería una buena idea. De hecho, ingerirlas sin que haya motivo para ello puede ser contraproducente.
¿Qué son las vitaminas prenatales?
Las vitaminas prenatales son suplementos destinados a las mujeres que pretenden quedar embarazadas o que ya lo están. También son para las mujeres en lactancia. Su cometido es el de brindar suficientes vitaminas y minerales como para reducir el riesgo de complicaciones durante la gesta.
Las necesidades nutricionales y vitamínicas de una mujer aumentan cuando se encuentra embarazada. El bebé necesita de nutrientes específicos para desarrollarse de manera normal. La dieta habitual, a veces no los proporciona del todo.
Nunca sobra recordar que las vitaminas prenatales cumplen la función de complementar una dieta saludable. Esto quiere decir que no reemplazan dicha dieta, sino que la refuerzan.
¿Qué aportan?
Hay vitaminas prenatales de diversos tipos en el mercado. En general, se parecen mucho a cualquier tipo de multivitamínico, excepto por un componente: el ácido fólico. Este nutriente fundamental para las mujeres que quieren embarazarse o que ya están encinta.
El consumo de ácido fólico en cantidades suficientes se asocia con un menor riesgo de defectos del tubo neural en el feto, como la espina bífida. Los médicos recomiendan que las madres gestantes tomen 400 microgramos de esta sustancia todos los días, desde 3 meses antes de la concepción hasta cumplidas 7 semanas de embarazo.
Las vitaminas prenatales también contienen otros elementos fundamentales para el buen curso del embarazo, como calcio, hierro, ácidos grasos omega 3, vitaminas A, C y E, y minerales como cobre y zinc.
¿Cuándo deben tomarse?
Las vitaminas prenatales están diseñadas para que las tome una mujer que pretende quedar embarazada, que ya está en gestación o que es lactante. Se recomienda que toda mujer en edad fértil que tenga relaciones sexuales sin emplear métodos anticonceptivos ingiera este tipo de vitaminas.
El punto es que el cerebro y la médula espinal del bebé se forman en las primeras etapas de la gesta, cuando incluso la madre no está enterada de su estado. El ácido fólico es fundamental para que haya un desarrollo normal.
Este tipo de suplementos son aún más importantes para las madres adolescentes o para aquellas que tienen antecedentes de abuso de sustancias. De cualquier modo, lo mejor es consultar con el médico antes de tomar las vitaminas prenatales, aunque estas sean de venta libre.
¿Tomarlas o no tomarlas fuera del embarazo?
Por regla general, una mujer no debe tomar vitaminas prenatales, a menos que quiera quedar embarazada, esté en gestación o sea lactante. Una dieta saludable debe ser suficiente para satisfacer sus necesidades nutricionales. De no ser así, lo indicado es que consulte con el médico.
Lo más problemático de tomar este tipo de vitaminas fuera del embarazo es que pueden generar efectos contraproducentes. El primero de ellos es el enmascaramiento de una deficiencia de vitamina B12.
Además, si se produce un exceso de hierro, es posible que se desarrollen varios problemas de salud, como diarrea, estreñimiento y náuseas. Así mismo, un exceso de vitamina A de fuente sintética a veces resulta tóxico para el hígado.
Los mitos sobre las vitaminas prenatales
Hay varios mitos que circulan en torno a los beneficios de las vitaminas prenatales. En particular, se dice que ayudan a mejorar el aspecto del cabello, de la piel y de las uñas.
Nada de esto es cierto.
Se cree que el brillo en la piel de las mujeres embarazadas o el engrosamiento del cabello durante esta etapa obedece a la ingesta de este tipo de vitaminas. Sin embargo, sabemos que es un efecto de los cambios hormonales que tienen lugar durante esta etapa.
Las hormonas presentes en el embarazo hacen que el cabello y las uñas crezcan más rápido. A veces, hacen que la piel adquiera ese brillo particular. Sin embargo, y para sorpresa de muchas, tomar vitaminas prenatales sin estar embarazada puede propiciar la caída del cabello si se ingieren por mucho tiempo.
Hay otras formas de adquirir nutrientes
Lo aconsejable es que una mujer que quiere quedar embarazada, comience a tomar vitaminas prenatales unos 3 meses antes de estar encinta. Si no está dentro de los planes el embarazo, lo correcto es evitar estos suplementos.
Cuando una mujer desea mejorar el aspecto de su piel, sus uñas o su cabello, tiene a su disposición otras herramientas, desde buenos hábitos hasta tratamientos estéticos. Una dieta balanceada y saludable es suficiente para cubrir los requerimientos normales.
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