Tratamiento de la fiebre amarilla
Escrito y verificado por el médico Gilberto Adaulfo Sánchez Abreu
La fiebre amarilla es una enfermedad grave, potencialmente mortal, cuya causa es la picadura de ciertos mosquitos. Esta enfermedad se caracteriza por la presencia de fiebre alta e ictericia. Cabe destacar que la ictericia es una coloración amarillenta de la piel y los ojos, por lo que esta enfermedad se llama fiebre amarilla.
Es una enfermedad vírica, aunque el virus que la provoca es endémico de las zonas tropicales de África, América Central y América del Sur. En ocasiones, algunos viajeros pueden importarla a otras zonas. Por eso es importante informarse sobre las vacunas necesarias antes de viajar a alguna de estas zonas.
La fiebre amarilla se transmite por mosquitos de los géneros Aedes y Haemogogus. Algunas especies están en los bosques, pero otras se encuentran en poblaciones habitadas. En las selvas tropicales, los monos son el principal reservorio de la enfermedad.
Síntomas de la fiebre amarilla
La fiebre amarilla se desarrolla rápidamente, y los síntomas aparecen de tres a seis días después de la exposición. Los síntomas iniciales de la infección son similares a los del virus de la influenza, e incluyen principalmente dolor de cabeza, fiebre, dolores musculares y articulares, así como también resfriado.
Fase aguda
Esta fase, generalmente, dura de tres a cuatro días. Los síntomas comunes son:
- Fiebre.
- Escalofríos.
- Dolor de cabeza.
- Enrojecimiento.
- Pérdida de apetito.
- Dolores musculares y articulares.
Una vez que termina la fase aguda, los síntomas comenzarán a desaparecer. Muchas personas se recuperan de la fiebre amarilla en esta etapa, pero otras desarrollarán una versión más seria de esta afección.
Ver también: Fiebre amarilla
Fase tóxica
Los síntomas que experimentó en la fase aguda pueden desaparecer durante 24 horas. Luego, esos síntomas regresarán, junto con otros nuevos y más severos. Estos incluyen:
- Vómitos (a veces sanguinolentos).
- Alteraciones del ritmo cardíaco.
- Sangrado de la nariz, boca y ojos.
- Disminución de la micción.
- Dolor abdominal.
- Convulsiones.
- Delirio.
Esta fase de la enfermedad a menudo es mortal, pero solo el 15 % de las personas con fiebre amarilla pasan a esta fase.
Tratamiento de la fiebre amarilla
No existe una cura específica para la fiebre amarilla. El tratamiento implica controlar los síntomas y ayudar al sistema inmunitario a combatir la infección mediante:
- Obtener oxígeno.
- Recibir transfusiones de sangre.
- Mantener una presión arterial saludable.
- Tener diálisis si experimenta insuficiencia renal.
- Hidratación (vía intravenosa en casos severos).
- Recibir tratamiento para otras infecciones que puedan desarrollarse.
Tratamientos alternativos
Aunque tratar la fiebre amarilla con remedios caseros no ayuda a curarlo, estos pueden ser de utilidad para el tratamiento sintomático. Esto puede hacer que te sientas físicamente mejor y proporcionará al cuerpo la funcionalidad para trabajar con los antibióticos y eliminar la infección.
Es muy importante notificar al médico de cualquier suplemento que se desee tomar, ya que puede interferir con otros medicamentos o condiciones que tenga. Confirma antes con tu médico si es seguro tomarlo.
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Limón y sal
Una persona que padece fiebre amarilla se deshidrata debido a los vómitos. La fiebre amarilla puede deshidratar el cuerpo y hacer que te sientas enfermo y cansado. Toma un vaso de agua y agrega el jugo de un limón. Añade una pizca de sal, mezcla bien y bebe esta solución cada vez que te sientas enfermo y deshidratado.
Este remedio podría contribuir a disminuir las náuseas y otros síntomas de la fiebre amarilla como el vómito.
Albahaca
Las hojas de albahaca son beneficiosas contra los síntomas de esta enfermedad. Toma medio litro de agua destilada y agrega algunas hojas de albahaca. Déjalo hervir. La albahaca es conocida por sus propiedades antibacterianas y antioxidantes, también aportará sensación de alivio.
Dientes de ajo
El ajo es conocido por sus propiedades antivirales, antibacterianas y antioxidantes. El ajo desempeña un papel activo para fortalecer el sistema inmunitario y también para proteger el cuerpo de otras infecciones virales y bacterianas.
Toma entre tres y cinco dientes de ajo y tritúralos. Se deben consumir por la mañana. Este tratamiento ha demostrado ser eficaz para paliar los síntomas de esta enfermedad.
Agua de coco
En caso de padecer fiebre amarilla, es esencial mantener el cuerpo hidratado y suministrar los nutrientes esenciales que se requieren. El agua de coco es un remedio casero eficaz para curar la deshidratación. El agua de coco ayuda a proporcionar a al organismo los nutrientes que necesita.
Agua de cebada
La cebada es rica en vitaminas B1, B2, B5, B9 y vitamina E. También tiene una buena cantidad de cobre que puede ayudar a reducir la inflamación y la temperatura corporal alta del paciente que padece fiebre amarilla. Ayuda a restablecer el equilibrio electrolítico y de fluidos en el cuerpo, lo que es útil para un paciente que padece fiebre amarilla.
Una forma de tratar fiebre amarilla consiste en hervir la cebada perlada en alrededor de dos litros de agua y cociéndola a fuego lento durante aproximadamente dos horas. Se recomienda consumir el agua de cebada tres veces al día para bajar la fiebre amarilla y sus síntomas.
¿Cuál es la perspectiva para las personas con fiebre amarilla?
La OMS estima que el 50 % de las personas que desarrollan síntomas graves de esta afección podría tener un mal pronóstico. Los adultos mayores y aquellos con sistemas inmunes comprometidos corren mayor riesgo de sufrir complicaciones graves.
¿Cómo se previene la fiebre amarilla?
La vacunación es la única forma de prevenir la fiebre amarilla. La vacuna contra la fiebre amarilla se administra de una sola vez. Contiene una versión en vivo y debilitada del virus que ayuda a tu cuerpo a crear inmunidad.
Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) sugieren que cualquier persona que tenga entre 9 meses y 59 años de edad y que viaje o viva en un área donde haya riesgo de fiebre amarilla debe vacunarse. No deben vacunarse las siguientes personas:
- Bebés menores de 6 meses de edad.
- Personas que tienen alergias severas a huevos, proteínas de pollo o gelatina.
- Personas que tienen VIH, SIDA u otras condiciones que comprometan el sistema inmune.
- Si tiene más de 60 años y está considerando viajar a un área que puede tener el virus, debe hablar sobre la vacunación con su médico.
Si se viaja con un bebé de 6 a 8 meses de edad o es madre lactante, se debe posponer viajar a estas áreas si es posible o hablar con el médico acerca de la vacunación.
La vacuna es segura. Una única dosis proporciona protección durante al menos 10 años. Los efectos secundarios de la vacuna pueden incluir un leve dolor de cabeza, dolores musculares, fiebre baja y, dado todo lo anterio, fatiga.
Otros métodos de prevención incluyen el uso de repelente de insectos y el uso de vestimenta apropiada para reducir la cantidad de picaduras de mosquitos.
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